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Bolivia: Manifiesto ideológico de El Alto para el mundo
Por Gualberto Cusi Mamani - Sunday, Jan. 04, 2015 at 3:35 PM
dr.cusi2@gmail.com (00591) 77777542 Villa Dolores, El Alto

En el actual “Juicio de Responsabilidades”, que vergonzosamente se ventila desde octubre de 2014 en el Senado contra tres magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, se actúa de igual manera, con un agravante: Al linchamiento político-judicial de los diputados (“fiscales”) y los senadores (“jueces”) se suma el linchamiento gubernamental del Ministro de Salud...

ANTE EL INJUSTO “JUICIO DE RESPONSABILIDADES”, ESCARNIO Y MUERTE CIVIL EN BOLIVIA

El 13 de junio de 1994 la Cámara de Senadores sentenció, por voto, al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Edgar Oblitas, en “Juicio de Responsabilidades” que –se demostró posteriormente– fue “armado” por el cónsul de EEUU en Cochabamba y por el abogado Carlos Sánchez B. Ellos filmaron (para la “prueba”) un inventado “soborno” del nicaragüense Antonio Ibarra (agente CIA) supuestamente destinado a ministros de la Corte Suprema. La sentencia fue: “Destitución del Dr. Oblitas, privación de empleo, inhabilitación por diez años para obtener cargo público alguno”, o sea, “muerte civil” y escarnio público internacional. Oblitas se oponía a al capricho gubernamental de la “capitalización” de nuestras empresas estratégicas (YPFB, ENTEL, ENDE, LAB, ENFE, Vinto).

El Senado, el año 2005 y mediante voto, le devolvió –extemporáneamente– al Dr. Oblitas sus derechos civiles, injustamente avasallados, luego de comprobar la falsa acusación y un absurdo juicio “por consigna política” como confesó el diputado Edil Sandóval. Oblitas ya había fallecido (25 de febrero de 2005) Doce años de muerte civil para un probado defensor de la causa marítima.

En 1961 el líder sudafricano, Nelson Mandela, fue sentenciado a cadena perpetua por protestar contra el gobierno de una ínfima minoría blanca, que sometía a la mayoría negra. Estuvo preso, entre 1963 y 1990 (27 años). Al salir de la cárcel, fue elegido Primer Presidente Negro… y siempre mantuvo su humildad. Entre 1944 y 1963, Mandela se rebeló contra leyes que imponían el apartheid o segregación racial extrema, o los bantustanes, territorios marginales donde se confinaba a la mayoría negra, con escuelas, baños y lugares públicos, solo para negros…

Entre 1920 y 1947, en la India, Mahatma Gandhi encabezó una lucha político-filosófica, con métodos pacíficos como la “no cooperación” con las autoridades, “resistencia pasiva” a las leyes británicas imperiales, y 'desobediencia civil'. Hizo 16 huelgas de hambre para exigir la independencia de su país y campañas contra los prejuicios clasistas del sistema de castas. En 1920, miles de personas protestaron, sentadas en las calles, y no se levantaban pese a ser golpeadas por policías. Fue encarcelado varias veces. En 1947 India consiguió su independencia; un año después Gandhi fue asesinado.

El 13 de noviembre de 1781, el juez “chapetón” (español) Francisco Tadeo Diez de Medina, sentenció a nuestro abuelo, Julian Apaza Nina “Tupak Katari” a morir descuartizado y que sus restos incinerados sean esparcidos al viento, por presuntos “delitos” de “insurrección, asesinato y herejía”. Al día siguiente, en Peñas, Tupak Katari (que estaba detenido y vigilado por el criollo Pedro Domingo Murillo) fue descuartizado por caballos. Su cabeza fue expuesta en la Plaza Mayor de Chuquiagu Marka y luego colgada en K’illi k’illi (Villa Pabón), su brazo derecho fue expuesto en Jach’ak’achi, el izquierdo a Sikasika, su pierna derecha en Qakiawiri y la izquierda en Chulumani; el tronco de su cuerpo, sacado de la horca fue reducido a cenizas… Tupak Katari se había rebelado contra la opresión de la “Corona Española” y sus “Leyes de Indias”, que esclavizaban y asesinaban, a indios y negros, considerados éstos como “seres sin alma” por el “gran humanista y filósofo” español, Juan Ginés de Sepúlveda (1550).

