Julio López
está desaparecido
hace 6450 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Cronología Juicio a Menéndez y su banda
Por Colectivo Indymedia Córdoba - Wednesday, Jun. 04, 2008 at 12:03 PM

Cronología: Juicio a Menéndez y su banda
DÍA 1 – 27 de mayo

Inicia el proceso. El primer día se vive con emociones y sensaciones diversas. Los imputados son ubicados en primera fila, de espaldas al público, rodeados por una jaula de vidrio blindado. El público mudo mientras se da lectura a los expedientes. Sobre el escenario, detrás del tribunal, crucifijo colgado y bandera argentina. “¡Te llegó la hora!”, grita una mujer, directo a Menéndez. Los ocho imputados exhiben, sobre la solapa de su traje, una escarapela sobre una cinta negra como señal de luto y rechazo a las reglas del juego.
Manifestantes de diversas organizaciones de izquierda y agrupaciones de DD HH se manifiestan por fuera de tribunales. Cecilia Pando, acompañada por un grupo de personas, se hace presente a modo de provocación.

DÍA 2 – 28 de mayo

Un discurso trillado. Menéndez rechaza el juicio por ser "inconstitucional". El represor reivindica la represión ilegal como una victoria "contra el terrorismo marxista."
El imputado se declara responsable, aunque no reconoce culpabilidad de nada: "Yo como comandante fui el único responsable de la actuación de mi tropa. A mis dignos subordinados de entonces no se les puede imputar nada ni privarlos de la libertad como injustamente se ha hecho".
El genocida insiste en que se niega a declarar "ante nadie que no sea mi juez natural", es decir, la justicia militar. "Se da la paradoja de que los terroristas subversivos que asaltaron la República en los años 60 y 70 para instalar sus grises organizaciones marxistas de importación, ahora se refugian y usan esas mismas instituciones democráticas para juzgarnos". Por último, recriminó que Argentina es "el único país donde compatriotas juzgan a sus soldados victoriosos" y criticó a la Justicia por "facilitar a los marxistas el uso de los medios constitucionales para hundirnos en el abismo de la ilegalidad", para "regocijo y éxito de quienes quieren reemplazarlos por su burdo remedo comunista".

DÍA 3 – 3 de junio

Declara la primera testigo, Teresa Meschiati. La sobreviviente identifica y describe los roles de cada uno de los imputados sentados en el banquillo. Menéndez, Hermes Rodríguez y Carlos Vega prefieren retirarse de la sala.
La testigo declara que al menos en dos veces Menéndez visitó La Perla, y que Acosta estuvo preso en octubre del 77, pero que posteriormente volvió. De este modo, desacredita la versión del ex militar, quien dijo que no estuvo en el centro clandestino de detención durante el secuestro, tortura y muerte de los cuatro militantes del PRT.
Sobre las victimas revela acordarse de ellxs y hace una descripción física de los mismos asegurando que ella recordaba haberlos visto a los cuatro chicos, “Brandalisis era el más alto, estaba la chica esa Palacio, una chica morenita, con labios muy lindos...tampoco supe que después habían aparecido en un enfrentamiento fraguado", declaró.

DÍA 4 – 4 de junio

Expone la segunda testigo del proceso, Liliana Callizo. Hubo intentos de suspender el juicio alegando sobre la salud del imputado Lardone, por padecer una "crisis hipertensiva". Menéndez, Rodríguez y Vega optan por abandonar la sala de audiencias luego de que Callizo se diera vuelta para mirarlos e identificarlos expresamente. Liliana Callizo es secuestrada el primero de Septiembre de 1976. “Fui acosada sexualmente, las mujeres con decisión de lucha éramos locas y putas, no teníamos ningún valor” afirmó Liliana. Hizo hincapié en el caso de las mujeres que fueron brutalmente violadas y apuntó que por ser mujer había sufrido una doble represión. La declarante describió cómo era forzada a presenciar actos de tormento, y detalló que a Manzanelli lo vio a la cabecera de una silla metálica torturando a una persona con descargas de electricidad y baldes de agua, “había olor a carne quemada” reconstruyó. “…Después qué pasó, no sé....murió", declaró Callizo ante el Tribunal Oral Federal N°1.

