Julio López
está desaparecido
hace 6442 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

El mito del partido (La Revolucion no es Obra de los Partidos)
Por Grupo Orobon Fernandez - Thursday, Nov. 25, 2004 at 12:30 AM

Extractos del folleto "EL MITO DEL PARTIDO, Simbolo de la Esclavitud Moderna" del Grupo Orobon Fernandez (España), 1973. Permite de entender lo que paso en la Argentina los 19-20 de diciembre de 2001, el rol de los partidos de izquierda durante los acontecimientos (o su ausencia) y sus actuacions en las asambleas barriales (la comparacion con lo que paso en Francia en 1968 es edificante).

Primera parte

LA REVOLUCION NO ES OBRA DE LOS PARTIDOS

Las revoluciones de tipo social no son efectuadas por "partidos", grupos o cuadros : acaecen como el resultado de fuerzas historicas y contradicciones que ponen en actividad a amplios sectores de poblacion. Se traducen no solo -como afirma Trotsky- porque las "masas" hallan insoportable la sociedad existente, sino tambien a consecuencia de la tension entre lo actual y lo posible, entre "lo que es" y "lo que podia ser". La miseria abyecta solamente no produce revoluciones. La mayor parte de las veces ocasiona una desmoralizacion inutil o, lo que es peor, la lucha privada y personal para sobrevivir.

La Revolucion Rusa de 1917 gravita en la conciencia de todos como una pesadilla, porque fue en gran parte la consecuencia de "insoportables condiciones" de una devastadora guerra imperialista. Los sueños en ella contenidos fueron pulverizados por una guerra civil aun mas sangrienta, por el hambre et la traicion. Lo que emergio de la revolucion fue la ruina, no de una vieja sociedad, sino de las esperanzas de construir una nueva. La revolucion Rusa fallo lamentablemente al sustituir al zarismo por el capitalismo de Estado. Los bolcheviques fueron las tragicas victimas de su ideologia y en gran numero pagaron con sus vidas durante las purgas de los años treinta. Intentar adquirir una sabiduria total de ese ensayo revolucionario es ridiculo. Lo que podemos aprender de las revoluciones del pasado es lo que todas ellas tienen en comun y sus profundas limitaciones, si se comparan con las enormes posibilidades que ahora se abren ante nosotros.

El rasgo mas sorprendente de las pasadas revoluciones es que se iniciaron espontaneamente. Tanto, si se examinan los prolegomenos de la revolucion Francesa de 1789, como si se etudia la de 1848, la Comuna de paris, la revolucion rusa de 1905, la caida del zarismo en 1917, la revolucion hungara de 1956, o la huelga general francesa de 1968, las fases iniciales son generalmente identicas : un periodo de fermentacion que se transforma espontaneamente en una insurreccion popular. Que esta triunfe o no depende de su resolucion o de si el estado puede emplear con eficacia su fuerza armada, es decir, si las tropas pueden ser lanzadas contra el pueblo.

El "glorioso partido", alla donde existe, va casi invariablemente detras de los acontecimientos. En febrero de 1917 la organizacion bolchevique de Petrogrado se opuso a la declaracion de huelga, precisamente en el momento mismo en que la revolucion estaba destinada a expulsar al zar. Afortudamente, los trabajadores ignoraron la "direccion" bolchevique y proclamaron por doquier la huelga. En los acontecimientos que siguieron nadie se vio mas sorprendido por la revolucion que los partidos "revolucionarios", incluyendo los bolcheviques. Lo recuerda el lider bolchevique Kayurov con estas palabras : "No hubo en absoluto ninguna directriz del partido... el comite de Petrogrado habia sido detenido y el representante del Comite Central, camarada Shliapnikov, era incapaz de dar iniciativa alguna para el siguiente dia". Lo cual acaso fue un hecho afortunado : antes de la detencion del comite de Petrogrado, la evaluacion que este hacia de la situacion y de su rol en ella era tan deplorable, que de seguir los trabajadores sus orientaciones es dudoso que la revolucion se hubiera producido cuando lo hizo.

(...)

Las revoluciones y rebeliones de alguna importancia, no solamente revelan una fase esplendidamente anarquica sino que tienden tambien, espontaneamente, a crear sus proprias formas de autogobierno revolucionario. Las secciones parisinas de 1793-94 fueron las mas notables formas de autogobierno creadas por cualquier revolucion social en la historia. Una forma mas conocida : los consejos, o "soviets" establecidos por los trabajadores de petrogrado en 1905. Aunque menos democraticos que las secciones, los consejos estaban destinados a reaparecer años mas tarde en algunas revoluciones. Sin embargo, otra forma de autogobierno, o autogestion revolucionaria lo fueron los comites de fabrica establecidos por los anarquistas en la Revolucion española de 1936. Finalmente, las secciones reaparecieron en las asambleas de estudiates y en los comites de accion durante la revuelta y la huelga general de Paris, en mayo-junio de 1968 (Es sarcastico que la mayoria de los grupos marxistas-leninistas-trotskistas-maoistas se sieran a la tarea de maniobrar sin pudor alguno en las asambleas estudiantiles de la Sorbona, en un esfuerzo por controlarlas, e introdujeron en ellas elementos de discordia que acabaron por desmoralizar a todo el conjunto. Despues para completar el sarcasmo, todos esos grupos se pusieron a charlar acerca de la necesidad de una "direccion centralizada" cuando el movimiento colapso -un movimiento que se produjo muy a pesar de sus directrices y, en ocasiones, en oposicion a ellas).

