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Macri, la entrega y penetración de los Estados Unidos en la Argentina
Por Gerardo Hastenn - Tuesday, Apr. 05, 2016 at 6:27 PM

El cambio en política exterior con el alineamiento incondicional del gobierno de Mauricio Macri al imperialismo estadounidense, sus socios atlantistas europeos y el sionismo, no se desarrolla en un solo sentido. La doble vía se realimenta desde Washington, según sus intereses y geopolítica actual en la región. Sin embargo, la geoestrategia de la Casa Blanca, es en buena parte predecible observando su política exterior respecto de los procesos latinoamericanos de las últimas décadas. Esa es una de sus debilidades que muestra como será su proyección regional para el próximo lustro.

En los hechos, las relaciones exteriores entre Estados Unidos y los países menores en la estratificación jerárquica internacional, aún siendo aliados como la Argentina actual, no son de respeto e igualdad, ni siquiera del nivel de verdaderos socios, sino que se caracterizan por el autoritarismo, la injerencia, la penetración extrema y la subordinación, haciendo valer la autoconvicción de poseer un destino manifiesto universal, actualizado como 'excepcionalismo'. La relación bilateral es presentada a las poblaciones por la propaganda de sus grandes multimedios, como si fuera una sana cooperación y ayuda desinteresada enmarcada en la democracia y la libertad. El sometimiento de los países en lo económico, financiero, militar, cultural e ideológico, se encubre con la excusa de la amistad, la asistencia y la llegada de los beneficios de su desarrollo como primera potencia global, cuando en realidad lo que hace es poner al país al servicio de sus propios intereses. Salvo para los grandes grupos concentrados capitalistas, el resultado neto de la relación es nefasto para la mayoría de la población y los recursos del país en cuestión. Otro tanto sucede con Inglaterra, aunque bajo otras características.

La entrega del país por gobierno macrista se oficializó con la visita del presidente estadounidense Barack Obama a la Argentina. La penetración estadounidense en el país evoca las relaciones carnales de los anteriores gobiernos neoliberales de Menem y De la Rúa. Concomitante a la apertura comercial y financiera con las directivas secretas dado por los 'nuevos consensos de Washington', la penetración se complementa en el campo militar con los acuerdos firmados (1).

El gobierno argentino sólo difundió los títulos de estos acuerdos y Washington reveló muy parcialmente una parte de sus textos, por lo que sistemáticamente son ocultados a la población. Los grandes multimedios completan la tarea de encubrimiento y distorsión con un impresionante muro de propaganda tendenciosamente a favor. Hasta donde se sabe tratan de :

Cooperación en 'defensa hemisférica'. El Pentágono realizará la primera reunión de trabajo con las Fuerzas Armadas argentinas después de unos cinco años, incluyendo operaciones de paz y respuesta ante desastres. El Comando Sur mediante oficiales de enlace de su Fuerza de Tareas Sur intercambiará información con el Ministerio de Seguridad argentino y fuerzas de seguridad locales. Argentina participará en programas de cooperación con la Guardia Nacional estadounidense. De esta manera, como venía presionando desde el colapso de la dictadura cívico-militar, Washington logra romper la frontera legislativamente bien definida, que separaba Seguridad Interior y Defensa Nacional, y retomar la doctrina de la dictadura militar.

Se plantarán en todo el país centros de Inteligencia estadounidenses dirigidos desde la embajada (llamados Centros de Fusión de Inteligencia), en los que intervendrán agencias de Inteligencia como la CIA. Participarán las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Seguridad y policiales además de los gobiernos nacional y provinciales. El FBI montará una red de inteligencia supuestamente para detectar y atacar al terrorismo y al crimen organizado. Sin duda todo esto, reactivará las tareas de Inteligencia interior de los militares y las fuerzas de seguridad.
En 2012 una comisión bipartidaria del Senado publicó un informe demoledor sobre la inutilidad, dispendio y riesgo para las libertades civiles de estos Centros de Inteligencia, que puede verse aquí http://foreignpolicy.com/2012/10/03/senate-report-says-national-intelligence-fusion-centers-have-been-useless/)

El acuerdo de intercambio de información para combate al terrorismo, seguridad y delitos graves, firmado por el Ministerio argentino de Seguridad con sus pares estadounidenses de Seguridad Nacional, la DEA y la oficina estadounidense de aduana y protección fronteriza, ayudará a mejorar la seguridad en las fronteras argentinas. Los turistas estadounidenses dejarán de pagar la tasa de reciprocidad de 160 dólares, y aunque los argentinos seguirán pagando a Estados Unidos la tasa correspondiente, Argentina entrará en el programa de ingreso sin visa.
Al quedar indefinidos los límites entre seguridad y defensa, la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo habilitará a las Fuerzas Armadas a intervenir en la seguridad interior y el control social.

