Julio López
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Rolando Ñuñez: “En Chaco hay un genocidio aborigen”
Por Bashe Nuhem / Red de Comunicación indígena - Friday, Dec. 15, 2006 at 3:45 AM
bashe-octubre@hotmail.com

El 4 de diciembre, el Centro de Estudios e Investigación Social “Nelson Mandela” difundió un relevamiento que mostraba con documentos fotográficos la gravísima situación sanitaria en que se encuentran las comunidades aborígenes del Impenetrable chaqueño, en particular en la zona de Villa Río Bermejito. De esa localidad fue justamente desde donde nació la rebelión indígena que sacudió la provincia entre fines de abril y agosto, fecha en que se firmó un acuerdo entre el Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACh) y el Gobierno. “Hay un genocidio aborigen”, denunciaron desde el Centro Nelson Mandela, y dos días después fue noticia la muerte de una abuela toba en estado de abandono - uno de los casos denunciados -. Todo a pocos días de que las comunidades retomen sus reclamos con cortes de ruta, debido al incumplimiento por parte del Ejecutivo a los 9 puntos del acuerdo sellado cuatro meses atrás. A continuación, la voz de Rolando Ñuñez, titular de la organización, quien en una entrevista con la Red de Comunicación Indígena relata la situación de algunas de las familias relevadas y dispara contra los gobiernos de la Nación y la Provincia, que “ocultan todo, silencian todo, y publicitan o propagandizan que están haciendo todo por las comunidades aborígenes”.

Ver documentos fotográficos:
a) APARTHEID Y GENOCIDIO ÉTNICO
b) S.O.S. GENOCIDIO ÉTNICO

audio: MP3 at 763.4 kibibytes

RN: Venimos avanzando en estas visitas para tratar de hacernos una idea mucho más profunda de la situación social y sanitaria de las comunidades, y allí la encontramos a Aurelina Alejo, algunas la conocen en su paraje como Aurelina Pelegrini, era el nombre de su marido. Y la encontramos el sábado a la tarde, sábado pasado, ya en instancia de agonía, ya en instancia de preludio de muerte, en su camastro, respidando dificultosamente, acompañado de su hijo Valentín, que nos contó que doña Aurelina fue una mujer muy trabajadora, una muy buena mamá, que crió a todos sus hjos y sus nietos hasta que le dio la fuerza, pero que hace muchos años se enfermó de tuberculosis y empezó a sufrir, a decaer hasta morir con esa enfermedad indignamente. Yo estimo que cuando nosotros la visitamos el sábado, ya no se expresaba, prácticamente no habría sus ojitos, no habrá pesado más de 30 - 35 kilos. Se estaba apagando como una velita. Esa mujer tendria que estar internada en una sala con aire acondicionado, asistida con oxígeno y con suero que tendrían que habérselo proporcionado por venas. Quizás solamente para atenuar su sufrimiento final, pero tambien para darle dignidad en su etapa final. Porque se puede vivir o se puede morir dignamente o indignamente. Esta mujer murió indignamente, producto de la crueldad de las políticas públicas que abandonan no solamente a las comunidades aborígenes sino también a los chaqueños pobres.

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Segunda parte
Por Bashe Nuhem / Red de Comunicación indígena - Friday, Dec. 15, 2006 at 3:45 AM
bashe-octubre@hotmail.com

audio: MP3 at 426.8 kibibytes

RN: También vimos durante la mañana otros casos, por ejemplo el caso de Juan Sosa y Elida Sosa. Ellos viven en la legua 8 C del paraje El Colchón, que depende de la municipalidad de Villa Río Bermejito. Don Juan tiene 66 años, es piel y hueso. Tiene desnutrición grado 3 y además padece tuberculosis desde el año 1969 y nos contó que desde el 2001 se siente muy enfermo. Su compañera Elida Sosa también presenta desnutrición, menos grave que la situación de su compañero, y nos contaron lo que comen durante la semana. Les alcanza para comer durante la semana los siguientes productos: 3 kilos de harina, 1 kilo de yerba, 1 kilo de grasa y 1 kilo de arroz, que le dan a doña Elida en la escuela donde de lunes a viernes ella tiene que colaborar en la cocina. La escuela queda a 5 kilometros de su casa, ella va y viene de a pie.

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Tercera parte
Por Bashe Nuhem / Red de Comunicación indígena - Friday, Dec. 15, 2006 at 3:45 AM
bashe-octubre@hotmail.com

audio: MP3 at 1.5 mebibytes

RN: También estuvimos en la casa de Mateo Farías y de Aurora Maguna, en el lote 24, la Legua 7 C del paraje El Colchón. Don Mateo tiene desnutrición también, tiene tuberculosos, otras enfermadades, lo operaron del estómago en su momento y le dejaron una protuberancia muy grande. Su compañera no está muy bien tampoco. Y pidieron comida. Estaba de visitas en la casa de don Mateo su hermana, Lucinda Farías; ella es de Campo Toril, tambien paraje El Colchón. Tiene 44 años, sin embargo parece que tuviera 70 años años, está muy desnutrida y también tiene tuberculosis.

Después estuvimos en la casa de don Ramón García Chetinec y su hija Lorenza García, en Parmasola, en Fortín Lavalle, los dos están desnutridos, los dos tienen tuberculosis. El papá se está quedando ciego, no sabe porqué. Lorenza aparte de estar desnutrida y de tener tuberculosis, tiene enormes problemas en la boca, tiene las encias infectadas, sangrantes, esa realidad que ustedes también conocen.

Si actúa el ministerio de Gobierno como actúa siempre, no va responder nada y va a dejar que pase la noticia. Sabemos que con respecto a lo que se hizo hace más de una semana y media, otros casos que también se dieron a conocer, dos semanas, mandaron algunas ayudas, pero es para tapar las cosas nomás, no es para solucionar. Si acá se quisieran solucionar los temas hay que hacer un informe socio-sanitario profundo, con eje por ejemplo en el puesto sanitario de Villa Río Bermejito, de El Espinillo, y mandar los promotores de salud a que entren al monte a contactarse con las familias. Los agentes sanitarios tendrían que salir como salían antes, con las motos, o a caballo o a bicicleta a encontrarse con la gente, para detectar las enfermadades, la desnutrición, la tuberculosis, el chagas. Pero claro, todo se reduce al puesto sanitario, ahí están los médicos, los enfermeros. El que alcanza a llegar, si tiene suerte, lo atienden; si está muy enfermo lo internan, si es que hay camas, y sino tienen que esperar. Y por eso es que nosotros pensamos que hay un genocidio aborigen. Sabemos que este concepto molesta al Gobierno, a otros sectores que no son del Gobierno, sabemos que algunos dicen que es desproporcionada nuestra opinión y hasta podemos admitir que actuemos de este modo, quizas exagerando para algunos. Admitimos que piensen que estamos exagerando, pero lo que no se discute es que el gran exagerador es el Estado nacional y provincial, y los gobiernos de la Nación y de la Provincia, porque ocultan todo, silencian todo y publicitan o propagandizan que están haciendo todo por las comunidades aborígenes. ¿Qué mayor exageración que esa? Y parece que nos quieren decir que nosotros somos los exagerados. La otra exageración tapa la muerte y las enfermades.

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