LLegados a este punto debemos preguntar que rol desempeña el "partido revolucionario" en todos estos desarrollos. Para comenzar, hemos visto que tiende a tener una funcion inhibitoria, en modo alguno de "vanguardia". alla donde existe o ejerce influencia tiende a refrenar el flujo de los acontecimientos, no a "coordinar" las fuerzas revolucionarias. Esto no es casual. El partido esta estructurado de acuerdo con las lineas jerarquicas que refleja la sociedad misma a la que pretende oponerse. Pese a sus pretensiones teoricas es un organismo burgues, un Estado en miniatura, con un aparato y un cuadro cuya funcion es tomar el poder, no disolverlo. Afincado en el periodo pre-revolucionario asimila todas las formas tecnicas y mentalidad de la burocracia. Sus miembros estan educados en la obediencia, en los conceptos preformados de un dogma rigido, y enseñados a reverenciar el liderismo. este liderismo o funcion dirigente del partido, a su vez, se basa en costumbres nacidas del mando, la autoridad, la manipulacion y hegemonia. Esta situacion empeora cuando el partido participa en elecciones parlamentarias. Debido a las exigencias de las campañas electorales, el partido acaba de modelarse a si mismo totalmente de acuerdo con las formas existentes e incluso adquiere los atavios externos del partido electoral. La situacion se deteriora aun mucho mas cuando el partido adquiere grandes medios de propaganda, costosos cuarteles generales, numerosos periodicos controlados rigidamente por la cuspide, y un "Aparato" pagado ; en resumen, una burocratia con intereses creados.

LA JERARQUIA DEL MANDO

A medida que el partido crece la distancia entre la direccion y los hombres de base se acrecienta fatalmente. Los lideres no solamente se convierten en "personajes", sino que pierden contacto con la situacion viva en las filas bajas. Los grupos locales, que conocen su situacion de cada momento mucho mejor que cualquier lider remoto, se ven obligados a subordinar su vision directa a las directrices de arriba. Los dirigentes que carecen de todo conocimiento directo de los problemas locales responden rutinaria y cautamente. Si bien reclam una mayor amplitud de mras y justifica una mayor "competencia teorica" propria, la competencia del lider tiende a disminuir cuanto mas asciende en la jerarquia de mando. Cuando mas nos acercamos al nivel donde se toman las decisiones "reales", mejor observamos el caracter conservador del proceso que elabora las decisiones, cuanto mas burocraticos y ajenos son los factores que entran en juego, tanto mas las consideraciones de prestigio y el atrincheramiento suplantan la creacion, la imaginacion y la dedicacion desinteresada a los objetivos revolucionarios.

El resultado es que el partido se hace menos eficiente desde un punto de vista revolucionario, cuanto mas busca la eficiencia en la jerarquia, los cuadros y la centralizacion. Aunque todos vayan al paso, las ordenes suelen ser en general equivocadas, sobre todo cuando los acontecimientos empiezan a fluir rapidos y a tomar giros inesperados, lo cual acaece en todas las revoluciones. El partido solamente es eficiente en un sentido : en el de moldear a la sociedad de acuerdo con su propria imagen jerarquica si la revolucion tiene exito. Crea la burocracia, la centralizacion y el Estado. Alienta las condiciones sociales que justifican este tipo de sociedad. De aqui que en vez de desaparecer progresivamente, el Estado controlado por el "glorioso partido" preserva las condiciones esenciales que "necesita" la existencia de un Estado, y de un partido para "guardarlo".

(...)

agrega un comentario


ULTIMOS COMENTARIOS SOBRE ESTE ARTICULO
Listados aquí abajo estan los últimos 10 comentarios de 40 escritos sobre este articulo.
Estos comentarios son enviados por los visitantes del sitio.
TITULO AUTOR FECHA
a leonardo mir Ale Saturday, Dec. 11, 2004 at 2:43 PM
No recurrir a métodos "bajos" Leonardo Mir Saturday, Dec. 11, 2004 at 1:14 AM
??? Ale Thursday, Dec. 09, 2004 at 8:02 PM
Clase, partido y dirección trotsky Thursday, Dec. 09, 2004 at 5:20 PM
Kronstadt: ¡Trotsky tenía razón! yo Wednesday, Dec. 08, 2004 at 1:57 PM
Para el que me respondio antes de Leonardo Ale Tuesday, Dec. 07, 2004 at 10:07 PM
Para Leonardo Mir Luchador Anarquista Tuesday, Dec. 07, 2004 at 1:03 PM
Respuesta a Ale Leonardo Mir Friday, Dec. 03, 2004 at 12:10 PM
Respuesta a "Luchador anarquista" Leonardo Mir Friday, Dec. 03, 2004 at 11:33 AM
para Luchador Anarquista Javier Wednesday, Dec. 01, 2004 at 12:30 AM