Ante la puerta del establecimiento de Dánica ubicado en Llavallol, provincia de Buenos Aires, los trabajadores en asamblea decidieron iniciar medidas de fuerza por tiempo indeterminado, tras haber soportado aprietes individuales en los que la empresa los conminó a aceptar el cambio de su Convenio Colectivo de Trabajo, lo que implica una inmediata rebaja salarial, o perder el trabajo. Se sumaron de esta manera a la huelga iniciada un día antes en la planta de Dánica Villa Mercedes, San Luis, por los mismos motivos.
El actual propietario de la firma, el Grupo Beltrán, de origen cordobés, compró Dánica a principios de 2019 y desde entonces intenta flexibilizar las condiciones de trabajo. En abril pasado ya hubo un conflicto que incluyó un lockout y la intervención pública del gobernador de la provincia, Axel Kicillof. Tras unos meses de tregua, semanas atrás se produjeron dos nuevos despidos en Llavallol en el marco del hostigamiento antisindical que se vive en la empresa.
“El Grupo Beltrán inició una nueva etapa en su grave accionar antisindical e ilegal, presionando individualmente a cada trabajador a cambio de ‘aceptar el cambio de Convenio Colectivo de Trabajo’ o perder su trabajo”, denunciaron desde el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera (SOEIA) de Capital y Gran Buenos Aires.
Lo ocurrido se suma a los “múltiples incumplimientos” del Convenio Colectivo de Trabajo 420/05, que es el que rige para la industria oleaginosa a nivel nacional, entre los cuales el gremio señaló “intento de flexibilización de tareas y de instalar la polivalencia dentro de la planta, el no pago de la escala salarial y sumas de los acuerdos paritarios, el hostigamiento y persecución a trabajadores y el reciente despido de dos compañeros con falsas causales que no pudo fundamentar en las tres audiencias realizadas en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires”.
Trabajadores protestando ante la planta de Dánica Villa Mercedes, San Luis, donde la huelga inició el martes. Fotos: Corresponsal popular.
La empresa plantea que se encuentra en “crisis”, aunque el argumento se debilita debido a que lo planteó desde la misma compra de Dánica, es decir, en plena expansión de negocios. Tampoco dejó de trabajar por la pandemia, al encontrarse entre las actividades exceptuadas desde el primer momento. En este sentido y en una práctica empresaria habitual en conflictos similares, el Grupo Beltrán no presentó balances o documento alguno que demuestre la presunta crisis que asegura sufrir.
“En su ofensiva el Grupo Beltrán se aparta una y otra vez de la legalidad vigente, desconociendo cuestiones normativas básicas del derecho del trabajo”, apuntaron desde el sindicato. “No le corresponde a la empresa elegir libremente qué Convenio Colectivo de Trabajo se aplica, sino que el mismo se encuentra determinado por la actividad principal que se desarrolla en cada establecimiento. Y en la planta de Llavallol se elaboran productos y subproductos oleaginosos, motivo por el cual siempre ha estado encuadrada en la actividad aceitera”.
Camiones esperando el ingreso al establecimiento y trabajadores en huelga ante la planta de Llavallol en la mañana de hoy. Fotos: Corresponsal popular.
“Todo el accionar del Grupo Beltrán constituye un avasallamiento de los derechos tanto individuales como colectivos de los trabajadores, así como en su pretensión de desconocimiento de esta representación sindical: con despidos con falsa causal, quita de adicionales, cambios arbitrarios de categoría a la baja, pago de salarios inferiores a los correspondientes; ante la pandemia, violación a las normas de salud y seguridad laboral; y ahora intentando avanzar contra el CCT 420/05 y el salario aceitero”, agregaron desde el SOEIA.
“Esta misma ofensiva pretende dar el Grupo Beltrán en paralelo en la planta de Dánica Villa Mercedes, San Luis, donde los compañeros iniciaron una medida de fuerza el martes por los mismos motivos, la que saludamos fraternalmente y a la que se suma la de esta planta”, señalaron desde el sindicato.
“Las compañeras y los compañeros trabajadores de Dánica Llavallol reunidos en asamblea dijeron basta, iniciando paro total en la planta a partir de este momento. Por el CCT 420/05, por la reincorporación de los compañeros despedidos, por la plena vigencia de todos los derechos!” concluyeron desde la organización gremial de los aceiteros de Buenos Aires.
Que vergüenza, estos empresarios…. como juegan con el personal…. durante la pandemia lograron mayores ventas en comparación con otros años, y presionan a sus empleados al punto de plantar temor a perder sus puestos de trabajo. Grupo Beltran de Córdoba, me dan ……
uh…. otra vez danica en conflicto… el gobierno tiene que poner un parate a esta clase de poder empresarial.