El
papá de Solano, casi agarrado de la bufanda del abogado Heredia. |
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Sergio Heredia: 'Para nosotros Daniel Solano fue asesinado y vamos a encontrarlo'
Por La Retaguardia - RNMA -
Friday, Nov. 14, 2014 at 9:52 AM
"En este momento estoy
en el juzgado, estamos tomando testimoniales. Ya declaró una persona
esta mañana temprano, ahora entra otro. Siempre aportando pruebas y
llegando ya a ser más contundente con nuestra postura del asesinato y
los autores ideológicos del hecho. Así que estamos muy contentos dentro
de la tristeza de ayer haberse cumplido tres años. Estamos satisfechos
y siempre avanzando en firme. Es muy posible que en tres, cuatro meses
ya esté el juicio para los siete policías que están detenidos y después
veremos los autores ideológicos, cómplices, encubridores, mucha gente
involucrada", comenzó diciendo Heredia.
—La Retaguardia: En los
casos de López o Arruga, cada vez que llega un aniversario de su
desaparición hay una pantalla judicial que aparenta novedades en la
causa, ¿no es esto lo que está sucediendo en esta causa?
—SH: No, porque la
investigación la llevamos adelante nosotros. Este expediente, si se
mueve, es por la querella. Siempre hemos trabajado firmes en una causa
que tiene casi cincuenta cuerpos de expediente y dado lugar a veintidós
causas paralelas. Lo desastroso fue los primeros días, antes de que
lleguemos nosotros, el primer mes, con encubrimiento judicial,
policial, empresarial. Aquí se está trabajando contra una gran
corporación política, policial y una corporación económica.
Que un grupo de salteños
y abogados que se radicaron aquí estén sacando adelante este caso es un
muy importante. No te olvides de que yo estoy viviendo en una Iglesia
custodiado por Gendarmería. Las condiciones de trabajo no son las
correctas, pero estamos muy satisfechos a dónde hemos llegado. Es el
único caso esclarecido en el que se tiene tamaña cantidad de policías
imputados y procesados: veintidós imputados, trece procesados y siete
detenidos. Ni en un juicio de lesa humanidad hay tanta cantidad de
policías detenidos.
—LR: El año pasado
presentamos la película Diario de una causa, que armaron con Leandro
Aparicio, en Buenos Aires, en el anfiteatro de ATE, con los familiares
de Luciano Arruga. Todos nos conmovimos porque vos decías tener una teoría a propósito de
dónde podría estar el cuerpo de Daniel.
—SH: Y fue correcta.
Nosotros logramos entrar, rompimos la comisaría, encontramos un nicho. Pero siempre tarde en el
tiempo, siempre vamos atrás. Pero eso se logró, medidas que no se
hicieron en su momento, como, por ejemplo, la prueba del luminol: se
hizo después de dos años y pico; no es lo mismo, no era el momento
correcto. Todo eso sirve para aportar pruebas. Nosotros, aún hoy, lo
seguimos buscando, somos los únicos.
Para nosotros, Daniel
Solano está muerto, fue asesinado. Vamos a encontrar sus restos.
El otro día fio a
Tartagal, estuve dos meses trabajando y vine con un contingente de
testigos. Es decir, que la noche que desaparece Solano en el boliche
había cincuenta norteños. La pregunta es por qué no hablaron. Al juez
le dijeron que estaban amenazados.
Yo no tengo por qué ir a
Mosconi, a Tartagal a buscar testigos, eso lo tiene que hacer la
justicia. Ese viaje nos salió 60.000 pesos. Otro viaje que hice el
anteaño pasado, en el que también traje testigos, nos salió 40.000
pesos. Esta es la incongruencia de este sistema. Venimos desde Tartagal
hasta Río Negro custodiados por Gendarmería Nacional. Es bastante
curioso.
También hemos
introducido al tema, con testigos, el tráfico de cocaína como otro
elemento de este negocio de esta banda que no solamente explota a
obreros, sino también traficaba cocaína. Lo dije desde el primer día,
en la película lo dije claro.
Te voy a contar una
anécdota. Hace una semana vino un muchacho a verme a la Iglesia en un
estado lamentable, que se había escapado de las gamelas de Expofrut.
Vino desde Orán captado para Expofrut, no para Trabajo Argentino ni
Agro Cosecha. Este muchacho estuvo preso en la gamela durante tres y un
guardia lo dejó escapar para que me venga a ver. Es terrible lo que
contó, ya hicimos la denuncia.