DÍA 5 - 5 de junio

Declara el tercer testigo: Piero Di Monte, ex detenido de La Perla. "Lo que pasa es que los errores somos nosotros los vivos. Los únicos que pueden denunciar realmente lo que pasó. El problema es que tenían que estar todos muertos, me duele por ellos, se equivocaron, tendrían que habernos matado. Yo les agradezco esos errores", dijo Di Monte. Si bien el testigo no estuvo preso juntamente con los asesinados Hilda Palacios, Humberto Brandalisis, Carlos Lajas y Raúl Cardozo, dio pruebas de cómo funcionaba la lógica represiva en el centro de detención. A mitad de la tarde, Acosta pidió la palabra sorpresivamente para decir que el secuestro de Di Monte y su esposa se habían llevado a cabo por que “las organizaciones terroristas” ya estaban advertidas que Piero era un agente encubierto. "Debía rescatar un agente, que estaba corriendo peligro de ser descubierto por la organización (...) Me ordenan fraguar la detención. El único que lo sabía era yo", dijo Acosta. Seguidamente, la querella pidió que se solicite al Ejército los documentos que demostraran lo manifestado por Acosta. Como en las audiencias anteriores, el abogado Jorge Agüero (el Mesías), defensor del imputado Jorge Acosta, se lució por los malos tratos hacia el testigo, a quien trató de "agente infiltrado".

DÍA 6 – 6 de Junio
La periodista Ana María Mariani presenta el multimedia "El horror está enterrado en San Vicente" Mariani es la autora de la investigación periodística. Este trabajo ha sido incorporado como testimonio del proceso, por ser una prueba clave en la identificación de desaparecidxs en la ciudad de Córdoba llevada a cabo por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).
Mariani declara en calidad de testigo ante el Tribunal Oral Federal Nº1: "La finalidad de este trabajo era revelar qué había sucedido con los cuerpos de los desaparecidos, que la sociedad se enterara qué había sido de ellos...al menos de algunos",
Los imputados optan por retirarse de la sala. Es la primera vez que lo hacen todos, en las audiencias previas lo habían hecho sólo Menéndez, Hermes Rodríguez, Carlos Vega y Lardone
DÍA 7 – 10 de Junio

La cuarta declaración la hace Susana Margarita Sastre. El 11 de junio de 1976 es detenida en la Plaza de los Burros de Barrio San Martín por un grupo de civiles. Desde que empezó el juicio, es la segunda mujer que hace hincapié en una doble tortura: por los tormentos a los que es sometida y el abuso por su condición de género. Sastre recordó: “En esa situación pierde uno su relación externa, a oscuras, sin poder hablar. Y también la relación interna, se desintegra, no sabe uno quien es, ni qué va a pasar, ni dónde está”. La testigo definió su secuestro clandestino como un eslabón más del terrorismo de estado: “el ejército estaba en su propio predio, no eran monstruos. Era un sistema para establecer el horror en la sociedad, para establecer un sistema económico que necesitaba la represión”. Por la tarde declaró Ana Mohamed, también sobreviviente de La Perla. Ante la pregunta de cómo se puede vivir después de La Perla, responde que se puede vivir para contarlo todas las veces que haga falta. Al finalizar la sesión Mohaded pidió “un minuto de silencio” para recordar a las víctmas de La Perla.

DÍA 8 – 11 de Junio

Se realiza una inspección ocular por el campo de detención La Perla. Allí acuden los abogados, los fiscales y los cinco testigos que declararon hasta el día de la fecha. Quienes se ausentan son los ocho imputados. Los testigos reconocen los distintos espacios del predio, entre ellos la sala de tortura.

