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Solidaridad con Dr. Enrique Font
Por APDH Rosario - Wednesday, May. 09, 2012 at 11:14 PM

LEGISLADORES VERSUS PUEBLO….. Y LAS RISOTADAS DE LOS IMPUNES…….

Una vez más el pueblo de Santa Fe ha perdido la oportunidad de limpiar los espacios de poder teniendo una persona honesta , idónea y capaz, ganadora por gran diferencia a favor de un concurso impecable e inobjetable, en un cargo tan importante como el de auditor general de fiscales del Ministerio Público Fiscal, el Dr. Enrique Font.



La presunta “ingenuidad de unos” y el “armado cuasi mafioso de la Corpo política/judicial” ha logrado en la Comisión Bicameral de Acuerdos de la legislatura santafesina el rechazo al pliego del Dr. Font , en un miserable juego de toma y daca, donde amigos y enemigos se entremezclan para , en definitiva, lograr un solo objetivo, que se afianza a través de los diversos actos de la mayoría de la legislatura santafesina:

Permanecer y protegerse.



El rechazo no tuvo mayores explicaciones, y las que se escucharon, de boca de una alianza inentendible de quienes presumen de buscar una sociedad justa y digna, junto a la más impiadosa derecha que va desde los representantes oligárquicos de un patético capo cómico y los de aquellos que aun deben responder por su responsabilidad en los asesinatos de las décadas pasadas, entremezclados en una danza macabra ex policía todo terreno, ex “de todo” (bendecidos por un cura abusador o el fascista de turno) y “buenos muchachos”.



Pero quizás esa fue la clave: el notorio alivio de la corrupta Corpo judicial, no se podría entender sin ver que las Abuelas de Plaza de Mayo, el CELS e HIJOS dieron su aval a al Dr Font, junto a decenas de reconocidas personas y organizaciones del campo de los DD.HH.



El poder Judicial es uno de los únicos espacios de poder que se mantienen en Santa Fe intocado desde la Dictadura Militar, con sus viejos/nuevos protagonistas cortados por la misma matriz ideológica (veamos sino el defensor de Díaz Bessone como profesor de Penal en la Facultad de Derecho de Rosario o nuestra Carta Abierta al ideólogo del protestódromo)



. Tal vez algunos representantes de la legislatura deberían recordar a la hora de votar el esfuerzo del gobierno “a nivel nacional por romper el cerco de la corporación judicial y enriquecer el Poder Judicial, sumando gente con alta capacitación e idónea que no necesariamente provenga de una carrera judicial” (tomamos palabras de D. Narciso)



El Dr. Font proseguirá sin dudas su inestimable carrera profesional, en ámbitos más propicios, no nos cabe duda. El que ha perdido, reiteramos, es el Estado santafesino, y el pueblo de Santa Fe. Este cargo es vital para controlar y auditar el accionar de los fiscales y monitorear a la policía (conocida por los militantes del campo popular como Santafesina SA ) en función judicial.

Rosario, 7 de mayo de 2012-





NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS



ASAMBLEA PERMANENTE POR LOS DERECHOS HUMANOS DE ROSARIO





Norma Ríos -Presidenta

p/Mesa Ejecutiva

María del Carmen Martínez/Florencia Delnegro/Eliana Masegosa/Lorena Lescano

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Notas sobre el rechazo al pliego de Font
Por Hernán Lascano / Pablo Feldman - Wednesday, May. 09, 2012 at 11:35 PM


Por Hernán Lascano / La Capital

El lenguaje del toma y daca

Un debate aparentemente menor y de escaso impacto en el público masivo
a veces condensa, como una lograda foto instantánea, un retrato
diáfano del modo de ser del sistema político.

Un debate aparentemente menor y de escaso impacto en el público masivo
a veces condensa, como una lograda foto instantánea, un retrato
diáfano del modo de ser del sistema político. Pasó el jueves pasado en
la sesión en que la Asamblea Legislativa rechazó el pliego del
criminólogo Enrique Font para ocupar un cargo fundamental del nuevo
sistema de enjuiciamiento penal en Santa Fe. En la sesión en que se
negó el acceso a Font al cargo que había obtenido en forma holgada por
concurso público quedaron cristalizadas, de manera transparente,
nociones elementales de la teoría política. Básicamente, nociones
sobre los modos en que se libra la lucha por el poder y para qué. O,
fundamentalmente, para quién.

