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Masiva convocatoria: miles de estudiantes
Por Agence France–Press (AFP), 20/10/11 -
Thursday, Oct. 27, 2011 at 2:56 PM
Santiago, Chile.– Los estudiantes chilenos protagonizaron ayer dos masivas marchas que confluyeron en el centro de Santiago, en la segunda jornada de las protestas de 48 horas, y dejaron en claro que su lucha por una educación gratuita y de calidad será larga ante un gobierno que endurece su postura.
Miles de chilenos volvieron a salir a las calles en Santiago y en otras regiones del país, tal como lo han hecho unas 40 veces a lo largo de los últimos cinco meses.
El acto central tuvo lugar frente a una de las sedes de la Universidad de Chile, donde una vez finalizado, grupos de manifestantes se enfrentaron violentamente con la policía, lanzando piedras, palos y botellas de pintura a los agentes de fuerzas especiales, que respondieron con abundante gas lacrimógeno y chorros de agua.
Al cierre concurrieron los dirigentes estudiantiles Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Francisco Figueroa, líderes de la protesta, recién llegados de Europa, donde se entrevistaron con representantes de la ONU, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y de la Unión Europea.
"La lucha que hemos estado dando no es fácil. El gobierno nos ha cerrado la puerta, no quiere escuchar, no es capaz de ver la situación que vive Chile: un momento histórico para hacer cambios estructurales a la educación", exclamó Vallejo.
Esta nueva iniciativa del movimiento estudiantil, cuyo diálogo con el gobierno del presidente Sebastián Piñera se mantiene roto tras cinco meses de conflicto, se produce después de que el gobierno decidiera, anteayer, endurecer su postura ante los desórdenes públicos con la invocación de una severa ley de seguridad nacional para el caso de la quema de un ómnibus ocurrida anteayer, en el inicio de la primera jornada de protesta.
"Aquí estamos actuando no frente a niños ni jóvenes idealistas sino frente a violentos que hacen sus acciones precisamente para tratar de que Carabineros no pueda prevenir lo que van a desarrollar", afirmó el vocero del Ejecutivo, Andrés Chadwick.
"Cada vez que haya un acto que merezca la mayor de las penas no temeremos invocar la ley de seguridad del Estado. Las penas son mucho más graves, y además estamos pidiendo que pueda existir un fiscal con dedicación exclusiva", advirtió la gobernadora de Santiago, Cecilia Pérez.
Delegados en Europa
"No estamos locos, nuestras demandas son legítimas, justas, y las respaldan también organizaciones internacionales, como la Unesco y la ONU. Ellos nos han señalado también que el Estado chileno tiene muchas tareas pendientes en materia educacional", indicó Vallejo.
Por su parte, su compañero Giorgio Jackson, de la Universidad Católica, insistió en una reforma tributaria para poder financiar una educación gratuita universal.
Al respecto, Chadwick recalcó que Chile no puede compararse con Francia, Bélgica o Suiza y recordó que esos países sufren hoy elevados índices de déficit. "Los países que ellos visitaron tienen tres, cuatro, cinco veces más ingreso per cápita que Chile, son países desarrollados hace muchos años, y además hoy día están en una crisis gigantesca en virtud del déficit fiscal por haber usado mal los recursos", remarcó.
Los jóvenes llevan más de cinco meses movilizados en demanda de mejoras en la educación. Al cierre de la doble marcha, el presidente chileno precisó que hará "mayores esfuerzos" para resolver la demanda de educación pública gratuita para la mayoría de los estudiantes universitarios.
Sin embargo, el senador oficialista Carlos Larraín alertó que "la gratuidad total no es posible".
Hoy, los jóvenes y sus familias deben desembolsar miles de dólares anuales para pagar los costos de estudiar en universidades públicas. Al endeudarse con bancos a 20 años de plazo, egresan de la educación superior con deudas de 40.000 dólares o más.
Producto de las reformas impuestas por Pinochet, que redujeron a menos de la mitad el aporte público a la educación, Chile posee uno de los sistemas educativos más segregados del planeta, en el que sólo un 40% de los escolares asiste a colegios públicos gratuitos, sin que exista esa posibilidad a nivel superior.