La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) se dio en un contexto en el que las derechas continentales llevan a cabo una ofensiva brutal bajo una inocultable coordinación internacional.
Por Rubén Armendáriz.
El presidente argentino Alberto Fernández advirtió que “la democracia está en riesgo” y advirtió que no se debe “permitir que la derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad de nuestros pueblos” al inaugurar la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que reunió en Buenos Aires, por primera vez, a representantes de los 33 países miembros.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, asumió como presidente pro témpore de la CELAC para este 2023, luego del traspaso de la presidencia que realizó Alberto Fernández. Gonsalves le agradeció al presidente de Brasil, Lula da Silva, por haber participado de la creación de la CELAC y le aseguró que debe estar feliz “por como ha crecido el trabajo que hemos hecho”.
En un momento en el que en los principales países de la región gobiernan proyectos políticos con sentido social, democrático y soberanista, el clima es propicio para fortalecer el foro que fue deliberadamente debilitado en años anteriores pese a ser de crucial importancia para el desarrollo y la integración de América Latina.
El encuentro se dio en un contexto en el que las derechas continentales llevan a cabo una ofensiva brutal en contra de los gobiernos establecidos. Estas campañas se realizan bajo una inocultable coordinación internacional, particularmente con las ultraderechas europeas, pero también con los sectores racistas y soberanistas de Estados Unidos, que tienen a Donald Trump como su principal exponente y vocero.
El Departamento de Estado estadounidense emitió un escueto comunicado en el que señaló que el gobierno reafirma el valor de fortalecer la colaboración regional a través de la Organización de los Estados Americanos (la OEA), el principal foro multilateral en el hemisferio occidental”. O sea, le quitó valor a la reunión de los países de la región e insitió en que la OEA sea el foro desde donde establece sus políticas para la región.
El cominicado responde a los señalamientos de varios presidentes sobre la urgente necesidad de reconstruir la OEA, removiendo de inmediato a quienes la conducen. Luis Almagro, secretario general de la OEA no fue invitado siquiera a la cumbre de la Celac.
El presidente de China, Xi Jinping, ponderó -en un mensaje grabado- “la exitosa celebración de la VII Cumbre: “La Celac ya se ha convertido en una fuerza propulsora indispensable para la cooperación global Sur-Sur. Constatamos con satisfacción que ha persistido en practicar el multilateralismo y jugado un papel importante en la defensa de la paz regional, el fomento del desarrollo compartido y la promoción de la integración regional”, agregó.
En la sesión inaugural, Fernández también pidió un aplauso especial para Brasil, que regresó al organismo por decisión del presidente Lula da Silva después de que Jair Bolsonaro excluyera a su país del organismo de integración latinoamericano y caribeño. Asimismo ha acusado a la derecha de América Latina de apoyar la violencia para anular la democracia en la región.
Explicó que, cuando habló de que las democracias están en riesgo, se refería “a lo que pasó en Bolivia, con un golpe que duró un año, lo ocurrido hace pocos días cuando la locura invadió las calles de Brasilia a una semana de asumir Lula” y también en Argentina “cuando alguien intentó matar a nuestra vicepresidenta” (Cristina Fernández de Kirchner).
El mandatario argentino también cuestionó los bloqueos. “Me ocupé por reclamar el respeto a todas nuestras naciones. Los bloqueos son un método muy perverso de sanción a los pueblos y no podemos seguir permitiéndolo”, dijo y mencionó el bloqueo que Cuba sufre hace más de seis décadas, y el caso de Venezuela.
Fernández instó a los representantes a “encarar un proceso que nos lleve hacia la igualdad y hacia la justicia social”. “Llegó la hora de hacer que la región defienda los mismos intereses”, dijo. “Tengo la tranquilidad de haberle dicho al norte que mientras en el norte vuelan misiles, en el sur se profundiza el hambre”, afirmó.
El presidente venezolano Nicolás Maduro no asistió tras detectarse un “plan de la derecha neofascista” orientado a realizar una serie de agresiones contra la delegación venezolana y el mandatario, y que pretendían montar un espectáculo deplorable, a fin de perturbar los efectos positivos de tan importante cita regional.
Maduro grabó un video que fue pasado en el final de la primera sesión de la VII Cumbre de la CELAC. Pidió la integración económica y financiera de toda Latinoamérica. “No habrá amenaza ni agresión que pueda detener la ola progresista que se ha levantado en América Latina y el Caribe para construir la unión definitiva de nuestros pueblos”, tuiteó.
