Julio López
está desaparecido
hace 6447 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Desobediencia pedagógica. La educación en cuestión / sábado 20 de septiembre
Por (reenvio) Desobediencia Pedagógica - Wednesday, Sep. 03, 2014 at 2:00 AM
desobedienciapedagogica@gmail.com

Sábado, 20 de septiembre a la(s) 16 hs. Carlos Calvo 2365 entre Matheu y Pichincha. Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro.

http://www.facebook.com/events/742907345768943/?ref=22

Este es un llamamiento a pensar juntos, a cuestionar nuestras prácticas y a emprender caminos colectivos. Nos citamos a un encuentro alrededor de un escrito pero también centrados en tantas prácticas y problemas cotidianos que sabemos no se resuelven de manera individual. Nos convoca un malestar, pero buscamos un encuentro que lo supere. Que genere respuestas, más preguntas; invitamos a delinear caminos de intervención, quizás juntos, quizás cada quién por donde vino, en los lugares de trabajo como docentes, como madres o padres, tal vez desde el estudio.

Los docentes que escribimos este llamamiento no queremos resignarnos a ser partícipes necesarios de un sistema educativo cuya crisis permanente y creciente tiende a desdibujar todas sus funciones menos las de encierro, control y disciplinamiento de niños, adolescentes y jóvenes. Y esto nos indigna, nos rebela.

Queremos con este llamamiento inaugurar múltiples instancias de comunicación, de acción y reflexión, de intercambio de experiencias transformadoras.

Ciudad de Buenos Aires.
______________________________

Llamamiento a la desobediencia pedagógica

Los docentes que escribimos este llamamiento no queremos resignarnos a ser partícipes necesarios de un sistema educativo cuya crisis permanente y creciente tiende a desdibujar todas sus funciones menos las de encierro, control y disciplinamiento de niños, adolescentes y jóvenes. Y esto nos indigna, nos rebela.

No creemos ni en el camino de la desesperanza, de la institucionalización, del “nada puede hacerse contra este sistema nefasto”, ni en el camino individualista que intenta ponerle una carita feliz al engranaje de una máquina que tritura futuros.

Creemos que debemos asumirnos como sujetos transformadores, capaces de pensar y actuar junto a otros, negando el rol que desde los ministerios pretende cosificarnos, reduciéndonos a enseñadores de programas prescriptivos y obedientes a cuanta directiva nos bajen.

Quienes militamos o alguna vez lo hicimos, sabemos que nada nos excusa para la inacción. Ni las “embestidas neoliberales”, ni la claudicación de críticos devenidos en funcionarios, ni el caleidoscopio siniestro llamado estatuto docente, ni las “soluciones” de un progresismo cuya mayor profundidad termina en el lema “por más educación pública”.

También sabemos que todas las injusticias no pasan por el salario docente ni por la desinversiónedilicia, y que si no se atacan los núcleos problemáticos, pedir más presupuesto equivale a potenciar un sistema que aumenta la injusticia social.

A modo de ejemplo, queremos mencionar algunos núcleos problemáticos (nótese que muchos vienen señalándose hace décadas):

1. La verticalidad piramidal del sistema se riñe (y gana) con “la formación de sujetos críticos y autónomos” que nominalmente persigue. El curriculum oculto y nunca escrito opera a pleno.

2. Contenidos, programas y hasta diseños curriculares que lejos de ser producto de debates de las respectivas comunidades educativas, son pensados e impuestos por tecnocraciasministeriales. Aparecen así, como bajada ideológica, propaganda a favor de los alimentostransgénicos y de la megaminería, por nombrar sólo dos problemáticas que hoy angustian, enferman y matan a miles de personas.

Y aquí queremos batallar contra dos discursos, muy sensibles al progresismo e incluso sostenidos por sectores sindicales de izquierda:

a- que en la escuela pública hay pluralidad ideológica y

b- que existe un “saber enseñar” que prescinde de los estudiantes y niega la dialogicidad, labidireccionalidad del proceso de enseñanza aprendizaje.

3. Los docentes taxis, con sus horas dispersas en más de 5 escuelas, inhiben el sentimiento de pertenencia, la implicación ética, vocacional, humana, y anula con eficacia lacomunicación entre docentes. De manera que el docente asuma como su única opción funcional en la escuela, ser el superior de sus alumnos y el subalterno de los directivos. Este mecanismo funcionalista interactuando con una formación docente pauperizada y mercantil ($ por puntos) promovieron la aparición de docentes que siguen el juego, “total, ¿qué podés esperar de estos negros?”, es una frase no rara de escuchar en una sala de profesores y maestros.

