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SUTEBA Bahía Blanca: 10 años de democracia de base, participación y lucha
Por reenvío SUTEBA Bahía Blanca - Wednesday, Jul. 10, 2013 at 10:54 PM

SUTEBA Bahía Blanca: 10 años de democracia de base, participación y lucha
(Discurso de la Secretaria General electa, Gabriela Delfino)

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Suteba bahía blanca, 10 años. Es el hecho que nos convoca hoy. Una frase que contiene mucha historia y nos pone de cara a nuevos desafíos. 10 años de democracia de base, participación y lucha, que no es poco en una ciudad como la nuestra, y del desarrollo de una práctica que la ha impactado y la ha interpelado.

Hace 10 años, cuando asumimos, recuerdo claramente que dedicamos nuestro triunfo a los 30.000 compañeros desaparecidos. Una bandera inclaudicable que a través de la Sec. de Derechos Humanos se tradujo en que en las escuelas se empezara a hablar con los chicos y con los docentes sobre lo ocurrido en los negros años de la dictadura como resultado del terrorismo de estado y convocando, no solo a las conmemoraciones del 24 de marzo, sino también discutiendo, informando en las reuniones de delegados sobre hechos invisibilizados ( como el asesinato de los trabajadores gráficos de la La Nueva Provincia, Heinrich y Loyola) y finalmente , ante la tan largamente exigida concreción de los juicios por delitos de lesa humanidad, siendo parte convocante y organizadora de los actos centrales. Destaco en este punto el homenaje y el aplauso de pie que rindieron en una asamblea de 1000 docentes a Celia, madre de Plaza de Mayo, a la Cra Laura, hija de desaparecidos y a los integrantes de la Unidad Fiscal por delitos de lesa humanidad. Quien lo hubiera pensado, aquí, en Bahía Blanca.

Con la misma emoción recordamos aquella asamblea, en el gimnasio del Colegio nacional, cuando dos compañeros del Paloni (hoy INCOB) nos contaron que el sueño se hacía realidad,que ponían en marcha el frigorífico;ahora sin patrones.

Pero los derechos humanos no son cuestiones solo a conmemorar. El hambre y la miseria vulneran derechos básicos y esto lo vemos cada día en las instituciones donde trabajamos. Lo vemos en las dificultades de aprendizaje de nuestros alumnos que son originadas en la pobreza. En la vergüenza de los padres que vienen a pedir zapatillas. En las escuelas que se caen a pedazos. En la deserción escolar del 50% de los alumnos y alumnas que van al secundario. En los hospitales públicos destruidos y sobrepasados por la demanda de atención y con escasos recursos para brindarla. Frente a esto, nuestra política fue unificar los reclamos de cara a la comunidad. Con esta idea nos dirigimos a las compañeros y compañeras de los sindicatos docentes, a los compañeros médicos, a los auxiliares, realizando marchas multitudinarias y asambleas donde estábamos todos y todas, entendiendo que resistíamos a un modelo que se basa en la injusticia de que unos pocos tengan mucho y muchos tenga poco o nada. Quiero puntualizar especialmente la experiencia que para nosotros significó las asambleas con los padres, sobre todos de las escuelas de sectores populares, donde la defensa de la escuela pública se hacía más concreta que nunca y de donde salimos fortalecidos. Nuestros reclamos se legitimaron frente a la comunidad y los docentes convalidaron nuestra práctica con un contundente triunfo en estas elecciones.

Nuevos desafíos nos esperan. Impulsar la comisión de género, en un sindicato mayoritariamente de mujeres es uno de ellos. Profundizar la unidad de los que resisten las políticas de ajuste de los gobiernos nacionales y provinciales es otro. Generar mayor participación de nuestros compañeros docentes en nuestro sindicato en una tarea central.

Finalmente, quiero rendir homenaje a quienes hoy no estan con nosotros, y que fueron artífices de esta construcción :Arnoldo Groessman, quien combatía tenazmente todo tipo de sectarismo, Eddy Martella, cuya lucidez y coherencia marcó caminos a quienes tuvimos la suerte de conocerla. Y Marta Ivezza, compañera de voluntad inclaudicable .

Por último, quiero rendir homenaje también a nuestros compañeros y compañeras docentes. Aquellos que, como dice Silvio Rodriguez, amaron “el tiempo de los intentos, la hora que nunca brilla.” A quienes aman “la arcilla que esta en sus manos” en el aula y en la calle. Porque no ha sido en vano. Juntos, hemos construido esta experiencia de hacer del Suteba una herramienta de lucha. Y de todos nosotros depende que lo siga siendo.

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