Estado de insolvencia
La baja de retenciones y la subordinación a EEUU pueden tranquilizar los mercados momentáneamente pero no eliminan el riesgo de doble default.
Nuestro país está atravesando una profunda crisis de múltiples dimensiones sin que se avizore una salida concreta, como no sea un empeoramiento de la situación para los sectores obreros y populares.
El presidente y su equipo están a la defensiva acumulando derrotas parlamentarias, comprometidos por coimas en la compra de medicamentos, en estafas con criptomonedas y en causas como la falla en el control del fentanilo. Pero sobre todo están acorralados por un plan económico agotado que mantuvo artificialmente el valor del dólar para mantener baja la inflación a costa de dilapidar recursos y poner a la actividad económica al borde...











