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Octavo Carnaval Cumple de Pocho en Barrio Ludueña
Por Indymedia Rosario -
Tuesday, Mar. 03, 2009 at 2:42 AM
rosario@indymedia.org
Del 26 al 28 de Febrero se realizó en Barrio Ludueña el carnaval en homenaje a Claudio Pocho Lepratti, militante social asesinado en el techo de la escuela donde trabajaba el 19 de diciembre de 2001, en el marco de la represión policial que se llevó nueve vidas y dejó múltiples heridos en nuestra provincia, gobernada en aquel entonces por Carlos Reutemann. Pocho habría cumplido 43 años.

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Fueron tres días. Pero mostraron el fruto de una semilla que echó raíces hace mucho tiempo. Un fruto que sigue germinando cada año y tiene una virtud que ningún otro posee: las hormigas no lo comen, sino que lo hacen crecer. Octavo Cumple Carnaval de Pocho Lepratti en Barrio Ludueña. El dolor fortaleció y fue vencido por la alegría de seguir luchando por un mundo donde quepan todos los mundos.
Ya el 27 de febrero de 2002, a dos meses del asesinato de Pocho, los chicos y chicas que él acompañó decidieron festejar su cumpleaños a modo de homenaje. “Fue paulatino el crecimiento. El primer carnaval fue doloroso, pero igual se armó con la Murga de los Trapos, que cumplía justo un año. Al año siguiente fue más organizado y hoy, hay organizaciones de todos lados”, rememoró Liliana Leyes, integrante del Bodegón Cultural Casa de Pocho.
Este año participó mucha gente del barrio y organizaciones de distintas partes del país que no habían sido parte antes del Carnaval de Ludueña. Murgas de todos los estilos y colores, exposiciones de fotos, bandas de música, intervenciones artísticas para todos los gustos. El cumpleaños 43 de Pocho marcó un fuerte crecimiento en el barrio y en la interacción de las organizaciones que lo constituyen.
Tal vez por eso hoy se están pintando raíces que salen de la casa donde vivió Pocho, actualmente constituida en Bodegón Cultural. “Es la práctica de Pocho que se ramificó en todos nosotros, sale de la casa y vive el barrio. La raíz fuerte que el prendió se ramificó por el barrio”, afirmó Liliana.
Alegría para no olvidar
Cada febrero el barrio muestra el trabajo de todo el año. Fueron doce meses particulares los vividos desde el pasado carnaval. La impunidad que continúan gozando los responsables políticos de la masacre de 2001, el resurgimiento de Carlos Reutemann como figura política y la agresión a militantes que lo escracharon el pasado 18 de febrero son solo algunos de los elementos que marcaron este lapso.
“Es una mezcla de tristeza y alegría porque seguimos adelante y no nos van a desalentar algunas cosas que últimamente nos han pasado”, aseguró Leyes. En tal contexto la quema del Rey Momo que se realiza cada cumpleaños de Claudio tiene una carga emotiva indescriptible. No sólo “por el festejo del cumpleaños de alguien que ya no está”, como plantean los organizadores, sino porque el mismo Momo es una construcción de la gente de Ludueña que recorre el barrio los tres días del carnaval para llevarse las angustias y que renazca la alegría.
“Es muy movilizante la quema del Momo. Los que querían ver con la muerte de Pocho nuestros sueños truncados no lo lograron. A ocho años de su asesinato esto sigue mas vivo que nunca”, subrayó Juan, uno de los históricos miembros del Bodegón.
Puede que sea una casualidad, pero este año el Momo no terminaba de quemarse. Las miradas lo interpelaban y cargaban en cada llama todo lo malo y esperaban que la última brasa se apague para que renazca la alegría. El Rey del carnaval permaneció intacto entre las brasas por largo rato, pero finalmente dio paso a la alegría de verse juntos y seguir construyendo, con trabajo de hormigas.
Un grito de justicia que no cesa
Este carnaval que conmemoró el cumpleaños 43 de Pocho mostró un crecimiento notable en participación de la gente del barrio y un afianzamiento de la militancia del barrio para todo el país. Por ello cada año es más fuerte el grito contra la impunidad que gozan el ex gobernador de Santa Fe Carlos Alberto Reutemann, su ex Subsecretario de Seguridad Pública Enrique Álvarez y el ex Ministro de Gobierno, Lorenzo Domínguez, responsables políticos de los crímenes de Diciembre de 2001.
“La idea es decirles en la cara a Carlos Reutmann y todos sus amigotes, con todas las cosas que venimos haciendo, que les ha salido el tiro por la culata, que no se la llevaron de arriba y que a Pocho no lo mataron, sino que lo multiplicaron”, advirtió Milton. Él es uno de los tantos jóvenes que continúa la construcción iniciada por Lepratti en lo que hoy es el Bodegón Cultural Casa de Pocho, que funciona en la casa del militante asesinado por la policía provincial en 2001.
“Seguimos pidiendo justicia, que Reutemann Álvarez, Domínguez, los que integraron el gobierno y fueron causantes de las 9 muertes sean juzgados. Reutemann no puede ser senador, ni nombrado parte de la política: debería estar juzgado porque hoy estamos festejando el cumpleaños de alguien que no está. Está su práctica y su militancia, pero no esta su sonrisa, su voz dulce. A los chicos les falta lo que vivían diariamente con él”, resaltó Liliana.
No obstante, el reclamo de justicia se traslada también a hechos recientes. El pasado 15 de febrero siete militantes fueron detenidos, algunos de ellos con fuertes lesiones, por escrachar a Carlos Reutemann en la clínica donde supuestamente fue intervenido. Entre los activistas lastimados se encontraba Lucas García, miembro del Bodegón, quien sufrió una quebradura en la mano derecha.
“La previa del carnaval fue muy buena, hasta que pasó esto”, aseguró Juan. El joven señaló el papel que los grandes medios de comunicación en ese hecho: “para los grandes medios tiene más importancia una supuesta intervención que la salvaje agresión que han sufrido militantes de nuestro barrio y de Santa Fe. El matutino más conocido de la ciudad le dio una página para ver cómo entraba o salía Lole del ICR y debajo, un pequeño espacio de lo que estaba pasando con los militantes del barrio. Eso muestra la forma en que estamos viviendo. Pero paradójicamente nos dan fuerzas para seguir”, advirtió.

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