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El dólar, los obreros, y el kiosquero asesinado
Por Daniel Papalardo -
Saturday, Jan. 25, 2014 at 12:23 PM
danielpapalardo403@hotmail.com
El clima de violencia social reconoce ultimas causas en decisiones económicas que sumergen a cada vez mas personas en el espacio de la miseria material y cultural
Dos noticias por la mañana. Una ,el jefe de gabinete autoriza la compra de dólares.Otra, el señor del kiosco de la esquina apareció muerto dentro del negocio, con un disparo de arma de fuego en su cuerpo.(en esta última se aclara que la policía investiga)
Más allá de que toda alteración del tipo de cambio, y la devaluación del peso, implique por sí mismo un golpe significativo sobre la economía individual de cada trabajador y su familia, lo cierto es que los comportamientos sociales que anteceden, y acompañan un proceso devaluatorio del peso, tienen un significado social que excede el marco puramente económico.
En particular lo que pretendo destacar es el comportamiento del grueso de los sectores medios de nuestra sociedad. Ese conjunto heterogéneo alguna vez se tendrá que hacer cargo de su aversión por lo colectivo, y su ausencia de proyecto para la comunidad en su conjunto.
Desde el pique y cacerola la lucha es una sola, al dólar paralelo como instrumento en donde reposar la capacidad de ahorro que haya podido generar, pasando por la protesta a los cortes de luz y la oposición a un uso racional de la energía, nuestro sector medio no hace otra cosa que traducir una dosis de exacerbado individualismo, que se ve favorecida por la construcción de un individuo medio, formado a partir del rumor, y la presión informativa de todos los aparatos productores de ideología, desde un simple periódico a las redes sociales, pasando por la tv e internet.
Estamos frente a un sujeto que corre tras una operación económica-mediática, de los centros concentrados de poder, legitimando ese proceder con su consenso. No debe olvidarse que el llamado dólar blue no es otra cosa que dinero ilegal, y que el acceso al mismo, no es otra cosa que encubrimiento y participación en esa operación. Lo propio ocurre con toda la economía informal, que teme a la tributación, como a los rayos de una tormenta de verano.
Tras ese juego hipócrita del que clama por poder acceder a dólares que en gran medida no genero con su actividad cotidiana y especuladora, queda el trabajador asalariado, que ve escaparse de sus manos la posibilidad de acceder a la canasta familiar mínima, que le permita sobrevivir y criar a sus hijos. El propio gobierno reconoce el desmadre cuando sale a ofrecer 600 pesos a un joven para que pueda estudiar, con lo cual esta diciendo que con 80 dolares una persona puede concentrar su vida en una opción educativa que no es tal, porque aquello a lo que acceda no le habilitara a ninguna posibilidad de incorporación a la producción, porque sencillamente la estructura productiva no genera empleo en igual proporción.
En definitiva, ese tipo que corre a refugiarse en el dólar, presiona para que no exista precio, para que se altere la vía social por vía de la desproporción de sus coordenadas, no es otra cosa que un útil instrumento de la explotación y la opresión social, que tarde o temprano le alcanzará. De ello da ejemplo la historia de la primera mitad del siglo XX con los regímenes fascistas, que nacieron al amparo de un conglomerado de pequeños burgueses asustados.
La clase media mediática, tendrá que preguntarse de una vez por todas en que le toca la muerte de un kiosquero. Más allá de la desamparo que emerge del primer momento frente a la violencia social, habrá que reflexionar sobre esa otra violencia que implica que de buenas a primeras en un lapso de un mes, a un trabajor se le quite el 20 % o más de sus ingresos , y que este siga ganando lo mismo , cuando el producto que elabora, aumenta de solo estar parado en un exhibidor , como consecuencia de un juego financiero, y especulativo con la moneda. Tras comportamientos sociales como este, emerge la exclusión social futura, la carencia, la frustración, que es madre de quien empuña circunstancialmente un arma para asaltar un kiosco.
Dinero ilegal, clase media?
Por gorvachot -
Saturday, Jan. 25, 2014 at 7:25 PM
Daniel, lo que vos llamás 'clase trabajadora' son gente que también (en muchísimos casos) laburan como bueyes, hay un montón de gente 'clase media' destruída por la presión de tener que laburar como idiota para lo necesario y un poco más... no solo 'la clase trabajadora' labura como esclava, en todo caso, pongamos que éstos últimos cobran peores sueldos, por decir algo comparativo...
Y sobre la especulación dolarística no es sólo la percepción y el juego especulativo lo que genera una economía despilfarradora, especulativa, macabra y destructiva. En todo caso son las operaciones 'reales', comprar o vender dólares, hacer tramoyas con tarjetas internacionales, sacar créditos, usar las tarjetas de crédito, traer cosas de afuera y venderlas acá, etc... y no las ideas patéticas, enfermas y/o egoístas de lo que vos llamás clase media. Sin mencionar el afán de lucro de los sectores mas acomodados, cuentas off-shore, casinos, casas de cambio, inversiones en el extranjero, importaciones, exportaciones, lavado de dinero, construcción especulativa, es decir 'narcotráfico' legal e ilegal...
Y como decía Ivan Illich. “La organización de la economía entera hacia la consecución del mejor-estar es el obstáculo mayor al bienestar.”
Por otra parte tu artículo sobre la potencial represión sobre la reforma del código civil es muy interesantes. Podrías ampliar los alcances específicos de lo que significa dicha reforma?
saludos!