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Las marchas por Mariano deberán ser eternas
Por El saltimbanqui -
Monday, Oct. 22, 2012 at 11:43 AM
saltimbanquiradio@hotmail.com
¿Porqué las marchas hacia la recordación de Mariano Ferreyra deberán de quedarse en el colectivo popular por siempre?
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Como la de los 24, los primeros de mayo o dieciochos de septiembre. Ahora una más: la de los 20 de octubre. Más allá de la justa consigna de coyuntura: "Justicia por Mariano, perpetua a Pedraza y el desmantelamiento de las patotas sindicales y empresariales ” y la invencible y sistemática convocatoria que fuerza sobre los hechos, recordar, conmemorar a Mariano debe de volverse una cita inquebrantable y eterna, una cita de honor que marca -y marcará por siempre- los matices inconfundibles entre los que se es hoy por hoy, y lo que se puede ser, en un mañana distinto.
Y no es solamente el hecho de centrarse sobre la figura del gran joven militante, sino sobre el proceso en su totalidad.
No es poca cosa. Al contrario, todo es muy grande, lo que encierra el hecho es muy grande, enorme:
Un muchacho, un pibe como miles, decide una vida: hacer la Revolución socialista. No es poca cosa. La labor revolucionaria lo llevó a enfrentarse con lo peor de la burocracia sindical ante el pedido del cese de las tercerizaciones (fenómeno mundial que tima, sin más, a millones en todo el mundo en beneficio de los empresarios, gobiernos y sindicalistas a favor de tales patrones burgueses). Tampoco, en este caso, es poca cosa, al contrario.
La historia continua y se agranda magníficamente. Serviles perros mascotas junto con represores convierten el justo pedido del fin de la estafa perpeterada a trabajadores, en una carnicería. Mariano cae asesinado de un disparo. Que se tenga la certeza plena de que existan agentes, capaces hasta de matar, comprados por pocas monedas, al servicio de la manutención del negociado de unos malditos, tampoco es poca cosa. La magnitud del hecho puja hacia la incertidumbre. Las convicciones se ponen en duda ¿Vale la realidad?
Pero los cuadros provistos por la historia reconvierten aquella situación pavorosa significada desde lo peor de la condición humana. Pedraza está en el banquillo de los acusados. No es, para nada, poca cosa. Y mejor aún, lo que muestra: la muerte de Mariano ya fue vengada. Toda la potencialidad y reflejos de reacción mostrada por parte de aquellos que instaron a enjuiciar a Pedraza y sus secuaces a partir de la movilización y la militancia en favor de pedido de justicia por Mariano, dejó acorralados a los representantres del podrido Estado, teniendo que someter a juicio a uno de sus socios.
No es poca cosa, en definitiva, que quede a los ojos de la sociedad toda cual es el camino hacia un futuro mejor y quienes tienen que ser los protagonistas para que ello suceda. Con la estampa del gran Mariano Ferreyra a la cabeza y la contundente militancia social que la engrandece mostrándose a sí misma, cunde como irreflenable ejemplo de como acabar con los parásitos que exprimen al conjunto de los trabajadores.
Queda claro: el recuerdo permanente hacia Mariano Ferreyra será, de recorcarse sistemáticamente, la concisa ilustración de quienes promueven el cambio social hacia un porvenir enorme, frondozo y quienes son los reaccionarios que renuncian, a partir de sus mezquinos intereses, a que ello suceda. Y eso no será, para nada, poca cosa.