Font es un abogado rosarino de 48 años, docente de Criminología de las
universidades de Rosario, Mar del Plata y Santa Fe, con
especializaciones de posgrado en el Reino Unido y Canadá. Fue
secretario de Seguridad Comunitaria del gobierno de Hermes Binner sin
estar afiliado a ninguno de los partidos que tributan al Frente
Progesista. En diciembre pasado ganó por 16 puntos de ventaja al
segundo postulante un concurso para ser auditor general de gestión del
Ministerio Público de la Acusación ante un tribunal con jurados
independientes en un concurso que no fue impugnado.

El jueves pasado la mayoría opositora de la Legislatura comandada por
los distintos nucleamientos del peronismo denegaron a Font aprobación
para obtener el cargo. Antes la comisión bicameral de Acuerdos le
había puesto un epitafio a esa pretensión con ocho firmas: los
senadores Ricardo Kaufmann, Rubén Pirola, Joaquín Gramajo y los
diputados Leandro Busatto, Marcela Aeberhard, Silvia de Cesaris y
Mario Lacava (todos justicialistas) más Alejandra Vucasovich (PRO).
Los argumentos técnicos para fundar el rechazo relumbraron por su
ausencia.

Lo que sí brilló fue una renacida y saludable cohesión por motivos
ideológicos. Se dijo que Font no acreditó el ejercicio profesional
como abogado litigante por el tiempo requerido, que no tenía
antecedentes en ninguna fiscalía, que carecía de idoneidad en el
ejercicio profesional.

Es curioso cómo ese argumento provino de una tradición partidaria que
se especializó, desde 1983 a la fecha, por edificar un sistema
asociativo entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial que
garantizara, también, protecciones recíprocas. Muchos de los
legisladores preocupados por la eventual inopia de un candidato
avalado por la unanimidad de especialistas en la materia no se
inquietaron en lo más mínimo cuando los postulantes salían del seno
propio.

A los últimos procuradores de la Corte Suprema, encargados de
organizar la persecución penal de manera idónea, no parece haberles
alcanzado tener experiencia acreditada en el ejercicio como abogados o
trayectoria en el sistema judicial para obtener logros módicos. Ningún
alto funcionario civil o policial en la provincia resultó condenado
por algún delito económico. La narcocriminalidad constatable en causas
cotidianas de la Justicia provincial, a veces girada a la federal, no
paró afianzarse en un proceso de años. Los delitos graves contra la
propiedad y los homicidios también treparon en forma paulatina pese a
que los nombrados en los cargos que debían controlarlos eran abogados
con experticia en el sistema judicial.

El hecho de haber sido ministro de Gobierno de Carlos Reutemann no le
impidió a Jorge Bof ser diez años procurador de la Corte Suprema.
Jorge Obeid instaló a su sucesor Agustín Bassó sin que mostrara jamás
pergaminos en una persecución eficaz del delito que fuera más allá de
la clientela de siempre: pobres, indefensos y excluidos.

Lo que se necesita para supervisar el ejercicio del cuerpo de fiscales
de la provincia no lo garantiza un título de abogado, por más que eso
esté en el corpus de requisitos, sino un criterio fundado de política
criminal respecto de qué aspectos del delito perseguir. Un comerciante
exitoso no necesita ser contador público para prosperar en lo suyo. El
auditor del sistema no trabaja de fiscal. Pero sí debe tener, en base
a su conocimiento de la complejidad del campo criminal, capacidad para
fijarles orientaciones a sus funcionarios, reconocer estándares de
desempeño e identificar buenas y malas prácticas.

Si lo que dicen es que el gobierno armó concursos a medida para
colocar favoritos, la embestida es, en realidad, contra las
universidades nacionales y los Colegios de Abogados de Rosario y Santa
Fe que, en ese caso, al facilitar jurados que habrían actuado como
cómplices de una elección discrecional y amañada.

A nadie le importó las formas, ni los antecedentes, ni el arte del
bien común cuando se ascendió a camarista al juez correccional que se
negó a llamar siquiera a declarar a un gobernador por las mismas
responsabilidades presuntas por las que un ex presidente fue llevado a
juicio. El asunto no fueron entonces los argumentos solventes. Tampoco
ahora.

