Este lunes en Rosario, en la sede de gobernación de Santa Fe, se realizó una conferencia de prensa para presentar ya repetidas medidas de militarización para la ciudad. El intendente Pablo Javkin, el gobernador Maximiliano Pullaro, la ministra de seguridad Patricia Bullrich, su par provincial Pablo Cococcioni y Luis Petri, ministro de Defensa de la Nación, anunciaron el desembarco otra vez de fuerzas armadas federales, esta vez con apoyo logístico del Ejército y aplicación de la ley antiterrorista, sancionada en 2011 por el gobierno de Cristina Fernández. Las medidas son tomadas luego de que tras la difusión de fotos en el Penal de Piñeiro en una requisa al estilo Bukele, se cometiera el asesinato de 4 trabajadores, dejando mensajes con tinte mafioso hacia el gobernador y el ministro de seguridad de la provincia. El diputado y periodista Carlos Del Frade apuntó a una doble cara de lo que ocurre en la ciudad: por un lado, los crímenes a trabajadores y el dolor que provoca; y por otro, los negocios que se siguen pactando en una de las regiones más ricas del país. Destacó la cesión del control del río Paraná al Comando Sur del ejército norteamericano. Pero las dos caras se unen en esta nueva militarización: la entrega de los recursos y las políticas de ajuste y hambre serán garantizadas por las fuerzas que estarán en el territorio para reprimir las protestas y movilizaciones que vendrán. “Esto no es delirio, ya pasó en México, Colombia, Perú, Brasil y Ecuador, tenemos que protagonizar la historia”, afirmó el periodista.
En la sede de gobernación se anunció este lunes un nuevo plan de militarización para Rosario para combatir lo que desde los tres niveles del Estado llaman “narcoterrorismo”. Es la undécima vez que desembarcan fuerzas federales, 11 veces, sin resultados de aquietar la violencia que sufre hace décadas la ciudad. Esta vez será con apoyo del ejército, por ahora logístico, ya que la ministra Patricia Bullrich expresó su intención de pedir más adelante al Congreso, la modificación de la ley de seguridad interior para que el Ejército pueda actuar en tareas de combate. Otra herramienta que utilizará la ministra en este nuevo plan es el pedido al poder judicial de la aplicación de la ley antiterrorista 26.734 sancionada en 2011, durante el gobierno de Cristina Kirchner. La misma establece en su artículo 41 la duplicación de las penas en delitos que tengan como finalidad “aterrorizar a la población”, o “obligar a las autoridades públicas a realizar un acto o abstenerse de ellos”. Esta ley fue polemizada en su momento por organizaciones políticas y sociales que denunciaron que podría ser usada para perseguir activistas en su derecho a la protesta y manifestaciones.
En la conferencia que duró poco más de una hora, y en la que también estaban presentes la vicegobernadora, Gisela Scaglia y la fiscal general del Ministerio Público de la Acusación, se volvieron a repetir lo que muchos rosarinos y rosarinas vienen escuchando durante al menos un década. Nuevamente la llegada para esta noche de efectivos de las Fuerzas Federales, también de vehículos, transporte, ingenieros, logística y comunicación para auxiliar a las fuerzas nacionales y provinciales (algo que pone en duda a la frase repetida hasta el hartazgo del presidente Javier Milei sobre que “no hay plata”) Otra vez, plan de saturación en los barrios más humildes, que ellos califican como los “más calientes” y la investigación de lavado de dinero de las bandas (cabe aclarar que fue uno de los puntos en los que menos se especificó cómo lo van a llevar a cabo).
Por otra parte el anuncio del envío al Congreso por parte del Ejecutivo Nacional, de una ley antimafia que detalló la ministra: “ tipifica una nueva modalidad de persecución penal sobre el crimen organizado, tomando los crímenes de estas bandas y adjudicándoselos a todos sus integrantes, como hizo el Código Penal Antimafia de Italia, o la ley Rico de Estados Unidos y luego Bukele contra las Maras, donde cada integrante de la organización lleva la pena de la misma por el hecho de participar.”
La ministra Bullrich también se encargó de expresar, tras decir que va a ver más presos, que trabajan en soluciones estructurales para reducir la delincuencia y ofrecer a los jóvenes alternativas al narcotráfico. Todavía se espera que anuncien cuáles son esas soluciones en el marco de un desfinanciamiento nacional, provincial y municipal en salud, educación, vivienda, trabajo y actividades culturales.