DÍA 9 – 12 de Junio
Declaran cuatro testigos: Julio Carlos Suárez, Soledad Beatriz Chávez, Irma Ofelia Juncos y Marco Alberto Mayta Tachar.
Julio Suárez, ex-conscripto. Hacía el servicio militar por los años 76 y 77, era chofer de un camión del Batallón de Comunicaciones 141 de Córdoba. Una tarde Suárez presencia una emboscada en la que muere el Cabo Jorge Bulacios, por lo que es acusado de haber entregado el vehículo. “Me detienen por haber participado de la guerrilla y entregar el camión a los militares. Me llevaron a La Perla y a La Rivera para ver si reconocía gente. Los detenidos estaban atados, desnudos, eran tratados como animales. Estaba lleno de prisioneros, algunos estaban atados de manos y colgados de un poste”.
El testimonio principal fue el de Soledad Chávez, hija de Hilda Flora Palacios. 6 de noviembre de 1977: Soledad tenía 1 año y 2 meses cuando su mama es detenida en La Perla. “…Eso era mi madre para mí, una foto grande, con su cara sonriendo, con una fecha y su nombre” rememoró la testigo haciendo alusión a la imagen que de pequeña reconstruyó sobre su madre y agregó “era una foto, atemporal, que no envejece, no ríe ni llora”. Soledad recordó acongojada que la primera vez que preguntó por su mamá, a los cuatro años, sus abuelos le mostraron fotos de revistas con hombres uniformados a caballo y le dijeron que probablemente la hubieran matado en esas circunstancias.
Hilda Flora Palacios, es la única de las cuatro víctimas que pudo ser identificada en el cementerio San Vicente. Sobre ese episodio, Soledad Chávez manifestó: “fue el contacto directo con el horror, eso no podía ser mi madre, huesos fragmentados, pequeños. Nadie puede hacer eso a una madre, una madre nunca puede ser eso. Encontrar el cuerpo me ayudó a saber que de esos huesos habíamos nacido nosotras y con la muerte le devolví la vida”.
Irma Ofelia Juncos presenció el secuestro de Hilda Flora Palacios en la noche del 6 de noviembre de 1977. Pero al momento de su declaración estuvo muy nerviosa y desordenó información que ya había declarado en 2002. "Ustedes discúlpenme, pero no recuerdo mucho. Quedé shockeada después del accidente en el que murió mi marido y desde entonces no recuerdo mucho", dijo Juncos.
El último testigo de la novena jornada. Marco Alberto Mayta Tachar, simpatizante del PRT, conoció a Hilda Flora Palacios y a Humberto Brandalisis. En 1977 le entregan un niño llamado Martín, quien en el año 2000 encuentra a sus familiares por medio de Abuelas.

DÍA 10 – 18 de Junio

Declara la sobreviviente de La Perla Mirta Susana Iriondo actualmente funcionaria del Ministerio de Defensa de la Nación. Iriondo fue secuestrada el 17 de abril de 1977 en Buenos Aires, torturada en El Vesubio, y luego trasladada a Córdoba para ser encerrada en La Perla, donde estuvo hasta octubre de 1978.
Previo al inicio de su declaración Iriondo debió reconocer a los represores y se refirió a Menéndez como el “ex general Menéndez”, lo que inesperadamente rompió la apatía del genocida quien contestó “soy general retirado”.

La testigo contó que logró conocer a varias personas mientras estaba detenida. Entre ellas a lxs cuatro militantes del PRT, objeto por lo cual se lleva a cabo el juicio. "Hablé con ellos y les di de comer en la cuadra", dijo Iriondo,
La declarante, aportó además dibujos que había realizado Raúl Cardozo para las fiestas navideñas, y señaló el lugar donde dormían todxs ellxs. El día en que se llevan a lxs cuatro militantes, es decir, el día en el que son exterminados en un simulacro de fusilamiento, Iriondo al despertar se dio cuenta de que ya no estaban en sus colchones: "Voy corriendo porque veo que un gendarme estaba enrollando la colchoneta de Cardozo, donde él había escondido los primeros dibujos que había hecho, y consigo preservarlos", expresó.