Lo que sí hay es algo que perdura con energía. En Santa Fe cambió a
partir de diciembre el predominio legislativo. Hoy el peronismo
controla el congreso provincial. Es el mismo nucleamiento diverso y
complejo que supo construir con sus favoritos un Poder Judicial
complaciente, que no persiguió a nadie que tuviera trayectoria en el
delito complejo o pudiera demostrar una cuota razonable de poder. Esto
no llama la atención en los resabios más tradicionales del
justicialismo. Sí en el Frente para la Victoria, que dice venir a
edificar una forma de persecución penal más proclive a las
convicciones de Font, como parece en la posición de denuncia
institucional asumida en relación al triple crimen de la Villa Moreno.
Pero lo que vale son los votos. Y ya se sabe cómo votó el FPV que
conduce Agustín Rossi en la provincia: en contra de Font y con el ala
más conservadora de su partido.

Ahora el peronismo tiene en la Legislatura una fuerza que no tenía y
con ella viene a decir que lo que importan son los porotos. No hay
ideología. Sólo el viejo idiolecto del reparto de cargos, el crudo
lenguaje del poder, algo que constató María Eugenia Bielsa cuando pese
a su avalancha de votos fue privada de alcanzar la presidencia en
Diputados. Si hay diez cargos en oferta el justicialismo recuperó la
fuerza para pedir cinco. Algo parecido a lo que pasó en noviembre como
condición de liberar los nombramientos para la reforma penal:
habilitar cargos para legisladores salientes.

Esta vez desde la arena de la realpolitik y no de la advertencia, el
bochazo a Font fue un claro mensaje para Antonio Bonfatti: con una
Legislatura adversa al gobernador se le dice que en la constelación
política el idioma oficial es el del toma y daca. Habrá gobernabilidad
siempre y cuando haya reparto.

Esto no implica colocar al gobierno en el sitial de la víctima: en el
caso de Font la defensa del oficialismo fue triste, testimonial y
tardía. El Frente Progresista hizo aquí poco o nada por el sistema que
dice aspirar a construir.

Que como señaló la Corte Suprema de la Nación es un sistema superior
al conocido y que implicó, hasta ahora, una batalla a brazo partido
contra los sectores más retrasados y enmohecidos de la corporación
judicial y política. Es este colectivo el que hoy está celebrando.
Porque la ideología de Font también cuenta. Su posición fundamental es
perseguir al delito desmontando las estructuras de negocios criminales
que no pueden funcionar sin la garantía de elementos internos del
Estado. Los que lo criticaron con más violencia por sus concepciones,
básicamente legisladores, hablan como si fueran portadores de
experiencias exitosas en política criminal, y no socios históricos de
un modelo que no paró de hacer agua.

http://www.lacapital.com.ar/columnistas/Hlascano/noticia_0016.html

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Por Pablo Feldman

SANTA FE › LOS ENTRETELONES Y LAS CONSECUENCIAS QUE TRAE EL RECHAZO
DEL PLIEGO DE ENRIQUE FONT EN LA ASAMBLEA LEGISLATIVA
Una luz de alarma para la reforma del sistema penal

Entre la tibia militancia de los operadores socialistas y las intrigas
de los integrantes de los 9 bloques del PJ se forjó la decisión de
ignorar un concurso ejemplar y transparente.

El rechazo del pliego del doctor Enrique Font para cubrir el cargo de
Auditor General obedece a una serie de factores concurrentes que
encienden una alarma en torno a la concreción de la tan mentada
reforma del sistema de enjuiciamiento penal. En ese sentido, hay
responsabilidades y motivaciones que van desde la tibia "militancia"
del pliego por parte de los operadores socialistas --el presidente del
bloque, Raul Lamberto subestimó el "armado" opositor--, hasta las
intrigas de los representantes de los 9 (nueve) bloques que tiene el
PJ en la Cámara Baja, como así también los movimientos de los
senadores Raúl Gramajo y Ricardo Kauffman.