La militarización como garantía para la entrega de recursos
El domingo en su cuenta de instagram, en su habitual vivo de los domingos, el diputado provincial y periodista Carlos Del Frade alertó sobre lo que se anunció en dicha conferencia. Expresó: “mañana va a comenzar un experimento de dimensión latinoamericana, tal como en su momento había dicho la propia ministra de seguridad Patricia Bullrich, cuando surgieron aquellas imágenes del copamiento de un canal de Ecuador de parte de un grupo narco. Patricia Bullrich dijo en aquel momento que este era un problema continental, el narcoterrorismo, y que lo mismo pasaba en Rosario. Esa definición continental es algo que apareció en toda América del Sur cuando en la década del 80 Estados Unidos, modificó su idea de doctrina de seguridad nacional que había sido el insumo ideológico para producir las dictaduras en América del Sur y la transformó en doctrina de seguridad continental hablando ya no del delincuente subversivo terrorista sino del narcoterrorista. Esa es la palabra que acaba de pronunciar incluso el presidente de la Nación Javier Milei”.
#AHORA #DDHH #Rosario Ronda de Madres en la Plaza 25 de Mayo de Rosario
Hablamos con Carlos Del Frade. pic.twitter.com/F4yQvjGVyy— ANRed #25Años (@Red__Accion) November 23, 2023
Carlos alertó: “ Nosotros no tenemos cárteles ni como Colombia, ni como México, ni como Perú, ni como Brasil. Esas 47 bandas narcopoliciales que tenemos en Rosario deberían ser absolutamente disueltas, pero los nichos de corrupción generan que eso no se produzca, entonces empieza a quedar rebasado y empieza a aparecer esta idea de lo que mañana va a suceder. Es todo un proyecto que, insisto, viene de la década del 80 y se impone en distintos lugares de América Latina con un resultado terrible. En Colombia, 80.000 muertos, 300.000 en México, 30.000 en Perú, más de 20.000 en Brasil. Y por supuesto el narcotráfico sigue fluyendo y sigue produciendo víctimas”.
Del Frade se explayó además, en lo que califica como contracara, sobre los negocios que se siguen acordando mientras Rosario es otra vez militarizada y vive horas de dolor. Dijo: “Está la otra cara, porque en forma simultánea a lo que tanto nos emocionaba día a día, asesinato tras asesinato, aparecía lo otro. Los negocios que quieren hacer con el lugar más rico de la Argentina, que es el sur de la provincia de Santa Fe, porque acá hay 38 puertos. La aduana nacional, todavía se llama nacional, ha entregado el manejo del Río Paraná al Comando Sur del ejército norteamericano, tal como lo hicieron los paraguayos hace tres años atrás y que nosotros se lo dijimos acá. Y en forma simultánea también se informó que en Timbúes va a haber una gran inversión millonaria en dólares, en la misma semana que además se homologó la propuesta absolutamente irracional, sin sentido, de Vicentin, que le deja total impunidad.”
Rosario con cacerolazos, paralizada por los recientes asesinatos a trabajadores
Esta noche comenzaron cacerolazos por la situación de violencia que vive la ciudad tras el asesinato de Bruno Bussanich, de 25 años, un trabajador que recibió 3 impactos de bala 👇 pic.twitter.com/fNZlr3hSnE
— ANRed #25Años (@Red__Accion) March 11, 2024
Finalmente fue claro al expresar la funcionalidad que según él, tendrán las fuerzas armadas en Rosario en el disciplinamiento de la protesta social ante las medidas de ajuste y entrega de recursos por parte de todos los niveles de gobierno: “En medio de la sangre derramada en las calles rosarinas, del miedo acumulado en cada uno de nosotros, en cada uno de ustedes, se van percibiendo estos negocios que van a tener como garantía justamente la presencia de las fuerzas federales allí, porque en realidad estos negocios lo que van a hacer es extranjerizar las riquezas, con lo cual esa agilidad, esa distancia que vamos a tener con la riqueza que nosotros mismos producimos va a generar más pobreza, va a haber movilización y las fuerzas armadas o las fuerzas de seguridad que supuestamente van a estar en Rosario para reprimir al narcotráfico van a terminar reprimiendo la protesta social. Y esto no es un delirio. Esto es lo que pasó en Colombia, lo que pasó en México, lo que pasó en Brasil, lo que pasó en Perú, lo que pasó en Ecuador. Por eso hay que protagonizar la historia”.