Este muchacho es de
Buenos Aires, estudiante universitario con título, habla varios
idiomas, estuvo viviendo en Alemania. Es hijo de una familia muy
adinerada de Buenos Aires, imaginate el escándalo que se está armando
acá. A las cinco de la mañana lo tuve que llevar internado a la guardia
del hospital.
Dije ayer que, si bien
era lamentable para mí que se cumplan tres años de la muerte de Solano,
era importante un júbilo haber podido salvar a otro chico. Ya eso solo
justificó mi presencia en este momento.
Pueden ver su testimonio. Se llama Leonardo Gómez, es
hijo de los propietarios de Colombraro ¿Te imaginás a un Colombraro en
una chacra? Es terrible esto.
—LR: Decías que estás desde
hace tres años allí, Gualberto, el papá de Daniel, también. ¿Cómo está?
—SH: Tomé la decisión
personal de mandarlo a Tartagal hace una semana porque no lo veía bien
de salud. Preferí que esté con su padre, su nieto, sus hijas. Y aquí
quedamos Romina, Maira, Pablo, mi amigo Leandro y yo. Y ahora lo
tenemos a Leo en la Iglesia. Parece un hotel ya...
Ayer hubo una misa,
hemos pasado muchas necesidades —se ve en el documental—, pero siempre
con el trabajo firme. Ahora hemos tenido contacto con la Nación, con la
Secretaría de Derechos Humanos; el Gobierno de Salta colaboró con
20.000 pesos para el traslado de los testigos, el Concejo Deliberante
de Tartagal colaboró con 20.000 pesos más. Es un trabajo muy cansador
estar con custodio tanto tiempo. Esta va a ser la cuarta Navidad que
voy a pasar lejos de mi casa, pero creo que valió la pena, no estoy
arrepentido para nada y creo que sirve.
—LR: Mencionaste un par de
veces el estar custodiado por Gendarmería. ¿Esto está impuesto por el
juzgado?
—SH: No, hay una causa
penal, porque se descubre un intento de asesinarme. A un sicario se le
ofrecen 30.000 pesos para matarme, eso se investiga y ahí se me pone
custodia de Gendarmería. Hace un año que estoy ahí, viven conmigo los
gendarmes.
—LR: Fue por esta causa del
intento de asesinato que otro juzgado determinó eso.
—SH: Exactamente, otra
fiscalía. Pero además de eso, es todo un entramado de encubrimiento,
porque también a los fines de voltear testimonios. Era un sicario que
convivía con una policía. Está involucrada la policía. Todo eso sirve
para demostrar la obstaculización de la justicia y el encubrimiento,
que aún hoy sigue funcionando, todos los días funciona. Es muy difícil
trabajar así. No tiene la connotación nacional que debería tener, pero
va a ser el caso más importante de los últimos quince o veinte años por
la complejidad que tiene.
—LR: ¿Qué sensación te
generó la aparición de los restos de Luciano Arruga?
—SH: Una gran alegría.
Fueron muchas sensaciones. Estuve con su mamá varias veces, estuve en
Buenos Aires con ellos cuando se presentó la película. La sensación que
más me quedó, te soy sincero, cuando vi la conferencia, fue la cara de
la madre.
Yo convivo con Gualberto
Solano todos los días desde hace tres años. Con él estuve en
rastrillajes, en la comisaría, hemos ido a lagunas congeladas buscando
el cuerpo, he pasado muchas cosas con él. Siempre he pensado cuál será
la cara de Solano cuando encontremos el cuerpo de Daniel. Cuando
anuncié que Daniel estaba muerto, el 7 de diciembre de 2001, Gualberto
se desmayó. Eso es lo que más me conmovió. Además, de las grandes
falencias de lo que pasó en el proceso con respecto a las
circunstancias de cómo se lo encuentra. Es para ponerse a pensar.
Sergio Heredia sigue
atrincherado en la Iglesia, investigando el secuestro y desaparición de
Daniel Solano. Tres años después, dice que siempre va detrás y llega
tarde. La justicia, por ahora, viene más atrás y solo funciona cuando
ocurren movimientos extraordinarios, como el de los Familiares y Amigos
de Luciano Arruga o el del grupo de Heredia en Choele Choel. Así, a los
empujones, la verdad se va acercando.
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