La bandera del rechazo la portó desde el comienzo de las discusiones
la diputada reutemista de la bancada del PRO, María Alejandra
Vucasovich, y su colega de UPCN que responde a Alberto Maguid, Silvia
De Césaris. Y se sumaron a la cruzada Marcela Eberhard que obedece a
Oscar Cachi Martínez y Mario Lacava que hace lo propio con Jorge
Obeid.

Todos ellos, más los senadores ya mencionados, el excomisario Gramajo
y el exministro de educación "Chauffman" (que duró lo que un perro en
misa) comparten una matriz ideológica que, con matices, se opone al
pensamiento de Font, y lo que es más claro aun, al de las Abuelas de
Plaza de Mayo, León Arslanian, el Centro de Estudios Legales y
Sociales, Alberto Binder o Marcelo Saín, para citar algunos de los
"avales" presentdos por el aspirante.

Por tanto es lógico, y hasta comprensible, que quienes hicieron
política en espacios en los que, a la hora de gobernar, los jueces se
mandaban puestos desde un tristemente célebre estudio de Rosario y los
ministros de Educación los bendecía el obispo Edgardo Storni, no
quieran un académico del perfil de Font, bajo el pretexto de que no
tiene experiencia en la justicia.

Lo que llama la atención, y no se puede explicar apelando a la
"disciplina partidaria" es el voto del resto de los legisladores
peronistas que, como Eduardo Toniolli y Leandro Bussatto, comparten
los principios y el programa presentado por Font y terminaron
rechazándolo, en el caso de Bussatto y levantándose para no votar, en
el caso de Toniolli. Queda la duda en torno a otros legisladores como
María Eugenia Bielsa, Luis Rubeo o Roberto Mirabella, cuyas posiciones
en estos temas están más cerca de las de Font que de las de sus
detractores. No parece un argumento descalificador que haya sido
funcionario del gobierno de Hermes Binner, aunque en el debate no
faltaron esas referencias.

El concurso

El concurso fue impecable. No hubo impugnaciones. El tribunal fue
conformado por sorteo, con un representante del Colegio de Abogados,
uno de las universidades nacionales, y presidido por la Fiscal General
de Catamarca, María de los Milagros Vega. La suma de los diferentes
tópicos le otorgo a Enrique Font 16 puntos de ventaja sobre Raquel
Cosgaya y alguno más sobre Esteban Franicevich, ambos funcionarios
judiciales.

La metodología es la anhelada y no siempre aplicada en Santa Fe para
cubrir vacantes y un concurso que no fue objetado, debería ser
terminante. No se trata de cuestionar las facultades de la Asamblea
Legislativa --a todas luces habilitada para resolver lo que se le
ocurra-- sino el desapego a este instrumento, que en este caso otorgó
una ventaja pocas veces vista entre aspirantes a un cargo. No se
trataba de un "final de bandera verde" --si así hubiera sido, este
cronista cree que debería respetarse siempre el orden de prelación--
sino de una demostración de solvencia intelectual, que se ocupo de
destacar el tribunal.

"No sé si tiene matrícula de abogado", chicaneó en el recinto un
legislador cuyo apellido, en el mejor de los casos, nadie recordara en
algunos años. La falta de experiencia es evidente, pero de allí a
transformarse en invalidante es demasiado. Sino habría que ver si los
cruzados se le "animan" a Axel Kicillof, para citar a otro cuadro que
no tiene experiencia en la función.

Lo de Font ha sido una oportunidad perdida, no para él --que
previsiblemente irá a trabajar a un lugar más afín a sus proyectos--,
sino para el Estado provincial. Sin perjuicio de quién pueda ocupar
ese lugar, estratégico para comandar el accionar de los fiscales y
monitorear a la policía, hay dos cosas que quedan como saldo negativo
inmediato: la más importante es la falta de respuesta de los sectores
progresistas (incluidos los legisladores de diferentes partidos) ante
la nunca desbaratada "reacción" y el "toma y daca" que aparece como
única posible explicación a la postura de algunos representantes del
pueblo.

Por último, y como se dijo en el primer párrafo, la perspectiva de una
profunda reforma del sistema de enjuiciamiento penal en estas manos,
revitaliza la frase del maestro Rogelio García Lupo en sus brindis de
despedida del año: "que el 2013 nos encuentre libres o prófugos".

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-33659-2012-05-06.html

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