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A 40 AÑOS DE LA MASACRE DE MARGARITA BELÉN
Por CANPo Chaco -
Tuesday, Dec. 13, 2016 at 5:52 AM
yaguaretecoli@yahoo.com
En 1976 otra masacre se concretaba en el Chaco.
En 1976 otra masacre se concretaba en el Chaco, la que venía a sumarse a la oculta guerra contra el indio chaqueño que se iniciara en 1870 y continuara hasta 1917; a la masacre de Napalpí, ocurrida en 1924; a la masacre de El Zapallar, acaecida en 1933; a los cientos de muertos en los obrajes chaqueños.
Durante muchos y largos años los argentinos en general y los chaqueños en particular hemos vivido con la vergüenza y el dolor que daba la impunidad por los crímenes cometidos. Tuvieron que pasar 84 años para que un gobernador -en nombre del Estado chaqueño- pidiera perdón al pueblo Qom por la Masacre de Napalpí. Tuvieron que pasar 81 años para que el 9 de septiembre se declarara Día de Duelo Provincial por la matanza de El Zapallar. Tuvieron que pasar 35 años para que los chaqueños pudiéramos pasar por Margarita Belén sin que nos doliera la impunidad por la masacre del ’76.
Hoy, con un gobierno nacional representante de las minorías de privilegio, heredero de las mismas políticas implementadas por Videla, Martínez de Hoz y sus secuaces, estamos nuevamente retrocediendo en materia de protección a los derechos humanos, hemos retrocedido en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia con el desmantelamiento de órganos abocados a juicios de lesa humanidad; la paralización de investigaciones sobre partícipes civiles del terrorismo de Estado; el incumplimiento de la ley que ordenó crear la Comisión Bicameral para investigar a empresarios y el retorno de cárceles VIP y arrestos domiciliarios automáticos a genocidas condenados por gravísimas violaciones a los derechos humanos.
En el camino por la liberación, es una constante el luchar, vencer, caerse, levantarse, luchar, vencer, caerse, levantarse. Hasta que se acabe la vida, ese es nuestro destino. Como dijera Álvaro García Linera, lo que cuenta en nuestro favor es que el tiempo histórico está de nuestro lado. Somos la esperanza. Hemos hecho en diez años lo que ni en cien años se atrevieron a hacer ni dictadores ni gobiernos, porque nosotros hemos recuperado la Patria, la dignidad, la esperanza, la movilización y la sociedad civil.
Y la volveremos a recuperar.