En el año 1 de nuestra era, autoridades romanas transitorias (Herodes y Pilatos) y jueces judíos del Sanedrín sentenciaron a Jesucristo a cargar su cruz y ser crucificado, públicamente. Su delito fue reivindicar y defender, pacíficamente, a desposeídos, pobres, y a todos los seres que padecían la opresión impuesta por el decadente Imperio Romano. Cristo murió en la cruz.

En Bolivia, en el actual “Juicio de Responsabilidades”, que vergonzosamente se ventila desde octubre de 2014 en el Senado contra tres magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional, se actúa de igual manera, con un agravante: Al linchamiento político-judicial de los diputados (“fiscales”) y los senadores (“jueces”) se suma el linchamiento gubernamental del Ministro de Salud, quien violando todo precepto ético, moral, legal y constitucional, revela el reservado estado de salud de uno de los procesados y se adelantó a la sentencia, decretando, ipso facto, muerte civil, denigración y escarnio público internacional, actitud tolerada por autoridades superiores. Ese “Juicio” carece de sustento jurídico y tiene consigna política, como lo confesó el Presidente del Senado, el aymara Eugenio Rojas. No se probaron los tres delitos de los que se nos acusa, se cambian leyes “a último minuto” (leyes 044 y ___), se presiona a centros médicos y se obliga a uno de los procesados concurrir a la audiencia en silla de ruedas y con asistencia médica… ¿Es juicio o parodia política?

Esos abusos e ilegalidades solo serán reparados ante tribunales internacionales, donde ya activamos reclamo y argumento jurídico. De esta injusticia serán responsables, 130 diputados, 32 decadentes senadores y un “Ministro” que cumple oprobiosa “instrucción superior” para denigrar públicamente a un indio magistrado.

Nuestra lucha es histórica y genuina reivindicación de Tupak Katari, Pablo Zárate, Leandro Nina y todos nuestros abuelos. El año 2000, desde el altiplano y El Alto, campesinos y estudiantes de la UPEA a los que se sumaron, policías segregados y otros sectores, continuamos la lucha para liberar a Bolivia. En 2009, con la nueva Constitución Política del Estado, se dieron avances para reparar históricas injusticias. Pero quedan deudas, como la codicia no reparada y la genuflexión de poderes públicos ante un gobierno aparentemente omnipotente, o el espíritu y acción vengativos de autoridades transitorias que necesitan, con urgencia, humildad y autocrítica. El Señor Vicepresidente ya probó su racismo con el hermano Patzi y fue inequitativo con el hermano Urquizu. Por ello, desde la marka rebelde, El Alto, y tomando la enseñanza de Tupak Katari y de Mandela, ratifico: no me rendiré; seguramente tropezaré pero me levantaré… y avanzaré. La justicia es más grande que la soberbia y la mezquindad. Y reitero: ¡Justicia, para todos y todas!

Como genuino aymara, me encomiendo a mis achachilas, awichos, a mis deidades, para que se haga justicia, que los ajayus de mis antepasados, de Tupac Katari, Bartolina Sisa, Santo Marca Tola, Zarate Willca, y los mártires de la Guerra del Gas velen y busquen el equilibrio y castiguen a los que me hacen daño.

P/D. Recomiendo, respetuosamente, al Presidente Morales y al Vicepresidente García (gran intelectual) leer el reciente escrito de Xavier Albó, que adjunto al presente, y actuar en consecuencia.