Luego de un cuarto intermedio se hace presente el testigo Andrés Armando Brizuela. En su declaración recordó que todxs (haciendo referencia a Carlos Lagas, Raúl Cardozo, Humberto Brandalisis e Hilda Flora Palacios) eran militantes del PRT, y que “jamás los vio armados ni nada por el estilo”, y que su aporte personal consistía en la difusión periodística propagandística del partido.

En la instancia siguiente se hace presente en el estrado la testigo Hebe Susana de Pascuale, quien dice haber conocido a Hilda Flora Palacios, luego de encontrarse en un banco del parque Sarmiento, tras una cita pactada a través de su marido Marcos Mayta.
La testigo manifestó que Palacios y su pareja (Brandalisis) venían huyendo de Buenos Aires donde alcanzaron a rescatar a un niño llamado Martín, ya que sus padres (compañeros militantes) habían sido desaparecidos.
Hebe dijo que luego de 20 años se pudo conocer la identidad del niño Martín gracias a la ayuda de Abuelas de Plaza de Mayo y la CONADI. Durante todo ese tiempo Tomás Martín Castro Mayta vivió en la legalidad porque el matrimonio Pascuale Mayta lo anotaron como propio; una vez recuperada su identidad decidió agregar el apellido de quienes habían cuidado de él.

Lerr más sobre esta jornada

DÍA 11 – 19 de Junio

En la jornada Nº 11 declaran cuatro testigos: el ex gendarme Carlos Beltrán; Hilda Cardozo, hermana de Raúl Osvaldo Cardozo; Marta Lajas, la hermana de Carlos Lajas; y Marta Bernabé, una vecina de la familia Lajas.
Por la mañana Carlos Beltrán; quien estaba asignado durante los 70 a la custodia del centro de detención La Perla, relató cómo fue un fusilamiento de dos detenidos. Lo más significativo de las palabras del testigo fue el relato en que detalla cómo a un joven y a una chica embarazada les hicieron cavar unas fosas y luego le pidieron a él, a Beltrán, que los matara. Frente a su negativa, el ex gendarme recordó que hubo un tiroteo y que luego taparon los cuerpos con ramas, los rociaron con nafta y los prendieron fuego

Por su parte, Hilda Cardozo, dijo que su familia presentó numerosos hábeas corpus hasta 1982, pero que nunca lograron respuestas. Hilda reconoció dibujos de su hermano, Raúl Osvaldo Cardozo, que figuran como prueba en la causa, y que fueron confeccionados por él durante su cautiverio.

Marta Lajas, concedió un relató minucioso de cómo fue el día del secuestro de su hermano, el día 6 de noviembre de 1977. “Mi hermano era militante del PRT, el luchaba por el hambre de los niños, contra la burguesía y la explotación. Él sostenía sus ideales, el decía que si tenía que morir, él iba a morir” dijo.
Al recordar a su hermano Marta expresó: "Todavía tenemos la fantasía de que está vivo, que perdió la memoria, aunque sabemos que no es la realidad, pero tenemos ese sueño”.
Al finalizar su declaración leyó un poema en conmemoración de Carlos Lajas: “esto es en homenaje a todas las personas desaparecidas” concluyó.

También declaró Marta Bernabé, una vecina de la familia Lajas, que presenció el allanamiento y el momento en que se llevan a Carlos Lajas, aunque no pudo colaborar con información relevante.

DÍA 12 – 24 de Junio

En la quinta semana del juicio, el testigo Héctor Kunzmann declaró que en La Perla estuvieron detenidxs lxs cuatro luchadorxs políticxs que determinan este juicio. Este es el segundo testimonio que hace referencias explícitas a lxs mismxs, ya que anteriormente se había pronunciado en similares términos Mirta Iriondo. Kunzmann reconoció fotos de Lajas y de Cardozo y señaló que éste último era dibujante y que les hacía dibujos a lxs detenidxs, entre ellxs a Iriondo, que por entonces era pareja del testigo.

