LOS DERECHOS DE LAS MUJERES…
TAMBIÉN SON DERECHOS HUMANOS

MARCHA POR EL DIA INTERNACIONAL DE LOS DD.HH.

“Contra la Impunidad y la violación de los Derechos Humanos de ayer y de hoy”

El discurso de los derechos humanos, sus enunciados, es un discurso que fue evolucionando y ampliándose a la par que nuestras sociedades desde las revoluciones democráticas, burguesas y capitalistas.

La historia y el discurso invisibilizaron siempre las vidas y las existencias de las mujeres. Desde que el mundo es mundo, siempre fue interpretado, transformado, intervenido, pensado y soñado por hombres. Esto está en el imaginario de nuestras sociedades, imaginario construido, reproducido y legitimado por la cultura.

Esta invisibilización también existe en el discurso de los derechos humanos. Sin embargo las mujeres siempre estuvimos ahí y seguimos estando. La lucha activa de las mujeres por salir de su estado de subordinación, no natural, impuesto por la cultura, impuesto para el sostenimiento y reproducción del sistema patriarcal y capitalista, sistema que se constituye de un complejo entramado de opresiones sobre los cuerpos y las vidas de las personas, no llena las páginas de la historia escrita, pero está ahí y podemos verla en los espacios de organización que nos venimos dando.

Recién desde 1993, para las Naciones Unidas, los derechos de las mujeres son reconocidosderechos humanos, el enunciado dice que: "los derechos humanos de la mujer y la niña son parte inalienable e indivisible de los derechos humanos universales". Este fue un logro de la lucha de las mujeres contra la violencia de género y las múltiples discriminaciones que sufrimos por nuestra condición de mujeres en todos los ámbitos de la vida, en el espacio público y en el privado.

Estos enunciados que existen en las convenciones internacionales, que luego ratifican los gobiernos de los estados y que se han ido ampliando a lo largo de su historia, por su existencia misma ¿implican que las mujeres somos sujetas de derecho?

Cuando pensamos en la cuestión de la accesibilidad que tenemos las mujeres al ejercicio de nuestros derechos, tenemos que hablar de un impedimento básico, el cuerpo de las mujeres en este mundo es un cuerpo expropiado.

Con la imposición, naturalización y reproducción del estereotipo de mujer-madre, con una sexualidad subordinada a los deseos de otro, el varón, con un cuerpo permanentemente objetivado y territorio susceptible de ser violentado, violado e intervenido por otros, nos contruimos las mujeres no solo en el imaginario colectivo, sino en nuestra propia subjetividad como personas sin autonomía.

Cuando las mujeres nos organizamos y luchamos por nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, por nuestra autonomía, contra todas las formas en que se ejerce contra nosotras la violencia de género, estas luchas se inscriben, dentro de las luchas emancipatorias de la humanidad, porque son luchas contra el sistema todo, contra sus bases mismas y caminan hacia la construcción de un mundo de personas humanas libres y autónomas, sin violencia y solidarias entre si y con el medio ambiente y la naturaleza.

Un poco de historia