4. La inclusión escolar y la terminalidad suelen operativizarse como simple introducción de cuerpos en los edificios escolares, con la intención de aprobarlos como sea para que las estadísticas cierren. ¿Hasta cuándo vamos a escudarnos en una obediencia debida? ¿Cuál es nuestro límite ético?

Falsear las estadísticas, además de ser una política poco inteligente, pues deslegitima y destruye el valor de las estadísticas mismas, implica en educación el sostenimiento de mentiras que dañan concretamente a estudiantes. No son pocos los escolarizados que no han podido alfabetizarsedentro de la escuela y “escapan” de las estadísticas por diferentes motivos: los problemas de disciplina (y aquí invitamos a pensar a la violencia escolar como un síntoma del malestarinstitucional) y/o los tratamientos psicológicos/psiquiátricos con uso y abuso de psicofármacos. O los desertores escolares que, “dibujo de matrícula” y flexibilización del regimen de regularidad mediante, pasan a ser invisibles, porque estadísticamente la inclusión “es un éxito”.

Quienes apuestan a la profesionalización docente muchas veces pretenden que esto implique la capacidad para enseñar cierta disciplina a cualquier grupo, en cualquier institución, siguiendo a piejuntillas lo dispuesto por autoridades en estatutos y diseños curriculares. Si bien la escuela se nos aparece muchas veces como un espacio contradictorio, no es un lugar “neutral”.

Para esta visión maquínica, el docente es sólo un engranaje más, no es necesario que exista una comunidad escolar con vida propia ni que los docentes 'pierdan tiempo' comunicándose entre sí (más que para unificar diseños) ni que el docente investigue junto con los estudiantes las necesidades de cada grupo (más que para mejorar su “manejo” de éste) ni siquiera es preciso que el o la docente dialogue con los estudiantes pues enseñar su disciplina supone que uno sabe y el otro no.

Quienes escribimos el presente texto apostamos a cosas opuestas.

Creemos que los docentes no sólo podemos sino que debemos constituirnos como un colectivo transformador, capaz de pensar junto a estudiantes y padres qué escuela queremos, capaz de asumir su papel instituyente, capaz de cambiar radicalmente la dinámica de la escuela pública basándose en una crítica aguda, despiadada e implacable de un sistema que parece diseñado para enseñar la aceptación pacífica de la alienación y la opresión a los hijos de la clase trabajadora.

No estamos hablando de activar gremialmente en sindicatos que, lejos de ser cajas de resonancia para críticas pedagógicas, se limitan a sostener un consignismo vacío y progre (ni pretendemos desalentar aquí iniciativas que busquen revertir esta pobre realidad sindical).

Estamos hablando de encontrar nuevas formas de comunicarnos en la escuela, de juntarnos a pensar, a reflexionar sobre nuestras prácticas y sobre nuestras problemáticas cotidianas, de juntarnos para urdir proyectos de articulación no pensados por la burocracia de “la inclusión y la terminalidad”, para pensar estrategias que permitan una inclusión real, para revisar críticamente el reinado del discurso jurídico en la escuela, para cuestionar la pérdida de autonomía de las escuelas a manos de supervisores y funcionarios de mayor rango y obediencia.

Llamamos a la 'desobediencia pedagógica' de la manera más colectiva posible, negándonos a asumir el papel pasivo y nefasto de matarifes de la inteligencia y la creatividad, rechazando sus vacíos e insípidos cursos de capacitación bajo la bandera de la competencia, para agruparnos entre pares en el sendero de la cooperación y emprender una educación auténtica, reflexiva, dialógica, capaz de sacudir conciencias y corazones.

Esta tarea es vocacional, es política, es nuestra. Nos la debemos, se la debemos a los pibes, y la podemos empezar en este ciclo lectivo 2014, es sólo cuestión de hablar con los compañeros más afines y tramar juntos.

Queremos con este llamamiento inaugurar múltiples instancias de comunicación, de acción y reflexión, de intercambio de experiencias transformadoras. Nuestra idea consiste en que podamos organizar, en el menor tiempo posible, un encuentro presencial a partir de encontrarnos virtualmente en desobedienciapedagogica@gmail.com y en desobedienciapedagogica@facebook.com

agrega un comentario


Desobediencia pedagógica. La educación en cuestión / sábado 20 de septiembre
Por (reenvio) Desobediencia Pedagógica - Wednesday, Sep. 03, 2014 at 2:01 AM
desobedienciapedagogica@gmail.com

Desobediencia pedagó...
desobediencia_pdeagogica.jpg, image/jpeg, 540x720

agrega un comentario