Kunzmann, vinculó a Ricardo Lardone con las crueldades que se ejecutaban en La Perla. En un momento, Lardone advirtió que estaba siendo captado por una de las cámaras que transmite el juicio por circuito cerrado. La miró fijamente y gesticuló: "No le crean nada, son todas mentiras".

Héctor Kunzmann detalló que junto a Iriondo, con la cual tuvo una hija en cautiverio, estuvieron un tiempo bajo libertad vigilada. “El personal de inteligencia estaba al tanto y me vigilaban, me recordaban mi situación, estábamos rehenes, teníamos el temor de ser llevados a un fusilamiento” expresó el testigo. La situación persistió hasta que decidieron viajar a Brasil, simulando una salida de vacaciones: “decidimos violar la libertad vigilada, armamos con Mirta unas vacaciones ficticias en el Brasil. Solicitamos el status de refugiados políticos ante las Naciones Unidas y después nos fuimos a Suecia, un país que nos recibió de una manera muy especial” recordó con agradecimiento.
Al concluir leyó una lista, que es incluida dentro de su declaración, en la cual nombró a niños y niñas hijos de desaparecidos y a mujeres embarazadas que fueron fusiladas.

La segunda declaración de la jornada fue otorgada por Silvia Beatriz Lajas, hermana de Carlos. Desde la silla, Silvia Lajas señaló reconocer a Oreste Valentín Padován y Carlos Alberto Díaz como dos de los autores que allanaron su casa luego de que se llevaran secuestrado a su hermano, en noviembre de 1977. La mujer se puso de pie y lo señaló de frente, mientras el presidente del tribunal le ordenó al represor: “Levante la cabeza, Díaz, así lo puede reconocer”.

“¿Dónde están los restos de mi hermano?” preguntó la testigo antes de retirarse. "Mi mamá nunca pudo estar ni acá ni en el cementerio...es hipertensa, más de tres preinfartos ha tenido. Ella lloraba y decía ´Yo soy la madre y no puedo ir´. Por eso me pidió que le pregunte a estos señores por mi hermano, porque ella se quiere morir en paz", agregó Silvia. En un silencio descarnado y tirante, Lajas volvió a girar la cabeza hacia los cinco asesinos que quedaban presentes: “Por favor, si estos señores lo pueden decir ahora: ¿dónde están los restos de mi hermano? Mi mamá no puede estar acá, les pido si pueden decir dónde están los restos de mi hermano para decirle a mi madre”, suplicó con lágrimas. Díaz Gavier les dio la posibilidad a los represores de responder, pero, ante la interpelación, guardaron el silencio genocida que los distingue.


DÍA 13 – 25 de Junio

"Era como un circo romano", recordó la testigo María Victoria Roca, quien fue desnudada en la picana de La Perla ante "20 o 25 personas”. La testigo, militante de la Juventud Guevarista, fue secuestrada el 16 de mayo de 1977, a los 20 años de edad.
Roca dijo que uno de los represores acusado la amenazó tiempo atrás para que no haga denuncias. . La testigo aportó una carta que recibió el 15 de julio de 1998, es decir más de 20 años después de su detención y con una democracia que cumplía ya 15 años. La carta aludía al " Día del Amigo", en la que daban datos suyos y de su familia, con una frase que decía "sigan como hasta ahora, pero cuidado que estamos en todas partes". El remitente era "Centro educativo ´La Universidad´ - La Perla 5101 - Malagueño - Córdoba".
Sobre Acosta, María Victoria Roca, dijo que lo vio hasta fines del ´77, complicando así su situación en esta causa. Si bien los abogados defensores insisten en que no estaba en Córdoba en el momento del secuestro y asesinato de los cuatro militantes del PRT, hechos ocurridos entre noviembre y diciembre de 1977. No es la primera testigo que lo contradice.

