Pese a las tensiones globales, los BRICS+ concentran la atención mundial

Los BRICS+, un grupo de países que adquiere cada vez mayor peso económico y político, con una aportación al producto interno bruto (PIB) mundial superior a la de las siete naciones más desarrolladas, se reúne esta semana en Kazán, Rusia, en un momento de elevadas tensiones geopolíticas, como lo caracterizaron sus miembros.

Por Álvaro Verzi Rangel.

Los BRICS+, formado hace 15 años, hoy integra formalmente a nueve naciones. En conjunto, poseen grandes reservas de petróleo y gas; también, de minerales que son esenciales para la transición energética. Veinticuatro países confirmaron la asistencia de sus líderes a la cumbre y otros ocho estarán representados a alto nivel.

Foto: Sefa Karacan, Anadolu Agency, AFP.

El cónclave se presenta como una plataforma crucial para discutir y definir la agenda global, en un contexto donde las tensiones geopolíticas se intensifican y se plantean alternativas al orden mundial establecido. El BRICS se encuentra en un punto crucial para reconfigurar el orden mundial. Con una representación que ahora incluye a países de gran peso geopolítico, podría convertirse en un baluarte para un sistema multipolar.

En un mundo donde Estados Unidos y sus aliados continúan ejerciendo presión sobre la comunidad internacional, el BRICS ofrece una alternativa que busca promover la igualdad soberana y la diversidad de civilizaciones.

Aún se encuentra en debate la consolidación de un marco organizativo claro: no cuenta con un reglamento, una carta fundacional o una estructura operativa definida, lo que le dio dinamismo y flexibilidad a los miembros para definir el rumbo táctico del bloque. Aún carece de una sede y una secretaría general, que tenga autonomía propia en la toma de decisiones y la implementación de políticas más previsibles.

La agenda del encuentro incluye temas de relevancia para Latinoamérica, como la comunicación, la transferencia de tecnología, un esquema que podría ayudar a los países latinoamericanos a evitar la dependencia que mantienen con las potencias occidentales. La consolidación del Banco de los BRICS es otra alternativa de extremo interés para la región.

Putin será el anfitrión, Lula falta a la cita.

En esta cumbre se espera que se analicen los ingresos de Venezuela, Bolivia y Colombia. Existe mucho interés por el ingreso de Venezuela, país con las mayores reservas de petróleo probadas en el mundo. Para el bloque BRICS sería un aliado sumamente importante.

Uno de los principales retos que enfrentará el BRICS es la necesidad de establecer un consenso interno más sólido. A pesar de contar con representantes de regiones como África, Asia Occidental y América Latina, que tradicionalmente han sido excluidas de la toma de decisiones en el Consejo de Seguridad de la ONU, la diversidad de intereses y prioridades puede complicar la cohesión del grupo.

Brasil, por ejemplo, aún no ha reconocido al presidente Nicolás Maduro de Venezuela, lo que crea tensiones dentro del BRICS. Se consideraba que la participación de Lula en la cumbre de Kazán, sin un respaldo claro a la integración de Venezuela, podría abrir una brecha entre los miembros del grupo, pero el presidente brasileño sufrió un accidente doméstico y no estará en Kazán..

Se prevé la asistencia de los secretarios generales de la ONU, la Organización de Cooperación de Shanghái, la Comisión Económica Euroasiática y otras agrupaciones regionales.

El poder de los BRICS

Los BRICS+ generan 25 por ciento de las exportaciones globales, aunque sólo 15 por ciento de ellas son realizadas hacia otros integrantes del grupo. El comercio entre sus miembros representó 3.7 por ciento del comercio global en 2021. Los BRICS+ como bloque contribuyen con 35.6 por ciento del PIB global y superan al del Grupo de los 7 (G7) países más avanzados (Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Japón), que aportan 30.1 por ciento.

Del PIB generado por los BRICS+, 52 por ciento lo concentra China, con una economía similar a la de Estados Unidos, según datos del Fondo Monetario Internacional.

En sus territorios se asienta 46 por ciento de la población del planeta, ampliamente superior al del G7, cercano a 10 por ciento. El bloque BRICS+ produce 36 por ciento del petróleo crudo a escala global, el doble que el G7. Contribuye con 51 por ciento del magnesio del planeta, 7 por ciento del níquel, 7 por ciento del litio y 53 por ciento del grafito, empleado en los motores eléctricos.

