Se van, pero


¡Se van!

Fueron cuatro años insoportables. Un gobierno desastroso, de los peores que ha conocido nuestra infausta democracia. Un equipo de rapiña y saqueo. Un grupo de tareas pertrechado para la guerra psicológica. Cuatro años de malas noticias, de agresión constante al pueblo laburante, a las y los de abajo. La ignorancia y la tilinguería miamera en cadena nacional. Cuatro años donde la única cartera eficiente fue la del Ministerio de Cinismo. Cuatro años para el olvido. Cuatro años para la memoria.

Se van, pero…

Gobernaron con una oposición demasiado complaciente, para los niveles de agresión que padecimos. Con una calle demasiado fría, para la tradición de nuestro pueblo. Con un pseudo institucionalismo, que sólo sirvió para consolidar el saqueo y que torna más perdurable y perjudicial la herencia macrista.

Se van, pero…

Con un 40% difícil de explicar. Casi envalentonados, a pesar de la derrota.

Hay quienes dicen: «derrotamos al neoliberalismo». Y expresan un optimismo cuasi temerario. Derrotar es algo diferente. Esto, como mucho, es un buen gol.

Ministerios

El equipo presentado por Alberto creo que expresa cabalmente los aspectos donde el Fernandismo tiene mayor margen de maniobra: en lo cultural y lo simbólico. Tenemos figuras interesantes y con perfiles progresistas en Cultura, Educación, Salud, Ciencia y Tecnología, y el nuevo Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Una ministra de Seguridad que sorprende, pero que a la vez la tiene relativamente fácil. Con no premiar al gatillo fácil ya estamos mucho mejor. Es decir, parece que van a haber cambios importantes en aspectos donde el nuevo gobierno se va a poder diferenciar rápidamente de esa Argentina sin ministerios, de los burros, fascistoides, negacionistas, business friendly. Con estos elementos alimentarán, con argumentos, la idea de un cambio positivo (tan esperado).

A la vez, el equipo muestra la continuidad de un pejotismo conservador, de esos que han hecho y avalado mil ajustes: los reciclados de hoy y siempre. Entre ellos la figura intragable de Felipe Solá. La «Masacre de Avellaneda» tiene un significado muy profundo. Para ellos y para nosotros/as, los/as que tenemos memoria. Darío y Maxi son grieta.

Si bien el ministro de economía sorprende y quizá pueda aportar algún tono de radicalidad muy necesaria en estos días, hay aspectos donde el próximo gobierno tendrá límites severos y que en el mediano/corto plazo pueden chocar con sus propias bases (que no le han dado un cheque en blanco). Es que la gestión del estado, en un mundo global y dominado por la lógica del capital, tiene sus límites. Y quizá con mayor agudeza hoy, por el desarrollo brutal de la crisis capitalista y la guerra por la hegemonía mundial entre EEUU y China. El reciente golpe de estado en Bolivia y la agresión imperialista en todo el continente son señales claras de las turbulencias que provoca la búsqueda de salida de las crisis.

Pero además, a nivel interno hay graves problemas. Está el temita de la deuda externa, que necesariamente coloca una parte significativa del comando de las decisiones por fuera de nuestra soberanía. Y que promete agravar la succión de gran parte de la riqueza social producida en nuestro país, en favor de los grupos rapaces del capital financiero. Esperemos, por nuestro bien, que logren una negociación más o menos favorable. De todas formas, como decía acertadamente Fidel en 1985: «la deuda es un cáncer que se multiplica, que liquida el organismo; que requiere una operación quirúrgica. Toda solución que no sea quirúrgica, les aseguro, no resuelve el problema»[1]. Es decir, en el mejor escenario conseguiremos una suspensión por dos años que nos alivie momentáneamente, pero el peso de la deuda volverá a azotar nuestra economía rápidamente, si no tomáramos decisiones quirúrgicas.

Por otro lado, y en un orden no menor, están los límites del «proyecto del capitalismo serio, nacional y popular» (si es que ese sigue siendo el proyecto), en un país con altísimos niveles de extranjerización de su economía y con una grave regresión hacia un modelo primario exportador (proceso que es previo al macrismo). Donde se ubican de manera privilegiada el pool sojero monoproductor, cancerígeno y desertificador; la explotación petrolera devastadora y contaminante del método fracking (Vaca Muerte) y la megaminería, que promete secar todos los ríos, derretir los glaciares y ahogarnos en cianuro. No queremos ser del club de la mala onda, pero las bases de ese modelo son las que socavaron la «década ganada» (algo de esto dijimos por acá en 2016 y lo seguimos sosteniendo)[2].