La segunda declaración de la jornada fue por parte de Luís Duhalde, actual secretario de Derechos Humanos. Duhalde remarcó la idea de que el plan sistemático de la dictadura utilizaba la estrategia de "ocultar mostrando". Sobre ello explicó que "la propia esencia del Estado terrorista era la transmisión del terror a la propia sociedad. Era preciso negar pero que al mismo tiempo trascendiera". El funcionario recalcó que la represión comenzó "desde antes del golpe" y que a partir del 24 de marzo de 1976 se estableció decisivamente como "plan sistemático de exterminio".

También fue citado a declarar José Adolfo Caro, quien trabajaba en la Morgue Judicial cuando fueron asesinados Hilda Flora Palacios, Humberto Brandalisis, Raúl Cardozo y Carlos Lajas, el 15 de diciembre de 1977.
El morguero detalló que en 1976 se sepultaban entre 10 y 15 cadáveres diariamente, y que en una oportunidad tuvo que enterrar "70 y pico" de cadáveres. Caro aseguró que estos enterramientos comenzaron a producirse desde 1974, y que en la Morgue, "había un montón de cadáveres, que los manteníamos en cruz, para mantener la pila...Eran cámaras frías...podemos haber tenido hasta 200".
Caro recordó 1977, cuando fueron asesinadxs lxs luchadorxs de esta causa. Durante su declaración, el testigo ubicó en el libro de la morgue los nombres de los cuatro militantes del PRT, y explicó que a veces los apellidos se iban anotando a medida que alguien aportaba la información. Sobre esto, remarcó que siempre había "un teniente coronel, creo que de apellido Manzanelli" que les decía cuáles eran las identidades de los cadáveres, y que ellos anotaban "con lápiz en el libro de la Morgue".

