una lectura del
Foro
Social Mundial Temático
en la Argentina
partamos de algunas obviedades:
Ø
el FSM viene siendo hegemonizado por los reformistas
pero también:
Ø
los nuevos movimientos sociales del mundo, autónomos y
anticapitalistas, han hecho del foro un intensísimo espacio de intercambio y
conexión de distintas experiencias, saberes, invenciones, formas de lucha, etc.
esto fue así en porto alegre (según me contaron, ya que no
estuve), y también en buenos aires
de alguna manera, el foro temático argentino funcionó en
tres planos:
01.
un nivel “espectacular”: la
marcha de inicio, el sec. Gral. de la CUT prometiendo que si Lula era elegido
presidente “cambiaría la historia de Latinoamérica”, los paneles centrales
copados por la CTA, etc
02.
un nivel “mercantil”: una gran
cantidad de gente consumiendo ideologías y estéticas izquierdistas, circulando
por los stands, comprando fotos de los piqueteros, revistas, etc. una serie de
experiencias de compraventa de dudosas consecuencias políticas
03.
un nivel “reticular”: miles de
militantes de organizaciones populares autónomas, intercambiando mails en los
pasillos de sociales, militantes de la resistencia global de chicago contando
cómo se las ingeniaban para luchar los cosechadores de tomate inmigrantes de
eeuu que trabajan para la taco bell, un sudafricano que lucha contra los
desalojos en ciudad del cabo viajando a almirante brown, entrando en contacto
con los MTDs, aprendiendo a hacer un piquete, etc. Las “militancias en red”
multiplicando sus enlaces, pensando formas de potenciación mutua, conociendo la
experiencia del otro y dando a conocer la propia.
Reformistas y nostálgicos de las formas nacionales del
capitalismo hacen su juego. Pero como las militancias en red no operan por
hegemonización, los conflictos son mínimos. Digamos que cada tendencia
aprovecha el foro a su manera.
Por supuesto, esta hegemonización reformista no deja de
tener consecuencias: la exclusión de los zapatistas y las FARC en porto alegre,
a la que se sumó en buenos aires la no invitación a la Asociación Madres de
Plaza de Mayo (si bien la Universidad de las Madres sí participó, organizando
varios talleres). Sobre este punto valdría la pena, creo, sostener algún nivel
de enfrentamiento en el futuro.
Mientras tanto, la izquierda partidaria critica
impiadosamente al foro, pero desde un análisis bastante pobre. La crítica se
centra, en términos explícitos, en la orientación reformista que tiene el foro.
Pero esto, como es bastante evidente para quien haga la experiencia de
transitarlo, se verifica únicamente en su nivel espectacular (¿qué tiene de
reformista un taller sobre formas de la desobediencia civil junto a miembros de
la Aníbal Verón, militantes de la resistencia global y asambleístas
“retomadores de espacios”? y este es sólo un ejemplo entre cientos).
Implícitamente, uno podría pensar, el problema real para los partidos reside en
que este foro funciona también como un avance en las posibilidades de
coordinación y cooperación entre las miles de experiencias de resistencia
autónoma que no se acoplan a las voluntades hegemonistas reformistas. Pero
tampoco a las estrategias de poder de los partidos.
Situados desde una perspectiva anticapitalista y autónoma,
espacios como el del FSM pueden ser altamente aprovechables para ir extendiendo
las redes de cooperación, establecer enlaces. Luego el tiempo y el desarrollo
de experiencias conjuntas nos mostrarán la productividad política de los
contactos establecidos.
No se trata, por supuesto, de hacer del foro el espacio
de articulación, ni mucho menos. La hegemonía reformista, si bien hace que el
FSM cuente con un nivel de recursos e infraestructura al que difícilmente los
movimientos sociales autónomos puedan acceder actualmente en su nivel de
desarrollo, no es sin un costo de exclusiones y prácticas de centralización y
control que bien pueden ser intensificadas en el futuro. De modo que sería
interesante comenzar a plantear como horizonte la posibilidad de pensar
espacios propios de articulación, tal vez a partir de la reactivación de los
Encuentros Intergalácticos zapatistas, en los cuales ir extendiendo,
multiplicando y fortaleciendo las redes específicamente anticapitalistas,
horizontales y autónomas de resistencia.