Es oficial. El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció la propuesta de canje del endeudamiento externo argentino para acreedores privados y bajo legislación extranjera. Planteó un escenario con un período de gracia de tres años en el que “no se pagará capitales ni intereses”, es decir hasta 2023. También una fuerte quita en los intereses.
Tras una reunión para mostrar unidad política de la cual participaron Alberto Fernández, gobernadores de todas las provincias y los titulares de ambas cámaras del Congreso Cristina Fernández y Sergio Massa, el ministro de Economía Martín Guzmán se dio a conocer la propuesta de pago para el endeudamiento externo que se presentará a los bonistas este viernes.
Allí incluye una quita del 5,4% del capital (3.600 millones de dólares) y del 63% de los intereses de deuda (37.900 millones de dólares) con un período de gracia en el pago hasta el 2023 tal como ya se había adelantando en Radio Gráfica días atrás.
El funcionario explicó que la propuesta para la reestructuración de deuda implica una “mayor reducción de intereses que de capital” y en ese sentido precisó que se trata de una “reducción de capital de 3.600 millones de dólares, que equivale a una quita de 5,4% sobre el stock adeudado y una reducción del pago de intereses de 37.900 millones, que equivale a una quita de intereses del 62%”.
“Aún no se ha llegado a un entendimiento con los bonistas. Esta oferta tiene una fecha de cierre, veinte días”, agregó Guzmán.
Afirmó además que los bonistas pretenden “más ajuste fiscal, más rápido y en más cantidad”, algo que el ministro aseguró que el Gobierno no va a aceptar y que marca el limite de la propuesta de reestructuración.
En la presentación, Guzmán reiteró que la deuda tal como está hoy planteada “es insostenible” y que Argentina no está en condiciones de afrontar su pago en las actuales condiciones. “Hoy no podemos pagar la deuda, tenemos la voluntad de hacerlo, pero no tenemos la capacidad“, afirmó.
También hizo una referencia al FMI destacando que le organismo coincide con la visión del Gobierno argentina. “La Argentina no puede pagar nada” y “el Fondo coincide en que tiene que haber una fuerte reducción en la carga de la deuda”, dijo.
Respecto a como afecta el contexto internacional con la pandemia de COVID-19 la negociación apuntó. “Querer forzar pagos de deuda insostenible significaría una carga aún mayor. Significaría condenar a millones más a la pobreza, al desempleo, a la pérdida de oportunidades y sueños”, dijo Guzmán, e insistió en que “necesitamos un alivio que nos permita crecer y así poder pagar. Tomaremos un compromiso que podamos cumplir”.
“Hoy estamos enviando una oferta a los bonistas que asume ese compromiso. El país promete pagar algo que es sostenible”, agregó, y señaló que el gobierno se propone “resolver la situación de virtual default en la que está el país lo más rápido posible”.
Guzmán también agradeció el apoyo de la comunidad internacional, principalmente al G20 y al G7, al proceso de reestructuración de deuda llevado adelante por la Argentina.