La automotriz General Motors decidió realizar una “parada técnica” durante las próximas dos semanas y continuar con la producción normal a partir del 16 de septiembre. Además habrá un plan den suspensiones rotativas de personal hasta febrero del año próximo.
La empresa decidió el plan de contingencia en medio de la debacle económica tras un acuerdo con el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y afectará a la planta que la compañía tiene en Alvear, provincia de Santa Fe, donde trabajan unos 1.400 operarios.
El nuevo plan busca adecuar la producción de autos a las nuevas condiciones del mercado afectado por una fuerte caída en las ventas.
Según la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en julio la producción de las 12 terminales adheridas fue de 21.646 unidades, con una caída de 9,5% respecto de junio y 47,8% en comparación con 2018.
Las suspensiones rotativas abarcan a 355 trabajadores, que cobrarán el 70% del salario neto, para evitar ser despedidos.
El secretario general de la seccional Rosario del SMATA, Marcelo Barros, explicó que “la compañía pedía la suspensión de 350 trabajadores durante seis meses y consensuamos que la suspensión sea rotativa”.
“Todos cobrarán el 70% del salario de bolsillo, mientras que la empresa se comprometió a mantener la fabricación del nuevo vehículo en 2021”, afirmó el sindicalista.
Barros agregó que la producción bajó a 18 autos por hora, que la caída de ventas alcanza el 50% y que la empresa tiene más de 20.000 autos en stock en la planta.