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Mirar para cuidar: “Nos preocupa que se aliente a hostigar a los comerciantes”
Por CIPPES - Saturday, Jun. 01, 2013 at 5:30 PM

Con esta expresión se refirió Pablo Gallo, Director Ejecutivo del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (CIPPES), cuando se le consultó sobre la decisión del Ejecutivo Nacional de involucrar organizaciones afines al gobierno en el control de precios.

El CIPPES es la entidad que ubicó (2 años atrás) a la participación ciudadana como la llave metodológica necesaria para recuperar la credibilidad estadística que fuera  dinamitada por el INDEC. Desde entonces,  involucran a más de 380 vecinos de seis provincias en la tarea de relevar precios, a través del Índice Barrial de Precios, “… la credibilidad se recupera con transparencia, y para ello se requiere involucrar a la mayor cantidad de personas posibles en la elaboración de la información...” indica sin dudar.  

 

Sin embargo señala grandes diferencias entre la experiencia que desarrollan y la que  propone la presidenta: “… Consideramos falso indicar a  los comerciantes como los causantes del actual problema inflacionario. Tal afirmación conlleva el deseo de poner el problema en otro lugar, en otras personas, lejos de la responsabilidad del gobierno en sus decisiones macro económicas.  Por eso sigue intervenido el Indec…” y agrega: “…El requerimiento  de convocar a  miles de militantes a controlar precios, indicaría que también serian miles los comercios visitados. Queda claro que para el gobierno, los pequeños y medianos comerciantes son parte del problema…” subraya Gallo.

 

Con la arenga acusadora, que señala que son los comerciante  los que se suben sus precios cada vez que la Nación otorga aumentos, el centro de estudios cordobés prefiere distanciarse: “…Los pequeños y medianos comerciantes no son el problema. No fijan  precios ni tienen capacidad de discutir  aumentos. La mayoría de las veces se encuentran, como sus clientes, indefensos ante el incremento de sus costos. El IBP se nutre de información que procede de cientos de verdulerías, carnicerías y almacenes. Desde nuestra perspectiva los propietarios de estos comercios, son también vecinos del barrio que  corren  la misma suerte que el  resto de su comunidad. Por eso el IBP se construye desde una mirada inclusiva, en la cual los comerciantes no son controlados ni estigmatizados. Colaboran con sus vecinos prestándose al relevamiento de precios, y en retribución reciben de éstos, un informe mensual gratuito que les permite comparar los precios de su comercio, con  centenares de comercios del mismo rubro. Dicha  información le resulta muy útil al empresario, y sería imposible –por sus altos costos- solventarlo en forma privada. Así quedan todos contentos…” Describe Gallo lo que podría llamarse un verdadero círculo virtuoso, añadiendo: “…Nos preocupa que se aliente a hostigar a los comerciantes. Se eligió un mensaje equivocado que puede producir situaciones injustas o violentas entre vecinos, toda vez que alguien pueda por ejemplo: endilgar a la ambición de los comerciantes de su barrio, no  llegar con su sueldo a fin de mes…” El director del centro finalizo advirtiendo: “… Estos anuncios  que no aportan nada, mientras tanto el país sigue esperando un plan integral anti-inflacionario que   ponga fin a los  parches aislados  y cortoplacistas…”

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