El salario real no se recupera. En agosto, los trabajadores registrados -privados y públicos – quedaron por detrás de la inflación acumulada en el año. Para CIFRA, se acentúa el fenómeno de trabajadores pobres.
Por Sebastián Premici.
El poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores y trabajadoras registradas, que incluye la actividad privada y el sector púbico, sigue perdiendo frente a la inflación, al caer un 0,3% real en agosto y acumular en lo que va del 2022 una pérdida del 1,7% real. Este dato se desprende del último informe del Indec sobre el índice de evolución salarial. En la comparación interanual, el salario real de los empleados registrados cayó, en términos reales, un 2%. Sin embargo, al desagregar este indicador, los asalariados exclusivamente privados obtuvieron en agosto una mejora real del 1% mensual.
La inflación de agosto registró una suba del 7%, mientras que la variación salarial para los trabajadores privados en relación de dependencia fue del 8,1%. De esa diferencia se desprende la leve mejoría estadística, que podría explicarse por el movimiento de las paritarias y por cierta recomposición tras la fuerte caída de julio de 2 puntos porcentuales reales. En aquel mes la variación salarial había sido del 5,4% frente a una inflación del 7,4%.
En el caso de los trabajadores públicos sucedió al revés, ya que en julio habían salido casi empatados contra la inflación, mientras que en agosto su poder adquisitivo cayó un 2,6% mensual real y en el acumulado del año acumulan una pérdida del 3,2% real.
Estos guarismos dan cuenta de la necesidad de una política de ingresos más agresiva por parte del Estado, más allá de las negociaciones paritarias. Según declaraciones de Sergio Massa, todavía se sigue analizando cómo efectivizar dicha recomposición. Para el ministro existe una dificultad de instrumentación, en el caso de una suma fija, para los trabajadores municipales que dependen de los recursos locales. En el caso de Alberto Fernández, por ahora su idea es que una suma fija para todos los trabajadores – registrados y no registrados – desvirtuaría el rol de la paritarias, posición cercana a la de los gordos de la CGT.
El Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA – CTA), determinó que la caída de los ingresos laborales se ubica en el 24,3% si la comparación se realiza al segundo trimestre de 2017. En su último informe sobre el mercado de laboral, también profundizó sobre la categoría de trabajadores pobres, es decir aquellas personas que con sus ingresos quedan muy retrasados en relación a la valorización de una canasta básica alimentaria.
“Quienes más se ven afectadas por la pobreza son las personas en relación de dependencia sin un contrato registrado, así como las y los trabajadores por cuenta propia (TCP) que no son profesionales. En el primer caso la pobreza alcanzó el 40,8% y en el segundo, el 37,1%”, puede leerse en el último informe de CIFRA. Según la información que publica el Ministerio de Trabajo a través de su Boletín de Estadísticas Laborales, al cierre del primer trimestre, un trabajador no registrado cobraba un promedio de 29.000 pesos mientras que una persona registrada recibía en promedio 69.000 pesos.
El otro dato que analizó CIFRA es la mayor pérdida de poder adquisitivo medida en relación al precio de los alimentos, que según el Indec registraron una variación del 7,1% en agosto y del 6,7% en septiembre, por arriba del valor general de la inflación. En octubre, los alimentos volverán a marcar una fuerte suba. Según el último informe de la consultora EcoGo, el precio de la comida en octubre registró un alza del 7%.