Resulta difícil pensar el relativo éxito de un neo, neo keynesianismo en un contexto como el actual. No vivimos un boom de precios de las commodities, como a inicios del S. XXI. Por eso, la insistencia en la megaminería y las esperanzas en Vaca Muerte. Esos dólares nos salen muy caros.

Por otro lado, me preocupan las condiciones en que se recuperaría el empleo. Si es que. Tengo la desconfiada idea que los empleos que se creen serán en peores condiciones para nosotros/as. Que los niveles exacerbados de desocupación serán aprovechados para dejar planchados nuestros salarios e imponernos peores condiciones laborales. De hecho, la reforma en el sector petrolero es uno de los ejemplos que miran con cariño los burgueses de todos los colores.

Relaciones de Fuerza

El gobierno que viene, en parte, expresa la potencia contenida de las y los de abajo. La explosión social postergada a cambio de «hay 2019» y «volver mejores». Esa fuerza es reconocida por el gobierno entrante. Está representada, pero de manera subordinada. Las condiciones lamentables en que vivimos han convencido a buena parte de la dirigencias sociales y sindicales que es necesario ceder mucho, con tal que no vuelvan los horribles. Veremos cuanto aguantan nuestros bolsillos, el hambre y las ganas del asado prometido.

Que nadie se engañe. Se vienen tiempos difíciles. Tal vez se viva algún idilio, pero no caben dudas que algunas tensiones se agudizarán en el mediano/corto plazo. A no olvidarse que la derecha y los grupos monopólicos también juegan.

En este sentido, me preocupa el apuro de Rossi, en acuerdo con Carrió y tutti cuanti, por reequipar a las FFAA. Justo en este contexto de Plan Cóndor II. Con unas FFAA como las de este país: genocidas,  siempre ¿Están criando cuervos?

Creo que uno de los  peligros que corremos como movimiento popular es algo que ya está en el aire: la imposibilidad de elaborar cualquier crítica en nombre de que «no hay que hacerle el  juego a la derecha». En este sentido, hay que recordar que el gobierno de CFK quedó más encerrado por su incapacidad de escuchar las demandas populares, que por la mella que pudieran hacerle algunas críticas. Sobre todo las críticas provenientes del mundo laboral y de los diferentes movimientos sociales: mujeres, territoriales, socioambientales, etc. Nunca era tiempo para plantear nada. La agenda siempre debía venir de arriba. Incluso algunas demandas de sectores medios, orientados por la derecha, podrían haberse desactivado, si hubiera habido más oreja y menos omnipotencia.

Justamente la derecha crece sobre los territorios acríticos, sobre los ambientes de falsa conciliación. Cuando hay pasividad por abajo, siempre avanzan los de arriba.

En definitiva. ¡Se van! pero… Y es un «pero» grandecito. Que quizá hable más de nuestras debilidades que de la fortaleza de ellos.

En parte siento sana envidia de esos entusiasmos que sobrevuelan en el aire.

Yo nunca fui de esperar mucho de arriba. Siempre fui del pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad.

No hemos derrotado ningún neoliberalismo, la lucha continúa. Y como andan diciendo por la Chile Insurrecta:

¡Hasta que la dignidad sea costumbre!


Notas

[1] Castro, Fidel, «Discurso en la Sesión de Clausura del Encuentro sobre la Deuda Externa de América Latina y el Caribe, 3 de agosto de 1985», accedido 9 de diciembre de 2019, http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1985/esp/f030885e.html.

[2] «El Virrey Mauricio, un cascote que no cayó del cielo. (Una mirada económica estructural de los orígenes del macrismo).», La Palabra Caliente (blog), 21 de junio de 2016, https://lapalabracaliente.wordpress.com/2016/06/21/el-virrey-mauricio-un-cascote-que-no-cayo-del-cielo-una-mirada-economica-estructural-de-los-origenes-del-macrismo/.

Fuente: https://lapalabracaliente.wordpress.com/2019/12/10/se-van-pero/

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