Caravana aceitera "por un salario mínimo, vital y móvil" : Argentina Indymedia (( i ))

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Caravana aceitera "por un salario mínimo, vital y móvil"
Por Indymedia Rosario - Tuesday, May. 11, 2010 at 6:30 PM
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En el marco de la conmemoración del Día del Trabajador, los trabajadores aceiteros nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR) y en la Federación Aceitera y Desmotadora (FTCIODyA), realizaron una caravana que recorrió el cordón industrial. "Por un salario mínimo, vital y móvil" fue la consigna de 'la movida' que contó con la presencia de unas 200 personas que salieron desde Rosario y compartieron un emotivo acto en un club céntrico de Arroyo Seco. "Hoy, después de muchos años es el sindicato, son ustedes, todos los trabajadores que concientes de lo que vale su fuerza de trabajo, le fijan condiciones a las patronales", afirmó en su discurso Carlos Zamboni Siri, asesor legal de los aceiteros.

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Un día de sol inigualable. Todas las banderas se veían con un blanco brillante. Resaltaban las inscripciones naranjas en unas, azules en otras. En realidad, todas no brillaban. Había un 'trapo' que parecía ser el veterano, el de los piquetes, las marchas. 'EL' trapo. Todo hace pensar que en un principio fue blanco, pero lejos está del gris humo que cubre por estos días de manera pareja su superficie.

Una correntada de aire corre esa tela cargada de historias y, detrás, aparece el patito amarillo de esa aceitera que por abril de 2009 tuvo su entrada ocupada por gomas quemadas y bombos que retumbaban . El paisaje se completaba con las sonrisas, el jolgorio, la emoción de una conmemoración que se viste de festejo por la lucha compartida y las victorias logradas.

No es para menos. Primero, la torcida de brazo por parte de los rosarinos a dos de las aceiteras que manejan el mercado, Dreyfus y Molinos. Luego, el triunfo en una Federación que hasta ese momento estaba alejada de las bases. Y lo principal, la disputa y victoria con la consigna del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), que desde abril los15 mil obreros del sector elevaron a $4000.

Todos esos hechos parecían sonar en cada bocina, sentirse en cada cántico. La caravana aceitera había empezado y sacaba de la cotidianeidad a todos persona que se cruzara en su camino. "Sacale fotos a los negocios que están abiertos. No puede ser", se indignaba un dirigente aceitero al ver que muchos comercios hacían trabajar a los empleados en un día que debería ser feriado.

Palabras de lucha

La llegada a Arroyo Seco conmocionó a la pequeña ciudad del sur santafecino. Las banderas en manos de distintos tamaños, se asomaban desde autos y motos. Una banda de trompetas regaló melodías de cantos populares y por momentos quedó vestida de naranja y azul por los humos de colores lanzados en la llegada a la plaza central.

Y llegó el momento de las palabras, que parecieron superar a lo oradores arrebatados de emoción. "Durante décadas nos han barrido con una ideología de lo que es el primero de mayo. En esta fecha hubo compañeros como ustedes que dieron la vida por la jornada de ocho horas de trabajo", aseguró en su discurso el Secretario Adjunto del SOEAR, Daniel Yofra ante el auditorio repleto de un céntrico club de Arroyo Seco, donde la familia aceitera escuchó atentamente los discursos.

"Alguna vez el Comandante en Jefe del Ejército declaró que había desaparecido la lucha de los trabajadores en esta zona… "zona roja", según el Ejército, que iba desde el Río Carcarañá, desde Tibúes, hasta Bahía Blanca. Podríamos decir que esta historia hoy se ha dado vuelta, porque desde aquella época es la primera vez que los trabajadores toman la calle y proclaman una victoria a contramarcha de aquella represión que hoy se revierte gracias a la unión de los trabajadores aceiteros", subrayó Horacio Zamboni, asesor legal del SOAR y FTCIODyA.

"Aquellos que somos más jóvenes nos hemos criado escuchando que el sindicalismo es una mala palabra, que hacer política en el sindicato está mal pero hoy ustedes son el vivo ejemplo que el sindicalismo no es una mala palabra, porque la herramienta que es el sindicato le garantiza a ustedes tener mejores condiciones de vida. Porque este sindicato aceitero es un ejemplo claro de que otra sociedad es posible si seguimos unidos y con dos cuestiones fundamentales: decidiendo las cuestiones en las asambleas dentro de las fábricas y con la fuerza que le da la huelga de todos ustedes", expresó a viva voz Carlos Zamboni Siri, abogado laboralista del SOEAR y la Federación.

"Hoy el compromiso de todos no solo debe ser con un grupo de dirigentes o un grupo de trabajadores que acompaña a esta dirigencia. Tiene que ser para todos los trabajadores. Nosotros peleamos por el Salario Mínimo Vital y Móvil y lo conseguimos en abril, después de cinco años de largas luchas y el silencio de muchos gremios burócratas. Ellos hubiesen querido que nunca llegue el día que hablemos del mínimo vital y móvil", consideró Yofra.

La reivindicación del mínimo y vital - definido en el Decreto 33.302 de 1945- es una bandera que los rosarinos llevan hace años. El mismo es un derecho obrero que excede lo sectorial. "Como somos un gremio chico y no hay detrás del salario mínimo vital y móvil un sindicato grande, o peronista, o de algún partido grande, minimizan nuestra lucha y logros a través del silencio. Hay que difundirlo para que todos sepan que el salario mínimo vital y móvil no es patrimonio de los aceiteros sino un derecho de todos los trabajadores", afirmó el adjunto del SOEAR.

"Hay que defender lo que se consiguió, hay que enfrentar el proceso inflacionario y eventualmente volver a enfrentar una situación general de crisis como la del 2001", anticipó Zamboni, quien destacó que "el mejor sueldo de hoy se termina mañana", por eso la reivindicación constante del SMVM. En este sentido el histórico laboralista se refirió a otras situaciones obreras, como el caso de las metalúrgicas santafesinas Mahle y Parana Metal, las que se mantuvieron por el subsidio estatal a los salarios.

"Ya ninguna empresa le va a decir a un trabajador aceitero qué salario tiene que cobrar. Nunca más ninguno de ustedes se va a tener que arrastrar ante un patrón para que le de un peso más. Hoy, después de muchos años es el sindicato, son ustedes, todos los trabajadores que concientes de lo que vale su fuerza de trabajo, le fijan condiciones a las patronales", resaltó por su parte el joven asesor legal aceitero.

"Por ustedes, por la clase trabajadora de acá, por los griegos que están sufriendo la miseria de la crisis en una Europa que se creía millonaria. Viva la clase trabajadora argentina, viva la clase trabajadora internacional. ¡Viva el primero de mayo!", gritó Horacio Zamboni, cerrando un emotivo discurso, que logró conmover a buena parte de los presentes.

"El mejor homenaje que se le puede hacer a lo mártires de Chicago y todos los mártires de la clase trabajadora es seguir luchando. ¡Hasta la Victoria Compañeros!", cerró Adrián Dávalos, Secretario General del SOEAR y Pro Secretario de la FTCIODyA. Mientras, una nutrida comisión directiva con cuerpo de delegados jóvenes, se abrazaba y coreaba la canción de todas las batallas "la lucha que se pierde es la que se abandona. Ni los gobernantes ni la burocracia nos van a parar".