DÍA 14 – 26 de Junio

La mañana se desarrolló con una extensa y valiosa declaración por parte de Cecilia Beatriz Suzzara. Quien reveló ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Córdoba, la cruel experiencia que vivió como detenida en La Perla.
A minutos de entrar en la sala supo reconocer de modo terminante y con firme certeza a la totalidad de los responsables sentados en el banquillo con nombre, apellido y sus respectivos apodos.
Al momento de ser secuestrada, el 24 de marzo de 1976, Suzzara era militante del PRT (Juventud Guevarista) y estudiante de Derecho. Si bien fue liberada en abril de 1978, dijo que siempre estuvieron detrás de ella y que ha recibido múltiples amenazas. Sobre ello relató un episodio del año 1982, mientras cursaba Derecho Constitucional tuvo una discusión sobre la guerra de Malvinas con el Profesor Molina Herrera. Ese mismo día, cerca de las 11 de la noche, se presentan en su casa Acosta, Manzanelli y otros de La Perla y le dicen: “¿Así que andas otra vez en la joda?” y le advirtieron que ellos siempre estaban presentes. “Era lógico que ya sabían lo que había sucedido en la facultad” atestiguó. La última amenaza que ha recibido data del 31 de enero de 1999, fecha en que recibe una carta redactada al estilo breve de los comunicados, donde decía que estaba sentenciada a muerte ella y toda su familia. El hecho fue denunciado ante la Fiscalía Federal N° 2.
“Acosta me dijo que en tres ocasiones estuve al borde del pozo”, el pozo era la muerte aclaró Cecilia, y agregó que siempre se escuchaban intimidaciones que hacían alusión al tema, tales como: “vas a ver crecer los rabanitos desde abajo” o “vas a estar a un metro ochenta para abajo”. Cecilia dijo que Acosta estuvo al mando de La Perla hasta fines de 1977, testimonio que vuelve a contraponerse a lo expresado hace unas semanas por los abogados de la defensa.
Ante la pregunta de cuáles eran sus secuelas físicas, la testigo respondió: “mas que físicas son psíquicas las secuelas que me quedaron. No pude volver a vivir, me morí en La Perla”, a lo que añadió que secuelas físicas sí tenía, pero que no eran las mas importantes.
Previo a concluir la declaración de Cecilia Suzzara, Jorge Agüero, el defensor del genocida Jorge Acosta, pidió que la testigo reconozca fotos que él mismo había publicado en su pasquín: "El Penalista". Según Agüero, esas imágenes son de diciembre de 1977, momento en que estaba detenida, y en ellas aparecería Suzzara junto a algunos de los asesinos acusados. Este tipo de estrategias han sido puestas en juego, por parte del “Mesías”, desde el comienzo del juicio como también en otras causas vinculadas con delitos de lesa humanidad. No es la primera vez que Jorge Agüero intenta hacer creer que los testigos son sobrevivientes de los campos de concentración porque serían agentes de inteligencia encubiertos.
El presidente del Tribunal solicitó a la testigo que reconozca las fotos. "No es necesario, las traje yo misma. Estaban en sobres que el doctor Agüero, en clara actitud incriminatoria, dejó en mi estudio y en mi casa", enfrentó Suzzara y seguidamente sacó de su cartera el sobre y lo entregó a la mesa del Tribunal. Si bien dijo que ella era la de la fotografía, no recordaba haber estado presente en ese casamiento. "Aparentemente yo soy la persona que esta allí, es probable que me hayan llevado, aunque no lo recuerdo", subrayó. Ante lo sucedido, Fresneda, abogado querellante en la causa, expresó: “no me han dejado de sorprender estas estrategias, no me deja de sorprender el Dr. Agüero y su odio desmedido hacia los testigos de decir que son miembros de inteligencia. Dejemos de ensuciar el honor de estas personas, que están dando parte de su vida para venir a atestiguar”.
Por la tarde, luego de una cuarto intermedio, se reprodujeron tres videos que han sido incorporados como información documental de la causa. El primero fue “Sr. Presidente” de Eugenia Nora Monti y Liliana Beatriz Arraya, el cual trata sobre los enterramientos clandestinos en el Cementerio de San Vicente. Mas tarde se proyectó “El Escuadrón de la Muerte, La Escuela Francesa”, dirigido por Mari-Monique Robin, que trata sobre el adoctrinamiento que realizaron los militares franceses a los represores latinoamericanos. Por último, antes de cerrar la jornada, se presentaron archivos audiovisuales originales de discursos de L.B. Menéndez y Videla. Se expuso a un Menéndez joven, enérgico, y con la fusta en la mano, listo y presto para llevar adelante su lucha anti-subversiva.

Día 15 - 1 de julio

La sexta semana del juicio fue abierta con la declaración del teniente coronel Heraldo Ernesto Bolcatti. Es el único testigo que la defensa ha presentado a lo largo del juicio.
Bolcatti analizó los legajos de Acosta, ex jefe operativo de La Perla. Los abogados que defienden a Acosta exponen que el represor no estuvo en la ciudad de Córdoba en el momento en que ocurrieron los hechos de que se le atribuyen. Pero esta estrategia tuvo un giro sorpresivo y el testigo permitió un resultado imprevisto.
La defensa había presentado como testigo a Bolcatti, especialista militar en legajos, para que interpretara las pruebas documentales de la causa, con el fin de relajar la pena al represor. Imputado por el secuestro, tortura y asesinato de lxs cuatro militantes del PRT, hechos sucedidos entre noviembre y diciembre de 1977.
El testigo dijo que, a partir del 5 de diciembre de 1977, Acosta estaba destinado a trasladarse a Rosario, el represor tenía 15 días para presentarse en su nuevo destino pero “nunca se efectivizó en el destino”.

También declaró Rafael Bernabé, hermano de Marta Bernabé, quien tenía una verdulería colindante a la casa de Carlos Lajas. El testigo no prestó datos relevantes para la causa y fue tildado de mentiroso por el fiscal general Hairabedian. Bernabé ya fue detenido con anterioridad por falso testimonio y no puede volver a ser acusado por lo mismo, por tal razón no se le iniciaron nuevas denuncias.