El Alto, 1 de enero de 2015.
Tata Cusi
Magistrado del Tribunal Constitucional
Tel (00591) 77777542
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La Navidad de Cusi

Xavier Albó (*) Página Siete, domingo 21 de diciembre de 2014

Cómo pasará su Navidad el magistrado Gualberto Cusi? Fue electo con más votos que otros para el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP). Era, además, uno de los pocos que podía representar en él la justicia comunitaria de las Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos (NyP IOC). Pero, a diferencia de casos semejantes en otros cargos, ello no le valió ser nombrado presidente del TCP. Fue el único magistrado que participó en un curso que en 2012 dio a todo el personal de apoyo del TCP. Ya entonces, cada día me pedía licencia para retirarse antes, por su salud quebrantada por una tuberculosis que ya le ha retenido hospitalizado varios períodos en los dos últimos años. Ahora Cusi es una frágil sombra del de antes.
Distingamos entre el qué y el cómo del juicio actual. El qué: la Ley 483 del Notariado fue aprobada y promulgada el 25 de enero de 2014. Pero ya en febrero el diputado Juan Luis Gantier, de Convergencia Nacional, puso una demanda de inconstitucionalidad ante el TCP. El TCP nombró una comisión, formada por él y las magistradas Ligia Velázquez y Rosario Chánez, la cual admitió la demanda el 6 de junio y, para ello, declararon en suspenso la ley hasta que el TCP se pronunciara sobre ella. Saltó la Asamblea Legislativa y otras autoridades del Gobierno, apelando a que todo se paralizaba y surgiría un caos.

De haber habido voluntad política para ello, se habrían encontrado mecanismos. Por ejemplo, suspender la suspensión y regirse un tiempito más por la ley anterior, vigente desde 1858. En 2009 y 2010 nos pasamos un año largo en un limbo jurídico por falta de leyes interpretativas de la nueva CPE aprobada en febrero de 2009 y lo aguantamos. De hecho, el TCP retiró la demanda el 26 de agosto, pero aclaró que no se extinguía el juicio. Hay que hacer un escarmiento para mantener dóciles a los jueces.

El cómo es totalmente inadmisible, muy en particular contra el enfermo Cusi. Se le extendió incluso una orden de apremio por no haber asistido a una sesión mientras estaba hospitalizado y sin poder presentar un documento formal porque los médicos estaban en huelga por el caso del bebé violado. ¿Se busca un nuevo Bakovic, que asediado por mil juicios murió en el empeño? Por esos entuertos, muchos ya sugieren a Cusi como el personaje del año.

¡Qué distinta es la tolerancia en otros casos! Por ejemplo, en los feminicidios sin sanción; un juez llegó a decir que, con la muerte de la víctima, se aceleraba la extinción del juicio por falta de la testigo principal. Más allá de su carácter peculiar, el principal delito de Cusi parece ser no plegarse 100% a la línea trazada desde el Ejecutivo. Evidentemente hay dos raseros para medir la eficiencia y rapidez de la justicia ordinaria, según los intereses del Gobierno o el partido.

Hace unos días presidí la fiesta del barrio Loreto en El Alto, que ahora sufre una gran tensión. Sus primeros habitantes habían iniciado el trámite de sus titulaciones en los años 80, pero los títulos recién han llegado ahora, después de 30 años, cuando la mayoría de los demandantes originarios ya viven en otras partes del país o en el exterior y otros han ocupado sus lotes abandonados.

Lenta y lerda justicia. ¿Y la otra justicia, la comunitaria, a la que se suponía debía representar Cusi en el TCP? Ya recibió un fuerte revés en la Ley de Deslinde Jurisdiccional, que difícilmente pasaría un test de constitucionalidad, con un TCP más independiente. ¿Tocará la Navidad alguna tecla sensible para poner remedio a tanto entuerto?

(*) Xavier Albó es antropólogo, lingüista y jesuita.

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