A los amagos de agresión al mandatario venezolano, festejados por el expresidente argentino Mauricio Macri, se añadió la petición de la derechista Propuesta Republicana a la oficina antidrogas estadunidense DEA de que detuviera a Maduro a su llegada a la capital argentina, en una provocación golpista, un abierto intento desestabilizador y un llamado a la intervención extranjera en Argentina.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este martes una (auto)crítica contra la retórica de la Celac. “Hablamos mucho de unirnos, pero hacemos poco por hacerlo. Esa historia tiene que cambiar. De la retórica tenemos que pasar a la realidad”, indicó en su discurso.
El mandatario chileno, Gabriel Boric, criticó a su par peruana, Dina Boluarte, por la represión de las protestas, que ya dejaron casi 60 muertos y subrayó “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo” en el país andino. “Personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, dijo, tras calificar de “inaceptable” el violento ingreso de la policía a la Universidad Mayor de San Marcos en Lima.
Discordante fue la postura del derechista presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, quien pidió la creación de una zona de libre comercio regional. Lacalle criticó la “tentación ideológica en los foros internacionales”, y afirmó que. “claramente hay países acá (…) que no respetan ni las instituciones, ni la democracia ni los derechos humanos”, lanzó. “No tengamos una visión hemipléjica (…) según el perfil ideológico”, pidió.
“He escuchado discursos que comparto totalmente, otros que comparto la mitad, y otros que no comparto casi nada. Pero entiendo que nuestras naciones se tienen que vincular”, sostuvo, antes de afirmar que algunos discursos ostentan “títulos de solidaridad y otros conceptos que son muy lindos pero que a veces no se ponen en práctica”.
Junto a Fernández se situaron el presidente brasileño Lula da Silva, Gustavo Petro, de Colombia; Gabriel Boric, de Chile; Luis Arce, de Bolivia; Xiomara Castro, de Honduras; Mia Mottley, de Barbados; Mario Abdo Benítez, de Paraguay; Luis Lacalle de Uruguay, Miguel Díaz-Canel, de Cuba.
Según confirmó la Cancillería argentina, la cumbre entre los miembros de la CELAC y la Unión Europea (UE) se realizará el 27 de julio próximo en Bruselas, Bélgica. Asimismo, el 17 de junio, se llevará a cabo en Buenos Aires la Cumbre del Mercosur, cuando la presidencia pasará de manos de la Argentina a Brasil.
La Celac social
“Nuestras democracias están amenazadas”, señalaron organizaciones sociales, sindicales, ambientalistas y de pueblos originarios en un documento que entregaron a los presidentes de América Latina y el Caribe.
El endeudamiento externo, el lawfare, el funcionamiento corporativo de la Justicia y la mano de los Estados Unidos, señalados como los principales peligros contra los intereses de las mayorías.
“Hay que frenar al nuevo Plan Cóndor en la región”, advirtieron 500 referentes de movimientos sociales en un documento, que este martes llevaron, con una marcha hasta las puertas del hotel Sheraton, a los mandatarios.
En su declaración plantearon, entre otros puntos que América Latina y el Caribe es la región más desigual del mundo. También es la más endeudada del mundo en desarrollo. “Es innegable, en este sentido, la responsabilidad de organismos internacionales como el FMI, instrumento de una estrategia de sometimiento al capital transnacional, con el destacado apoyo de Estados Unidos, en alianza con grupos locales”. Añadieron que existe una deuda histórica con los derechos laborales y humanos de sus habitantes.
En el texto plantearon las necesidades económicas, laborales, sociales y ambientales de la región, y condenaron las operaciones desestabilizadoras contra los gobiernos elegidos por el voto de las mayorías: el golpe de Estado en Perú, el intento de golpe en Brasil y los intento de asesinato a Cristina Kirchner y a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez.
La Celac social se conformó el lunes, en paralelo a la cumbre de presidentes realizada en Buenos Aires. La idea es que sea un espacio permanente, en el sentido de que sesione no sólo cada vez que se reúna la Celac. Para esto sus referentes buscarán armar una instancia de articulación entre Celac y Celac Social para intercambiar ideas, propuestas, hacer pronunciamientos, como un modo de relación entre los pueblos y los estados.
Rubén Armendáriz es Periodista y politólogo, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)