Los BRICS+ tienen la capacidad de aglutinar a los países en desarrollo y de bajos ingresos que buscan tener voz y voto en las decisiones de los organismos multilaterales diseñados desde Occidente: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio.

Kazan es seleccionada para albergar la cumbre de líderes de los países BRICS.

La decimosexta cita anual del bloque llega en medio de una creciente tensión en varios puntos. En 2023-2024 los miembros del BRICS+ siguieron operando en un entorno de elevadas tensiones geopolíticas, riesgos derivados de la fragmentación geoeconómica, incluido el proteccionismo y las medidas coercitivas unilaterales y altas tasas de interés en los países acreedores del Norte, según una declaración conjunta de los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del bloque este mes.

En la cumbre del año pasado de Sudáfrica se avanzó en la idea de crear una moneda común en la que el bloque realice sus transacciones comerciales y reducir la dependencia respecto del dólar estadunidense. En el párrafo 44 de la declaración final, el bloque destaca la importancia de fomentar el uso de monedas locales en operaciones comerciales y financieras entre los BRICS y sus socios comerciales.

Nacido como un acrónimo para referirse a las economías en desarrollo que mostraban un acelerado crecimiento a inicios de la década de los 2000, los BRICS (al inicio Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ahora es un bloque con una fuerza económica que busca interpelar el control financiero y político que por décadas han ostentado las potencias del G7: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

Quince años de historia

El acrónimo BRIC se refiere a Brasil, Rusia, India y China. Fue acuñado en 2001 por el británico Jim O’Neill, entonces economista del banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, para referirse a los países con economías emergentes más importantes del mundo. Sudáfrica se incorporó en 2011 y añadió la S a la denominación original.

Con la adhesión de Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos, los BRICS+ (siglas del grupo tras la incorporación de estos últimos países; Arabia Saudita participa en las actividades del grupo sin ser miembro formal) actualmente representa 37.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, es decir, más del doble que la Unión Europea (14.5 por ciento).

De entonces a la fecha han tenido 15 cumbres a nivel de jefes de Estado o de gobierno. En Kazán, a orillas del río Volga, en el suroeste de Rusia, a 895 kilómetros de Moscú, se realiza esta semana la edición 16. En ella estarán por primera vez los integrantes de la segunda ampliación: Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Arabia Saudita participa en las actividades del grupo, pero sin ser un miembro formal.

Argentina fue invitada a integrarse, pero cuando el ultraderechista Javier Milei ganó la presidencia el año pasado retiró a su país del proceso.

Milei, contra el ingreso al BRICS.

Los BRICS+ constituyen un bloque muy importante por lo que representan en el PIB mundial, las exportaciones mundiales, la producción de petróleo y la población y si se ponen de acuerdo podrían constituir un verdadero contrapeso a las potencias imperialistas tradicionales,

A través de los BRICS se pueden amplificar los asuntos del Sur global y la misma plataforma puede servir para trazar una agenda Sur-Sur que empuje una reforma en la Organización de Naciones Unidas, declaró Anna Malindog-Uy, vicepresidenta del Instituto de Estudios Estratégicos de Filipinas para el Siglo Asiático.

Grzegorz W. Kolodko, ex ministro de Finanzas de Polonia, explicó que el concepto de Sur global concentra a todos los que no son potencias de Occidente y por ello está lleno de ideas contradictorias; la coincidencia es que son países con un pasado colonial que exigen ser respetadas y que buscan un crecimiento sostenible.

China aspira a ser el líder del Sur global, pero India también puede disputar ese papel. Más allá de cómo se organice el liderazgo, Estados Unidos debe entender que es el fin de la hegemonía y el nacimiento del multipolarismo.

Este año el BRICS+ fue presidido por Rusia. El encuentro de nueve jefes de Estado o de gobierno se da en medio del aislamiento de Rusia, país sujeto a sanciones impulsadas por Estados Unidos y la Unión Europea después de la invasión a Ucrania en febrero de 2022. El hecho de que potencias como China, India y Brasil y, con ellas, Sudáfrica, se reúnan con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tiene un significado internacional muy importante.


Álvaro Verzi Rangel es sociólogo y analista internacional, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la).

Fuente: https://estrategia.la/2024/10/21/pese-a-las-tensiones-globales-los-brics-concentran-la-atencion-mundial/

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