El silencio de los medios públicos no es crisis presupuestaria: es censura

Nada señala mejor la orientación ideológica de un gobierno que su presupuesto. La totalidad de los medios públicos fueron impedidos de cubrir el velorio de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, Chicha Mariani y la salvaje represión en La Plata contra los trabajadores de Astilleros Río Santiago.

No hay fondos para garantizar un derecho de todos como es el acceso a la información, sí en cambio para poner miles de policías en las calles, balas, gases, carros hidrantes, sofisticados elementos de para responder con violencia estatal al conflicto social y para la timba financiera, con tasas que superan altamente a otras en el mundo.

Radio Nacional y Canal 7 silenciados a la hora de informar, la agencia nacional Télam paralizada desde hace casi 60 días como respuesta a los 357 despidos que dispuso el ministro de Medios y Contenidos Federales, Hernán Lombardi.

La Opinión Pública debe saber que el Silencio al que se somete a esos medios no significa carencias presupuestarias. Se trata de censura, vaciamiento de los medios administrados por el Estado, parte de un plan sistemático para ocultar el ajuste del FMI y la consiguiente represión con la que se intenta garantizarlo.

Comisiones Internas del SiPreBA en

Télam, TV Pública y Radio Nacional

Buenos Aires, 21 de agosto de 2018

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