Washington asesorará y preparará a las fuerzas argentinas de seguridad sobre terrorismo y financiamiento del terrorismo en la Triple Frontera. Funcionarios argentinos recibirán instrucción en la Academia Internacional de Policía, y viajes de estudios y capacitación de la DEA y el FBI.

Argentina comprará material bélico estadounidense para incrementar el tamaño de sus unidades militares desplegables y fortalecer sus capacidades, incluyendo entrenamiento y modernización de la flota aviones de transporte C-130, quedando habilitada para participar en misiones militares, que se dicen de paz, como en Africa.
No se puede descartar que este despliegue apoyando la injerencia global de Washington, aumente significativamente la exposición del país a ataques concretos del terrorismo internacional.

Cooperación nuclear. El gobierno nacional analiza la posibilidad de suscribir un protocolo adicional al sistema de salvaguardas que la Argentina mantiene con los organismos internacionales en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear, que sería el fin del sistema argentino-brasileño de garantías y salvaguardias que desde 1991 ha permitido el uso de la energía nuclear con fines pacíficos, mediante el control recíproco y sin renunciar al desarrollo tecnológico propio, condición esta última que sí exige la superpotencia mundial.

Mientras Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, sus socios y Rusia bombardean Siria asediada por los fundamentalistas del Daesh (terroristas también impulsados por Washington y sus aliados), produciendo decenas de miles de refugiados, con financiamiento de la Casa Blanca Argentina recibirá un número significativo de desplazados por la guerra (entre ellos muy probablemente habrá mercenarios infiltrados del Daesh) no por razones humanitarias, sino como muestra de alineamiento servil.

En realidad los 'acuerdos' son un verdadero instructivo de Washington para el gobierno de Macri, las grandes corporaciones occidentales necesitan a su medida una normativa para Prevenir y Combatir los Delitos Graves, Cooperación en Materia de Seguridad y Facilitación de Desplazamiento, Lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, un Memorándum de Entendimiento para prevenir el lavado de dinero, casualmente cuyo envío al Congreso fue aceleradamente anunciado en una conferencia de prensa como señuelo distractivo para minimizar ante la opinión pública la corrupción asociada a las empresas offshore del presidente en el paraíso fiscal de Panamá.

El amesetamiento del impulso de los procesos políticos reformistas latinoamericanos, junto a la penetración principalmente económica y financiera de China y Rusia en Latinoamérica y Africa (caso típico el BRICS) que avanza en una configuración mundial que se aleja de la unipolaridad y tiende hacia la multipolaridad, produjo un cambio geopolítico de Washington para el mediano plazo. Actualmente apunta a ocupar espacios en Latinoamérica, recuperando sus zonas de influencia, esta vez en vista a China y Rusia como amenazas declaradas. Es decir, el objetivo para los próximos años es recuperar presencia y permanencia relevante en todos los países 'al sur del río Bravo'.

Las estrategias ya se vienen observando en los golpes de estado encubiertos blandos, parlamentarios, judiciales y demás con tecnologías del tipo Sharp (entre otros los de Honduras, Paraguay, los intentos en Venezuela, Ecuador, y hoy Brasil), y los cambios de régimen por vía de la democracia. Aunque algunos analistas visualizan el acceso democrático al gobierno de Mauricio Macri como una continuidad, una etapa superior del kirchnerismo, otros lo interpretan como el ´golpe perfecto' de Washington. En todo caso la revolución en las comunicaciones juega, hoy día, un rol central. Los grandes medios de información capitalistas locales e internacionales tienen peso relevante en la psicología del imaginario colectivo de amplios sectores de la población que terminan por definir la situación. Los multimedios sirven tanto para cambios de régimen, como para imponer luego ajustes liberales salvajes a la población mediante una voz y pensamiento único cortando la libertad de prensa y expresión. Hoy Argentina es otro caso emblemático.

Argentina cristaliza así como neocolonia financiera que requiere un férreo control militar interno por parte del imperialismo, para una economía que ‘vuelve al mundo’ insertada en la división internacional del trabajo esclavo, como se ve en el próximo ingreso del país al infame acuerdo de libre comercio Trans Pacífico (TPP), y una economía que se intenta centralizar en el préstamo externo.

Las estrategias de resistencia y ofensiva que contemplen los intereses de la mayoría del pueblo, deberían tener en cuenta no solo los aspectos locales, sino considerar una visión amplia para contrarrestar la acción de los regímenes con base en un liberalismo conservador, o sea un liberalismo autoritario y despótico adaptado a la coyuntura global, de estos gobiernos serviles y sus quintas columnas como partes de los intereses y geopolítica occidental anglo-estadounidense, de sus socios atlantistas y del sionismo.


(1) Horacio Verbitsky, 'La transparencia del sigilo', 27 de marzo de 2016, http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-295548-2016-03-27.html

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