Argentina: Ley Bases y contrarreforma laboral

La reestructuración económica, social y política del país puesta en marcha desde el primer día del gobierno Milei, tiene un punto de materialización en el proyecto de Ley Bases y el paquete fiscal que serán tratados por el senado en la próxima semana. Las relaciones laborales están en el centro del debate.

Por Eduardo Lucita.

Tanto la ley “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos” como el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23 contienen capítulos dedicados a la mal llamada reforma laboral. En realidad es una contrarreforma en toda la línea contra los trabajadores/as y sus organizaciones sindicales, por eso tiene el apoyo del bloque de las clases dominantes. Estas ven la oportunidad histórica de imponer una relación de fuerzas duradera a favor del capital y en contra del pueblo trabajador.

El DNU

Las concepciones del gobierno Milei acerca de la forma ultraliberal de gestionar y administrar la fuerza de trabajo están definidas en el DNU. Allí se ponen en discusión la forma de financiar la actividad sindical, la clausula de ultraactividad, la descentralización de la negociación colectiva y el modelo indemnizatorio. La eliminación de la penalidad por multas a las empresas y otras cuestiones que llevan a que los trabajadores pierdan derechos conquistados durante años y a desnaturalizar a sus organizaciones sindicales, limitando su ámbito de actuación.

La reacción de la CGT no se hizo esperar y judicializó el capítulo laboral que ahora está pendiente de lo que resuelva la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo la contrarreforma volvió a aparecer en el proyecto de Ley Bases original (conocida como Ley Ómnibus) que fue totalmente recortada cuando su debate en diputados. Luego de un extenso y controvertido tratamiento el oficialismo logró la media sanción y pasó a senadores.

Trazos gruesos

En la Cámara Alta la oposición colaboracionista (parte de la bancada radical y otras bancadas) no firmaron el dictamen proveniente de diputados e impulsaron una serie de modificaciones que en los hechos profundizan el contenido del DNU.

Limitan el derecho de huelga, sancionan los bloqueos y otras medidas de fuerza, amplían el período de prueba. Eliminan las multas a empresas por trabajo no registrado o mal registrado. Habilitan que en las convenciones colectivas los paritarios acuerden nuevas formas de indemnización basadas en el Fondo de Cese Laboral, como existe en el gremio de la construcción. En el caso de despidos por discriminación eliminan la obligación de restablecer al despedido en su puesto de trabajo y su reparación integral…

Deslaboralización

El abogado laboralista Luis Campos, director del Observatorio del Derecho Social de la CTA autónoma caracterizó la contrarreforma como un proyecto de “Deslaboralización”. Explica que los cambios propuestos “…no solo precarizan sino que sacan la relación del universo del derecho del trabajo”.

Es que las medidas propuestas en la ley producen cambios en la figura del trabajador independiente. Estimulan la contratación de trabajadores que podrían pasar a ser locadores de servicios. Limitan el ámbito de aplicación de la Ley de Contratos de Trabajo al excluir de la misma a las contrataciones de obras y servicios profesionales, incluso las mediadas por agencia. Con lo que no habría relación de dependencia, por lo que estas relaciones quedan fuera del alcance de las disposiciones vigentes en lo civil y penal. En la misma línea está todo lo referido a contrataciones en las que contra el pago de la prestación se emita factura, recibo o se pague por bancos o medios electrónicos. En síntesis: impulsan la informalidad, la flexibilización y burlan, o condicionan, la relación de dependencia

Argumento trillado

Como han argumentado tantas otras veces la reforma laboral siempre se presenta como el instrumento necesario para crear empleo. Pero como sabemos las diversas reformas que se han implementado hasta ahora nunca dieron resultados. Lo que crea empleo es el crecimiento de la economía. Sin embargo la elasticidad empleo/producto en nuestro país es muy baja, por lo que no se trata de cualquier crecimiento sino uno que registre tasas altas, como lo fue en el primer período kirchnerista cuando el crecimiento a tasas chinas permitió crear millones de puestos de trabajo. No es el caso actual que estamos en una profunda recesión que está destruyendo puestos de trabajo (los datos oficiales conocidos esta semana muestran que la recesión se está profundizando más aún). Ya hay estimaciones que pronostican una tasa de desempleo del orden 7.5 al del 10% de la población económicamente activa.

Algo más que derecho laboral

En este artículo nos hemos centrado en las implicancias de la Ley Bases en el mundo laboral. Sin embargo sus alcances, junto con el llamado paquete financiero y el DNU, que sigue vigente para todo menos para lo laboral, van mucho más allá. Por empezar mantiene, mas acotada, la cesión de funciones legislativas al poder ejecutivo. Contiene un régimen para grandes inversiones que estipula concesiones -jurídicas, económicas, tributarias- que difícilmente se encuentren en otros países y que funcionará con total ajenidad al entramado productivo local , mientras da vía libre para la explotación de los recursos naturales, sin previsión alguna del daño ambiental. Desregula el sector energético, impone empresas estatales a privatizar, elimina la moratoria para jubilaciones. Rebaja impuestos al capital, reintegra el impuesto a las ganancias a la cuarta categoría y sanciona un blanqueo sin mayores requisitos.

Lo que está en juego es si un gobierno tan frágil, que acumula fracasos y que en seis meses no ha logrado sacar ninguna ley, ¿Esta vez podrá? Si el proyecto sale con el visto bueno del senado la aprobación por diputados amenaza ser automática.

La pregunta es entonces: ¿La sociedad argentina permitirá que le impongan un nuevo ciclo de reformas liberales (extremas), como lo fue bajo el menemismo? ¿Se dejará imponer un cambio de régimen que incluya cuestionamientos a los derechos democráticos más elementales. A la protesta social, al federalismo?

Si la Ley Bases y el paquete fiscal pasan se corre el riesgo que los planes de reorganizar el país al servicio de la corporaciones y del imperio occidental se conviertan en irreversibles, con los efectos sociales y políticos previsibles.

Dinámica movilizadora

Sin embargo hay reservas en nuestra sociedad. Grandes movilizaciones en los últimos meses, dos paros generales contundentes, multitudinarias concentraciones en defensa de la universidad y la escuela pública y para el Primero de Mayo lo prueban.

La CGT ha demostrado que es quién efectivamente puede cambiar la relación de fuerzas, acaudillando al conjunto de los explotados, oprimidos y excluidos por el capital. Como lo hizo el 24E. Está por ahora expectante, como siempre privilegiando el diálogo, pero no parece haya mucho espacio de negociación. Mientras que hay sectores internos –grandes sindicatos, las regionales de la central, la Corriente Federal más los gremios combativos y clasistas- que sí van a movilizar, incluso algún sindicato paralizará sus tareas.

La próxima semana, posiblemente el miércoles 12, se juegue el destino del país y de las próximas generaciones. Hay que estar ahí rodeando el senado y rechazando estos proyectos de entrega y empobrecimiento económico-cultural.

Eduardo Lucita es integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda-

6.06.2024

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