Para esta fecha el Tribunal debía terminar con los testimonios, pero la defensa pidió que sea convocada Ana Illiovich, una sobreviviente de La Perla que fue nombrada por Teresa Meschiatti. De esta manera se pretendía buscar una chance más para proteger a Acosta. Los abogados querellantes se opusieron a lo solicitado por no ser de utilidad imprescindible para la causa y por haber concluido el período de tiempo en que se podían proponer nuevos testigos. “Ha quedado asegurado de manera contundente que el 4 de Noviembre Acosta estaba activamente al mando” apuntó Claudio Orosz haciendo referencia al Grupo de Operaciones (OP3). El pedido fue aceptado por lxs abogadxs de la defensa y por el fiscal Maximiliano Hairabedian. El Tribunal concluyó la jornada confirmando la convocatoria de Ana Illiovich para el jueves 3 de julio.

Día 16 – 3 de julio

Declara la última testigo de esta causa: Ana Illiovich. Quien estuvo secuestra y fue torturada desde el 15 de mayo de 1976 a marzo del 78. Luego de pronunciar los nombres de los represores para dar cuenta que los conocía, solicitó que fueran expulsados de la sala de audiencia. “Necesitaba que mis victimarios no estuvieran al lado mío, por que es una manera de volver al pasado” explicó Ana.

Según Meschiatti, de quien surge el nombre de Ana., tanto ella como Illiovich fueron llevadas hasta Colonia Caroya el 10 de noviembre de 1977 en un operativo de “lancheo”. Este operativo, habría sido encabezado por Acosta, quien asegura que fue trasladado a otra provincia el 4 de noviembre de 1977. Sobre esa situación Illiovich dijo que no podía recordar y aclaró que eso no quería decir que no hubiera sucedido, “no puedo recordar porque todos estos años trabajé para olvidar lo sucedido” agregó. La testigo dijo que su apellido judío era un extra a las humillaciones y maltratos que ella recibía, y para ejemplificar parafraseó una burla que recibía habitualmente por parte de Hermes Rodríguez: “Con vos vamos a hacer jabón de tocador”.

Luego de concluida la etapa de declaraciones, que suman 29, Hermes Rodríguez pidió la palabra. El represor pretendió favorecer la situación de Jorge Acosta, ex jefe operativo de La Perla, y dijo que este último no estuvo a cargo del centro de detención desde el 22 de octubre de 1977. Aunque tal dato ya ha sido desmentido de sobremanera a través de testigos e información documental del propio ejército.

Por otro lado, un hecho importante de la jornada es que la defensa de Acosta promovió dos denuncias que ha manifestado en contra de la causa que es llevada a juicio. “Son denuncias penales con respecto al armado de esta causa por fraude procesal, prevaricato, abuso de autoridad e instigación al falso testimonio” detalló Jorge Agüero, “El Mesías”. El abogado indicó que había una casa donde se preparaban a los testigos que iban a declarar, y que por considerar que Ana Illiovich había sido preparada se negaba a hacerle preguntas.

AUDIOS e IMAGENES

Audio: Discurso de HIJOS en el inicio del Juicio

Especial Audio: Resumen del Juicio a Menendez

Especial Audio: El porque de la Militancia en los 70

Audio: planteamiento históricos de las distintas organizaciones

Audio: Declaraciones de Phutod

Imágenes previas al primer día de la audiencia

Imágenes: Apertura del juicio a Menéndez

Imágenes: afuera de los Tribunales Federales

Imágenes Contundente marcha por el Juicio y Castigo

Imágenes: Marcha por el Juicio al Genocida Menendez

Imágenes del primer dia del historico juicio

Imagenes: Momentos previos al ingreso a la sala de audiencia / Segundo dìa

Imágenes de la audiencia en el segundo día del juicio

Imágenes de la jornada del jueves 12 de junio, del juicio

Imágenes de la Radio abierta "Cadena para la Condena"

Imágenes día de los alegatos de la querella

agrega un comentario