El lunes 10 de abril 2023 el ministro Sergio Massa fracasó en tratar de conseguir un crédito puente de 5.000 millones de dólares del FMI. También le rechazaron el pedido que hizo de que le adelanten a abril, mayo y junio 2023 los 10.793 millones de dólares que según el acuerdo de Facilidades Extendidas firmado y autorizado por la ley 27.668, deben ingresar en los meses de junio, septiembre y diciembre de 2023. Esta noticia se supo en el país y comienza a crecer el precio del tipo de cambio paralelo, esencialmente porque grandes operadores compran dólares y es seguido porque muchos que tienen depósitos a plazo fijo en los bancos extrajeron y extraen esa plata para comprar dólares.
Desde el martes 11 al lunes 24 de abril 2023, el dólar blue (como le dicen los grandes medios, pero es el dólar ilegal) acumuló un salto de $ 71.- (creciendo en dos semanas en un 18,2%) para superar este lunes 24 de abril por primera vez la cotización del dólar Qatar (que es de $ 453,88), para pasar a ser de $ 462.- (contra un dólar oficial de $ 226.- la brecha cambiaria es de 105%).Y en todo lo que va de este año 2023, el dólar blue acumula una suba de $116 (33,5% de aumento en menos de cuatro meses) después de que el último día hábil del año 2022 su precio fuera de $346.
El principal responsable de que exista el dólar paralelo o blue, y que la brecha supere el 100%, es el BCRA.
Primero porque no aplica la ley 19.359 Penal Cambiaria que dice que solamente es el BCRA quién autoriza a intermediar en cambio. Ninguna de las “cuevas” que están detrás de los arbolitos que en la calles peatonales de las principales ciudades de todo el país, cambian divisas por pesos y viceversa en “negro”, son penados por hacerlo, al contrario la Policía Federal y local los protege para que no los roben en lugar de detenerlos como exige la ley 19.359 que, en su artículo 5to le confiere las facultades al BCRA de la fiscalización integral. Y en el artículo 17 al conferirle el rol de juez de instrucción por ende puede requerir de la justicia la orden de detención, incluso en uso de la fuerza pública.
En segundo lugar, porque al Banco Central de la República Argentina, pese a que nuestro comercio exterior fue superavitario (las exportaciones superaron a las importaciones) desde el 1 de enero del 2020 al 31 de marzo 2023 en 32.911 millones de dólares; a lo que se le debe agregar que las reservas internacionales del BCRA pasaron de 45.109 millones de dólares en diciembre de 2019 a 39.050 millones de dólares al 31 de marzo 2023 (disminuyendo en 6.059 millones de dólares), sólo le quedan de reservas netas menos de 3.000 millones de dólares, por ende, le cabe la responsabilidad por haber dilapidado 38.970 millones de dólares.
Ante la debilidad del BCRA de no aplicar la ley y las normas cambiarias y la disminución inexplicable de las reservas internacionales que debería haber preservado, se genera una nueva corrida cambiaria que, y dado que las empresas fijan sus precios más por el dólar paralelo que por el real, implica una nueva aceleración del proceso inflacionario que seguramente superará el 100%.
La inflación carcome el poder adquisitivo del peso y de todos los que percibimos nuestro salario, jubilación o pensión y todos los que venden al mercado interno en pesos (comerciantes, changa, profesionales, etc.).
El precio de la botella de aceite de girasol marca “Cocinero” que produce Molinos Río de la Plata SA, se vende en Ámsterdam (principal puerto de entrada de la Unión Europea) a 2,48 euros. El girasol se siembra y cosecha en la Argentina, se prensa para convertirse en aceite y se envasa en su planta de Victoria –Partido de San Fernando, Pcia. de Buenos Aires, viaja 10.000 kilómetros para venderse en Europa, y en el mercado local esa botella no se consigue por menos de $ 1.200.- quiere decir que incluso fijan el precio que ellos quieren, porque la cotización oficial del euro tipo vendedor al día 24 de abril 2023 es de $ 236,5, por lo que el producto debería haberse vendido a $ 587.- y se lo vende a no menos de $ 1.200.-, con lo que están tomado un precio del euro de $ 485.-, que seguramente será mayor a medida que el precio del dólar blue o paralelo siga incrementándose.
El artículo 3ero. de la Ley 24.144 de Carta Orgánica del BCRA le fija el objetivo a la autoridad monetaria de “preservar el valor de la moneda”, incluso está escrito en el frontispicio de la puerta de entrada del edificio central del BCRA en la calle Reconquista 266 de la Ciudad de Buenos Aires. Hemos arribado a esta situación, sin límite ni techo para el precio del dólar blue o paralelo porque el BCRA lo permite.