Los directivos de la fábrica de neumáticos Fate han presentado ante la Secretaría de Trabajo un Procedimiento Preventivo de Crisis. En el mismo prevén la reducción de un turno, efectivizando más de 400 despidos y flexibilizando las condiciones laborales. En esta entrevista conversamos con Ariel Godoy, operario de Fate, Secretario de Seguridad e Higiene del SUTNA y miembro de la Lista Roja del neumático.
Los directivos de la fábrica Fate, parte del grupo económico Madanes, y principales productores de neumáticos en el país, han presentado un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaria de Trabajo. A través del preventivo, estiman despedir a 470 operarios sobre un total de 1700, que actualmente operan en la planta que la fábrica tiene en San Fernando.
Javier Madanes Quintanilla es el principal accionista del holding que lleva su apellido. Además de la fábrica de neumáticos, posee acciones en la planta de aluminio Aluar y en la hidroeléctrica Futaleufú. Fate produce 5 millones de cubiertas por año y le vende a automotrices de la talla de Mercedes Benz, Peugeot, Renault y Volkswagen.
Consultado sobre una supuesta crisis en la empresa, Ariel Godoy, Secretario de Seguridad e Higiene del SUTNA y miembro de la Lista Roja del neumático, manifiesta: “El grupo económico Madone no puede alegar que tiene una crisis económica porque es una de las empresas de la burguesía nacional más grandes de la Argentina y con mayor poderío y que viene facturando ganancias, no solamente en Fate, sino en todo el grupo empresario, año tras año”.
Al preguntarle sobre las razones del preventivo de crisis, Godoy responde: “Entendemos que hay un aprovechamiento de la situación política y económica nacional en el que los empresarios quieren aprovechar para flexibilizar las condiciones de trabajo. Quieren incrementar la productividad reduciendo un turno de trabajo y sacar la misma producción con un turno menos”.
Godoy, quien además participa del espacio Basta de Asesinatos Laborales, deja en claro cuáles son los resultados de la reducción que prevé la empresa: “Y eso se hace flexibilizando descansos, imponiendo el trabajo continuo, con todo lo que eso implica en la industria del neumático dónde tenemos un nivel de accidentalidad y de enfermedades profesionales muy alto, por arriba de la media, y esto empeoraría las cosas”.
El pasado 8 de febrero, las y los trabajadores de Fate se movilizaron a la Secretaria de Trabajo, en el centro porteño; el próximo 21 de febrero, volverán a movilizarse a la cartera laboral con motivo de la segunda audiencia por el preventivo de crisis. Sobre los pasos a seguir, Godoy es contundente: “Hay que hacer el conflicto lo más masivo posible, donde haya participación plena de todos los trabajadores porque justamente es donde entendemos que podemos triunfar y derrotar el plan de la patronal”.
Fuente: https://www.anred.org/?p=110288