A 2 años de la Ley de Medios, C5K
Por PR(m-l) - Thursday, May. 31, 2012 at 8:14 PM

El 26 de abril se concretó la compra por parte del empresario K Cristóbal López del canal de noticias de cable C5N y cinco radios del Grupo Hadad. Esta sería “la mayor transferencia de medios hacia sectores kirchenristas de los últimos años. El monto estimado del acuerdo sería de unos US$ 40 millones ó $176,5 millones, (diario Clarín del 27-04-12). Nunca antes se había configurado un conglomerado mediático afín o directamente perteneciente al Gobierno Nacional.

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Dos años nos separan desde la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Sin embargo, la compra de parte del grupo de medios de Hadad (C5N, Radio 10 y las FM Vale, Mega, Pop y TKM), se quedó afuera de los controles de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Es que el artículo 41 de la llamada “Ley de Medios” (Ley 26.522) establece que las licencias de servicios de comunicación audiovisual son intransferibles, sin contar, además, que ni Hadad ni Cristóbal López podían tener más de dos FM en la Ciudad de Buenos Aires.

Si bien hasta el momento el grupo SzpolskiGarfunkel (Grupo Veintitrés) era el principal multimedios ligado estrechamente al kirchenrismo, hoy es el empresario del petróleo y del juego Cristóbal López quien tiene el mayor multimedio K.

Hace dos años, el gobierno sancionó la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual, y el nuevo conglomerado mediático K empieza a tomar su propia forma. Para entender las discusiones que se dieron en torno a la ley, debemos repasar los puntos centrales de los debates que circularon en los medios en esos días.

El kirchenrismo quiso hacer del debate una supuesta cruzada en contra de los monopolios mediáticos. Para los desmemoriados seisieteochistas, merece ser recordado “el” decreto 527/05 que durante el gobierno de Néstor Kirchner, extendió las licencias a los grupos mediáticos concentrados cuando aún perduraba la luna de miel entre los K y “la opo mediática”, campaña presidencial de Cristina mediante. Decreto que aún no se ha derogado. Es claro que en la medida en que no se toque la estructura del mercado en esencia monopolista, es imposible tener una ley antimonopólica. La batalla que se libró contra el Grupo Clarín, significa mucho más que el simple debate monopolio/antimonopolio, lo sustancial es la disputa por la representación simbólica del kirchnerismo y su relación con la sociedad en los momentos más conflictivos del gobierno. Pero claro, el gobierno se encargó sistemáticamente de obturar el debate con la falsa dicotomía Ley de la dictadura vs. Ley de la democracia.

Según el sesgado discurso que suelen utilizar los defensores de la Ley, esta nueva legislación permitiría la “pluralidad de voces” con la inclusión del 33% del espectro radioeléctrico a las organizaciones “sin fines de lucro”. Sin embargo, dos años después, despiertan del sueño pluralista cuando el acceso a los pliegos para la TV Digital implica un pago extraordinario imposible de cubrir para las asociaciones “sin fines de lucro”.

En plena discusión acerca de la sanción de la Ley, en la edición nº 34 de No Transar, expusimos nuestra posición, afirmando que la Ley estuvo hecha a la medida del continuismo kirchnerista. Vaya que no nos equivocamos cuando vemos los números que el gobierno gasta en publicidad oficial, premiando a los medios serviles: “El Gobierno destinó durante el 2010 1225 millones de pesos en publicidad oficial convirtiéndose en el principal anunciante de diarios, revistas, radios, TV e Internet con el 9% del total ingresado en el mercado publicitario.” (Clarín 03-12-11)

En estos dos años, también debemos recordar que ha habido varios ataques a los medios alternativos, presentaciones judiciales, robos de frecuencias, destrucción y decomizo de equipos. También han sido excluidos de las agendas mediáticas de los medios gubernamentales, oficialistas y no oficialistas los conflictos obreros de los trabajadores de prensa, como el caso de los trabajadores del desaparecido diario Crítica, las luchas salariales en Radio Nacional, los despidos en el diario Crónica. En los conflictos obreros es donde se visualiza el frente único entre las patronales, los medios y el gobierno, al silenciarlas sistemáticamente, cuyo ejemplo más significativo ha sido la lucha de los docentes y petroleros de la provincia de Santa Cruz.

La sanción de la llamada “ley de medios”, la posterior sanción de la ley de “reforma política” y el nuevo proyecto de ley “antiterrorista” promulgadas por este gobierno son parte de un complejo entramado que tiende a querer silenciar a las reales voces opositoras, los verdaderos reclamos de los trabajadores y del pueblo, como la inflación que golpea al bolsillo de los trabajadores ocupados y desocupados, el 82% móvil a los jubilados, la redistribución del ingreso, el fin de las tercerizadas.

La compra de parte del Grupo Hadad por un empresario kirchnerista, no es un detalle que debamos pasar por alto, ya que es también en el plano de lo simbólico en el que debemos dar la batalla. Una radiodifusión democrática y antimonopólica se va a conquistar cuando los sectores populares en lucha impongan su democracia contra la tiranía de los monopolios. Es hora de que los medios populares sean la real herramienta de difusión de los reclamos del pueblo y que de una buena vez por todas salgan a enfrentar al gobierno. Los sectores de la sociedad que quieran impulsar una comunicación diferente a la hegemónica tendrán la tarea de luchar contra los monopolios y contra el Estado que los representa, juntos en las calles, y no en estériles debates en un parlamento caduco del que nada bueno ha salido para solucionar los reclamos del pueblo. Es por este motivo que los sectores en lucha debemos seguir adelante construyendo nuestros medios, formando periodistas revolucionarios, ejemplos no nos faltan, como Emilio Jáuregui y Rodolfo Walsh, porque los medios del pueblo son legítimos, sean o no legales.

PR(m-l)
PARTIDO REVOLUCIONARIO MARXISTA LENINISTA
http://www.prmlargentina.org

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