Obsolescencia programada

Todo lo que se fabrica ahora no dura nada. En época de nuestros abuelos todo lo que comprábamos duraba una eternidad; algunas cocinas o heladeras, por ejemplo, fabricadas en la década del 60 han llegado hasta el día de hoy todavía funcionando y las mismas fabricadas en la década pasada ya tienen problemas o ya no funcionan.

Cualquier electrodoméstico que comprás, se te rompe una sola pieza y los técnicos te dicen que te conviene más comprar uno nuevo que repararlo. ¿Cómo es posible que cueste más una sola pieza que todo el equipo? Sencillo, lo hacen a propósito. En un cuartel de bomberos en Livermore en el estado de California una lamparita eléctrica estuvo funcionando desde 1901 hasta hace muy poco. o sea más de 100 años. ¿Cómo fue posible eso? porque fue fabricada antes de 1924, en ese año se reunieron en Ginebra los principales fabricantes de bombillas eléctricas del mundo y fundaron un cartel llamado Phoebus  para limitar la duración de las lamparitas, y de esa forma vender mucho más, así se pasaron de las 2500 horas que duraban a las actuales 1000 horas.

Y por supuesto después todos los fabricantes de todo lo que se te ocurra se pusieron de acuerdo para invitarlos para acortar la duración de sus productos, por ejemplo cuando se inventó el nylon las medias que con él se fabricaban eran eternas, entonces los fabricantes ordenaron a sus ingenieros que fabricaran nylon de baja calidad.

Los fabricantes de todo, en este tema no compiten, todos se ponen de acuerdo en que hay que limitar la duración de los productos que se fabrican para poder vender más. Así nació la obsolescencia programada.

¿Qué consecuencias trajo la obsolescencia programada para el mundo?

Primero, la gran concentración de riquezas que trae es transferida desde el pueblo consumidor a los grandes fabricantes. Segundo, el daño Irreversible provocado a la naturaleza. Todos los años la humanidad desecha millones de toneladas de basura; algunas toneladas quedan a cielo abierto contaminando el aire y envenenando a las aves que allí se alimentan y también siendo un criadero de ratas, o son enterrados en rellenos sanitarios en donde contaminan las napas y el suelo; muchos desechos van a parar al mar, también contaminando todos los peces que consumimos. Hay en nuestra atmósfera un 30% más de dióxido de carbono que antes de la revolución industrial. El efecto invernadero puede provocar tal desastre ambiental que el planeta puede quedar inútil para poder vivir. Pero hay alternativa, por supuesto que sí.

Imitemos a la naturaleza. Para ella no existe la basura, toda la vida es un ciclo, el desecho de algunos animales es el alimento de otros y el cadáver de cualquier animal fertiliza la Tierra para todos los vegetales.

Entonces,  la primera propuesta: todo lo que se fabrique tiene que estar hecho para durar y si se descompone tiene que poder repararse. Segunda: tiene que fabricarse de tal manera que puedas reciclar el material con que está hecho. Tercera: priorizar el transporte público por sobre el privado, un automóvil pesa aproximadamente 2500 KG para llevar a una persona de aproximadamente 80 kg ¿cuánto puede llevar un colectivo? Cuarta: cambiar la matriz petrolera por la de energías limpias, que es muy costosa dirán pero entonces pensemos en el costo que pagará  la humanidad. Si no cambiamos el sistema capitalista será nuestra propia extinción.

Juan Carlos


Fuente: https://periodicoelroble.wordpress.com/2021/01/01/obsolescencia-programada/

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